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Las sillas y sillones tejidos artesanalmente, los manteles y la vajilla alemana de marca Villeroy & Boch, se entretejen en este ambiente que da la bienvenida a los comensales atraídos, en parte por su decoración, pero en especial por sus menús, que en la propuesta del mediodía y la noche, ofrece un bufé de antipastos y una carta renovada cada tres meses, enfocada en las delicias de varias regiones de Italia.
Un espacio moderno que invita a la relajación y la unión, que destaca el piso cuyas lajas son únicas y fueron hechas en Colombia específicamente para el restaurante. Además, la cocina a la vista se integra a las mesas y hace parte de la experiencia sensorial del comensal, pues podrá ver a los cocineros preparando unos raviolis con pasta fresca, por ejemplo.
El servicio está formado por 20 personas en la cocina divididas en varias áreas: cocina fría, de producción, caliente, pastas, carnes, pescados, mariscos, parrilla y sartenes en los que se encuentran los risottos y las salsas; y 14 meseros que se preocupan por ofrecer un servicio especializado y personalizado, “para que cada uno tenga la oportunidad de interactuar y dedicar más atención al comensal y no sólo servir”, como afirma Hugo Juárez, chef ejecutivo.
De esta forma, Pimiento, como se llama el restaurante, bajo la dirección de Juárez, se proyecta rápidamente como el comedor especializado que cada vez gana más seguidores en Bogotá. Tanto, que en lo que va corrido del año ha sido el lugar escogido para realizar festivales de comida española, mexicana y peruana en los que participa un chef proveniente de cada país o un especialista en el tema.
La carta
Ingredientes como el aceite de oliva, la pasta, el tomate de napoli, el queso parmesano orellano, el vinagre balsámico y otras especias, son importados de Italia y algunos se encuentran exclusivamente en este restaurante. La carta es renovada cada tres meses después de un estudio minucioso en el que interviene el subchef, Sergio Gómez. Sin embargo, hay algunos platos que han permanecido dentro de la propuesta porque se convirtieron en los preferidos por los clientes habituales, como el mero con crocante de yuca, que se acompaña con pesto de tomate, pesto de cilantro, risotto de tres cebollas con jengibre y salsa de curuba y cilantro.
Otras propuestas que se encuentran dentro de los platillos top de la carta son los langostinos salteados envueltos en prosciutto, acompañados con puré de papas criollas, tomate fresco, espinaca y salsa de anís con azafrán; el risotto de langosta, seguido por el risotto porcini, especial por el sabor de la seta, que es un hongo seco cuyo sombrero puede alcanzar dimensiones de hasta 20 centímetros. Una libra cuesta un poco más de $120.000, que, por supuesto, también es procedente de Italia.
El proceso de creación de nuevos platillos que llevan a cabo los chefs, consiste en realizar un cuadro con los productos propios del restaurante, dividido en acompañantes, aderezos, picantes, carnes, y con el método prueba y error con diferentes variaciones, logran llegar al sabor perfecto. En cuanto a la comida italiana tradicional, crean propuestas con base en platillos contemporáneos de ese país, y en lo que se refiere a los más típicos, la receta se conserva intacta e intervienen únicamente en su presentación.
Las entradas pueden ir desde carpaccio hasta sopa de calabaza. Los platos fuertes cuentan con pastas, risottos, carnes, mariscos, pescados, ragús, y una propuesta, tal vez la más típica, incluye cocer carnes en sus propios jugos a temperatura baja y durante un tiempo prolongado. Entre los postres se destaca uno preparado con chocolate con Baileys y helado de pistacho que se sirve tibio, así como panacota de coco con salsa de mango en su interior. También están los tradicionales como tiramisú y crème brûlée.
Y en cuanto al precio, el comensal podrá elegir entre una carta de entradas, platos fuertes y postres con precios asequibles y competitivos que van desde $12.000 hasta $49.000.
Navidad y Año Nuevo
Para las fiestas de Navidad y Fin de Año, Pimiento prepara una cena bufé especial que incluye cuatro platos calientes, la barra de antipastos y la de postres. La cena se lleva a cabo en el restaurante y la fiesta y el baile en el bar. También hay un espacio reservado para los niños, donde son cuidados por una persona especializada. El menú está formado por una base italiana con algunos platos colombianos y suramericanos, bufé con seis recetas calientes, doce antipastos y doce ensaladas.