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Ingredientes
Salsa de soya y pimentas:
¼ taza de salsa soya
¼ taza de jugo de naranja fresco
1 cucharadita de jugo de limón
1 cucharadita de variedades de pimientas trituradas (verde, roja y negra)
1 cucharadita de maicena
Sal al gusto
Para saltear
300 gr de pollo cortado en cubos medianos
Sal y pimienta
6 cucharadas de aceite vegetal
2 cucharadas de cebolla cabezona blanca finamente picada
1 cucharadita de ajo finamente picado
2 cucharaditas de jengibre finamente picado
1 cucharadita de ají dulce o rocoto finamente picado
1 taza de arvejas cocinadas
1 taza de habichuelines cocinados
½ taza de caldo de pollo
12 unidades de tomates cherry cortados por la mitad
1 taza de mango cortado en cubos medianos
½ taza de marañones crujientes
2 cucharadas de cebollín finamente picado
Sal al gusto
Preparación
Mezclar
En una vasija mezcla todos los ingredientes de la salsa de soya y pimientas. Reserva.
Cocinar
Condimente el pollo con sal y pimienta. En un wok caliente agregue cuatro cucharadas de aceite. Sofría el ajo y la cebolla por dos minutos. Añada el pollo y continúe salteando por otros tres minutos. Con una cuchara retire el pollo y reserve.
Saltear
Nuevamente caliente el wok. Añada las dos cucharadas de aceite y sofría el jengibre y el ají por 2 minutos. Agregue las arvejas, los habichuelines, el pollo, la salsa de soya y pimientas y el caldo. Cocine agitando el wok hasta que los ingredientes estén tiernos. Finalice agregando el tomate, el mango, los marañones y el cebollín. Agregue sal al gusto. Sirva acompañado de arroz.
Aquí entre nos
Este momposino lleva el gusto por la moda en la sangre, desde antes de nacer; en cambio, el amor por la cocina es aprendido, de su madre. Lo disfruta, principalmente, porque lo asume como un ritual para compartir momentos especiales con sus amigos más cercanos.
No se lleva bien con la comida típica colombiana porque es muy pesada, pero lo mata la comida mediterránea.
¿A quién le cocina?
A mis amigos. Un fin de semana que nos cogió la hora de almuerzo y decidimos cocinar, o cuando estamos de paseo y cada quien hace su debut. Cocinar me divierte porque vi a mi mamá hacerlo desde que era muy niño. Incluso empecé a estudiar Hotelería y turismo, y tuve mi restaurante: La Rocola.
¿Cuál es su plato estrella?
Me gustan los mariscos y las pastas. No puedo hacer sancocho, ni arroz… ese tipo de cosas me parecen muy complicadas.
¿Cuál es su plato preferido de Mompox?
La punta de anca momposina tiene muy buen sabor y es deliciosa asada al carbón, condimentada con naranja agria y acompañada con arroz de pajarito (con pedacitos de plátano).
¿Qué tan arriesgado es para la gastronomía?
Creo que soy práctico, me le mido a cocinar con lo que haya. Me gusta probar cosas raras y diferentes. El sancocho me parece una hartera, solo me lo comería en un guayabo. Y soy como en la moda, me gusta que el plato quede bonito.
¿En qué se parecen el diseño y la cocina?
Son dos cosas muy afines. A mí me relajan. Además, la forma en que se presenta una colección se parece a la forma en que se presenta un plato. La modelo debe estar impecablemente arreglada, peinada y maquillada. El plato tiene que tener un look provocativo. La idea es que den ganas de ponerse la ropa y comerse el plato.
¿Quién ha sido su mejor compañía en la mesa?
Mi madre. Una mujer que nunca trabajó y que nos educó cocinando. Mi papá era árabe y ella aprendió muy bien la cultura. Sentarme a comer con ella era para mí de las cosas más deliciosas.
¿Qué alimento no soporta?
De niño era muy problemático con la comida y si decía que algo no me gustaba, me lo daban hasta en el desayuno. De joven nunca comía ensalada y hoy en día no puedo almorzar si no es con ensalada. Como de todo.
Foto: Daniel Álvarez.



