
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un poco de la historia del flan
Aunque no existe la fecha exacta del origen de este postre, expertos en el tema, afirman que se dio antes de Cristo, y que sus primeras apariciones en las mesas de la época fueron gracias a los fenicios, griegos y romanos, que durante ese tipo lo llamaban: Tyropina. Este alimento, por principio dulce y clasificado dentro de los postres más tradicionales del mundo, tuvo su mayo consumo en la Edad Media, específicamente en “Cuaresma”.
Este plato se elabora con la mezcla de huevos, leche y azúcar, la cual deja como resultado una especie de natilla que debe ser refrigerada, para obtener “una textura cremosa y gelatinosa”. En países como Colombia, esta delicia culinaria suele ser confundida con la leche asada, otra propuesta gastronómica a la que se le puede añadir frutas y panela.
También conocido como “quesillo”, esta receta de dulce se lleva todos los aplausos a donde quiera que vaya.
Gastronomía: Griega.
La esencia de vainilla aportará un sabor exquisito para el paladar
- Tiempo de preparación: 30 minutos.
- Tiempo de cocción: 60 minutos.
- Porciones: 6.
Ingredientes
- 1 taza de azúcar
- 3 cucharadas de agua
- 1 litro y 1/2 de leche
- 800 gramos de leche condensada
- 300 gramos de crema de leche
- 6 huevos
- Un chorrito de esencia de vainilla
Preparación
Para el caramelo
En una olla, añade la taza de azúcar y las 3 cucharadas de agua.
Cocina a fuego medio hasta que tome un color ámbar (color caramelo).
Vierte el caramelo caliente en el molde donde prepararás el flan y reserva.
Mezcla del flan
En un recipiente grande, mezcla la leche, la leche condensada y la crema de leche.
Agrega los 16 huevos previamente batidos y colados (esto ayuda a obtener una textura más suave).
Incorpora un chorrito de esencia de vainilla. Mezcla bien todos los ingredientes.
Vertido y horneado
Vierte la mezcla en el molde acaramelado, utilizando una cuchara para suavizar la caída del líquido y así evitar burbujas.
Lleva al horno en baño maría (pon el molde dentro de una bandeja con agua caliente).
Hornea a 180 °C / 350 °F) durante aproximadamente 1 hora o hasta que al insertar un cuchillo, este salga limpio.
Enfriado y desmolde
Una vez cocido, deja enfriar a temperatura ambiente.
Refrigera durante toda la noche para que tome buena consistencia.
Al día siguiente, desmolda con cuidado y sirve.
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) o al de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧