Una de las grandes virtudes de las cocinas del Este asiático (dícese Japón, China, Vietnam, Tailandia, Malasia…) es la inigualable maestría con la que logran unir en un solo bocado lo salado con lo dulce. Generalmente esto lo logran con la perfecta combinación de la salsa de soya con otros ingredientes como miel, azúcar, melaza, azúcar de palma o soya dulce (en Indonesia).
Esto da un balance de sabor a las preparaciones muy característico y que a los occidentales nos hace chuparnos los dedos presos de una irreprimible felicidad. Ese equilibrio es una explosión en la boca. Y por eso es que en estas culturas culinarias existen incontables recetas que incluyen el matrimonio sal-dulce, incluso en las salsas que acompañan otros platos.
Esta semana propongo unos langostinos que, además de ese rico factor incluyen un toque picoso/aromático gracias al uso de ají rocoto fresco (o cualquier otra variedad de ají fresco), que se añade sin señillas y en trozos grandes para que aporte sabor pero que se pueda retirar al comer para evitar el escozor. A los vegetales que acompañan, si se quiere, se les puede añadir algo de fruta, como mazana, piña o mango viche.
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INGREDIENTES (Para 2 personas)
12 langostinos grandes (U12 – U15) pelados y desvenados
2 dientes de ajo machacados
1-2 cucharaditas de jengibre fresco rallado
Ají fresco al gusto (ojalá rocoto cortado en trozos grandes)
3 tazas de vegetales (zucchini, zanahoria, espárragos, palmitos, pimentón) cortados en bastones
2 cucharadas de aceite vegetal
1/4 de taza de salsa de soya
2-3 cucharadas de miel de abejas
1 cucharada de salsa de ostras
1/2 cucharada de maicena disuelta en 1/2 taza de agua fría
1/2 cucharada de ajonjolí tostado
Hojitas de albahaca fresca
Sal
PREPARACIÓN
En un wok muy caliente con el aceite vegetal saltee brevemente los langostinos previamente salpimentados, hasta que empiecen a cambiar de color, y retire. Añada el ajo y el ají rocoto, y saltee hasta que empiecen a dorar. Añada el jengibre y los vegetales, y saltee hasta dar cocción sin que se pasen. Integre la salsa de soya, la salsa de ostras, la miel y las hojitas de albahaca, y saltee. Luego, devuelva los langostinos, ligue la preparación añadiendo la maicena y deje al fuego durante un par de minutos más. Rectifique la sazón con sal y si está muy dulce añada un chorrito de vinagre blanco. Sirva decorando con el ajonjolí tostado.