La piña asada es un complemento espectacular, por ejemplo para un asado de carne de cerdo o para un pollo agridulce. La idea es someter la piña entera y pelada a una cocción lenta, para que así se concentren sus azúcares, aportando al plato bocados de rico dulzor. ¡Puro trópico! En el caso de la receta que nos ocupa esta semana, vamos a presentar un postre tan sabroso como sencillo: piña asada y melosa con un buen helado. Además, vamos a darle aún más aromas añadiendo alguna hierba para notas verdes, como albahaca o tomillo, o con alguna especia como pimienta dulce, pimienta negra o cardamomo. La piña se puede asar en un horno o en la parrilla. Lo importante es que la cocción sea lenta y serena: el resultado es tan rico, que incluso les contaré un secreto: esta es la piña que utilizamos en mi restaurante para la pizza hawaiana.
INGREDIENTES
1 piña pelada
1/2 taza de panela en polvo o azúcar
1 taza de agua
1 o 2 cucharadas de miel de abejas
Hierbas para aromatizar (tomillo, albahaca, pimienta…)
Helado de yogur o de vainilla
PREPARACIÓN
Precaliente el horno a 325º F. Disuelva la panela en el agua caliente. Lleve la piña al horno en una bandeja y píntela cada 10 minutos con la panela, con ayuda de una brocha. Hornee durante 45 a 60 minutos, retire y deje enfriar en la misma bandeja. Antes de servir, corte la piña en cubitos y caliéntela en una sartén junto con sus jugos, la miel y las hierbas aromáticas. Sirva en plato hondo acompañando con el helado y algo de galleta triturada para dar un punto crujiente.