
El restaurante Gaggan tiene dos estrellas Michelin, y se caracteriza porque su técnica existe para servir al sabor, no para deslumbrar por sí sola.
Foto: Tatiana Gómez Fuentes
Hace apenas unos días, en Bangkok, la selección italiana de voleibol femenino se convirtió en campeona mundial de este deporte, bajo la dirección del legendario entrenador argentino Julio Velasco. Un triunfo trabajado, paciente, forjado en el silencio de los entrenamientos y en la precisión de cada jugada.
En la alta cocina, obtener una estrella Michelin es algo muy similar. No se trata de una casualidad ni de un golpe de suerte. Es el resultado de una combinación afinada entre sabores, técnica, servicio y, por qué no, emoción. Así como un...

Por Tatiana Gómez Fuentes
Comunicadora Social - periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, con maestría en gestión y dirección comercial con énfasis en comunicación, publicidad y ecommerce de la Universidad Complutense de Madrid.@tagy_petustgomez@elespectador.com
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