El ambiente
A simple vista, es un restaurante elegante, con grandes sillas y lámparas tipo candelabros, pero en cuanto entras te sientes en casa. Me encantó su decoración minimalista y el logo en la pared central: un mono enorme y cool. El whisky es protagonista del bar.
El servicio
Fuimos a almorzar un sábado, un poco más tarde de lo habitual, para evitar el trancón de fin de semana. El mesero nos recibió y, como es costumbre, le pedimos sugerencias. Nos recomendó un par de entradas y el plato insignia de la carta. El servicio fue muy bueno, sin demoras.
Los detalles
Cada plato fuerte incluye un acompañamiento. Lo mejor que puedes elegir es lo que más te guste, pero es difícil cuando todo es provocativo. Te puedo sugerir la pega de arroz –cucayo–, porque es exquisito y crocante, o el plátano de la casa, que tiene queso y bocadillo.
Hay que probar
No es un menú amplio, pero tiene carne de diferentes tipos: res, cerdo y pescado. Su especialidad son las costillas barbecue -no te imagines las americanas-. Aquí el fuerte son las técnicas amazónicas para cocinar. Para garantizar que la carne se desprenda del hueso, se asan por más de 24 horas. Sin exagerar, son sencillamente alucinantes.
Para el bolsillo
Vas a encontrar platos desde $29.000 hasta $49.000 y los cocteles desde $21.900.
Ubicación
km 2 vía Cajicá - Chía, frente al centro comercial Fontanar.