¿Estamos subestimando a las mujeres en la política?

Los hombres en política están asociados de manera negativa a temas relacionados con violencia 36,5 % más que las mujeres en el país.

Foto: Pixabay

En el último año la participación de las mujeres en política ha aumentado en Colombia, todavía no alcanzamos la paridad, pero en las elecciones del pasado 13 de marzo se logró que el próximo Congreso tenga una mayor participación femenina.

En los últimos cuatro años, las mujeres representaron el 20 % del Congreso, y con un 40 % de candidatas a Cámara y Senado este año, para el periodo 2022-2026 fueron elegidas 83 mujeres, es decir, el 29,33 % del Legislativo. Sin embargo, la conversación política en espacios digitales no muestra los mismos avances y, por el contrario, les da menos visibilidad a las mujeres, las encasilla en algunos temas como los de género y las relega de otros como la economía.

Así lo muestra el último estudio de la firma de consultoría de comunicación LLYC, Mujeres líderes en el umbral de la visibilidad: análisis de la conversación digital sobre referentes en la política, la empresa y el periodismo, que analiza los mensajes digitales en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Panamá, Perú, Portugal y Rep. Dominicana.

El análisis comparativo tomó como referencia las citas y respuestas en la conversación social de una selección de más de 720 líderes latinoamericanos más destacados de estos países. Para el caso colombiano fueron tenidos en cuenta cerca de 550.000 mensajes en el último año y fueron analizados más de 310.000 mensajes en plataformas digitales de algunos de los más representativos líderes y lideresas en la política.

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En los países analizados, el 28 % de las conversaciones sobre personajes influyentes en la política hace referencia a mujeres, mientras que en Colombia ese porcentaje aumenta al 36 %, pero todavía nos mantiene lejos de países como Panamá, Argentina y Chile donde las referencias a hombres y mujeres son equitativas.

Ahora, no basta solo con mencionar a estas mujeres, sino en qué contextos y bajo qué percepciones. Por ejemplo, el estudio muestra que las políticas del país tienen un 62 % de mejor reputación en relación con sus pares hombres, pero eso no es suficiente para que su labor sea percibida como exitosa, pues esta característica se sigue asociando a los hombres en espacios políticos un 11 % más que a las mujeres y un 6 % más en aspectos como los valores humanos, morales y profesionales y la capacidad de inspirar a otros.

“Si bien las asociaciones positivas a las mujeres en el entorno político se dan sobre los atributos que se esperan de un líder, como es el caso de la transparencia o la tenacidad, el gran desafío es lograr dicha visibilidad a partir de componentes técnicos que impulsen el liderazgo de las mujeres en la política de manera más contundente y con asociaciones de mayor impacto y credibilidad en los entornos públicos”, explicó Luz Angela Sánchez, directora senior de Asuntos Públicos de LLY Colombia.

Otras características que, desde la política, tienen una connotación más positiva para las mujeres que para los hombres, son la empatía, el emprendimiento y la persuasión. Sin embargo, en Colombia, la sexualización de las mujeres sigue siendo un problema que no disminuye; las asociaciones a temas relacionados con la sexualidad mayores en un 46 % para las mujeres que para los hombres, “esto pone en evidencia que las líderes femeninas del país son casi dos veces más acosadas por su condición sexual que los hombres”, se concluye en el estudio y se aclara que esta asociación es mayor en el país que en Iberoamérica, donde es del 39 % más que en los 12 países analizados (9 %). En esta misma línea, otros tipos de agresiones e insultos, que no tengan carácter sexual, están dirigidos en su mayoría a los políticos hombres (3 de cada 4).

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Un hallazgo importante de LLYC es la baja mención de temas de género en las conversaciones digitales, pues del total de los mensajes solo el 0,25 % tocaban temas como el feminismo, la igualdad o la paridad. En general, las mujeres hablaron el doble sobre igualdad y en Colombia el 74 % de las políticas se relacionan con causas feministas. Además, en países como Brasil, Colombia, España, Estados Unidos, México, Panamá, Perú y República Dominicana hablar de estos temas tiene una percepción negativa y por ende, una menor participación de los hombres.

Y aunque la voz de las mujeres predomine en estos temas, en general, cuenta con menor visibilidad que sus pares hombres. De hecho, LLYC muestra que solo el 39 % de los mensajes políticos en redes sociales las menciona a ellas y deja a los hombres como líderes de opinión en política al igual que en temas económicos, donde la participación de la mujer solo alcanza el 16 %.

Si bien las redes sociales no son un reflejo de la sociedad en su totalidad, sí pueden dar cuenta de los sesgos de género que perduran en diferentes espacios de participación de las mujeres y que se trasladan a las conversaciones digitales. Un ejemplo de esto, además de los datos proporcionados por el estudio es que incluso en las redes sociales se sigue asociando a las mujeres no a sus logros, sino a figuras masculina bajo descripciones como “esposa de” o “mujer de”; también son ellas más propensas a recibir mensaje o apodos que intentan infantilizarlas como “niña”, “chica”, “linda”, “reina” entre otras. Aunque esta última es una característica que se presenta mayormente en Hispanoamérica (33 % más que en los otros países analizados), Argentina, Chile, España y Panamá es donde más se encontraron estos casos.

“Una mayor visibilidad tan marcada de los hombres en todos los ámbitos refuerza modelos de liderazgo clásicos y estereotipados, expulsando a quienes no se sienten identificados y desmotivando a quienes piensan que, para alcanzar una posición relevante, tienen que imitar comportamientos y estilos ajenos. Una visibilidad más equilibrada no es solo importante para las mujeres, es fundamental para generar sociedades más diversas e inclusivas”, concluye el estudio.