Impacto mujer
Dejando huella

Igualdad de género: logros y retos con miras a 2022

El mercado laboral mejoró, pero un recrudecimiento de la pandemia amenaza. En política, las elecciones serán claves el próximo año rumbo a la paridad entre hombres y mujeres.

26 de diciembre de 2021 - 02:00 a. m.
Entre otros temas relevantes en la agenda, se espera que en enero de 2022 se reanude la discusión sobre la despenalización del aborto.  / Getty Images
Entre otros temas relevantes en la agenda, se espera que en enero de 2022 se reanude la discusión sobre la despenalización del aborto. / Getty Images
Foto: Getty Images - Ada daSilva

Mujeres en pandemia

El 2021 fue el año para tratar de enmendar varios de los estragos dejados en 2020 por la pandemia, sobre todo en materia económica. La situación de las mujeres fue particular en este contexto. Suficiente ilustración hemos tenido sobre los efectos que para ellas significó el covid-19 en el mercado laboral. En los últimos meses, las estadísticas en Colombia han mostrado que, respecto a 2020, el empleo ha mejorado, pero todavía queda mucho camino por recorrer para llegar a los niveles de 2019, año prepandemia.

Los sectores de mayor recuperación, como el comercio, son varios de los que más empleo generan para las mujeres. Sin embargo, como destacó el DANE, los puestos que faltan por crear para volver al panorama laboral prepandemia eran prácticamente todos ocupados por mujeres. En septiembre, por ejemplo, los 500.000 que quedaban por recuperar eran producto de la diferencia entre las 600.000 trabajadoras que aún no recuperan su empleo y los 178.000 hombres de más que había en la ocupación respecto al mismo mes de 2019.

En otras palabras, por cada hombre que recuperó su trabajo, cuatro mujeres no lo habían hecho. Eran puestos en sectores con sobrerrepresentación femenina, como la educación, la salud y los servicios de alojamiento y de comida. Pero, además, el “regreso” de las mujeres al campo laboral en comparación con 2020 probablemente ha ido acompañado de una descarga de los trabajos de cuidado en las mujeres mayores: las más jóvenes, para salir a trabajar o buscar empleo, parecen estar delegando en, quizá, las abuelas el exceso de trabajo doméstico que vino con la pandemia.

Además de la deuda patente con el empleo prepandémico, no se puede dejar de lado lo que parece ser un reto para el próximo año: el aumento de los casos de covid-19 que se ha visto en muchos países y el avance de la variante ómicron. Esto, como ha sido evidente en regiones como Europa, podría significar el regreso de medidas restrictivas, que, una vez más, podrían tener un efecto nocivo sobre el empleo de las mujeres (cierre de escuelas, restaurantes, etc.), pero además en las sobrecargas domésticas que eso podría conllevar.

Como le dijo a este diario Susana Martínez Restrepo, socia fundadora de CorewWoman, una de las organizaciones que fueron Personaje del Año 2021 en El Espectador: “No podemos decir que esto (la pandemia y sus efectos) se superó”. Lo decía mientras manifestaba que uno de los mayores peligros a los que se enfrenta la recuperación económica, en particular la de las mujeres, es que se vuelvan a cerrar los centros educativos, medidas ya readoptadas por naciones como Países Bajos. En Colombia, por ahora, se anunció el regreso total a la presencialidad en 2022.

Por otro lado, el confinamiento, la pérdida de empleos y la falta de independencia económica que se incrementaron durante la pandemia fueron factores que desencadenaron en el aumento de la violencia contra las mujeres. El Observatorio Colombiano de las Mujeres registró que durante 2021 las llamadas por violencia intrafamiliar a la línea 155 fueron menores que en 2020, pero siguen siendo mayores que antes de la pandemia. Esta organización especifica que el 75 % de las llamadas tanto en 2020 como en 2021 se reportaron en Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Atlántico y Santander.

Adicionalmente, con corte a octubre de 2021, Medicina Legal indicó que 98.545 mujeres fueron víctimas de violencia de género, 797 fueron asesinadas, 16.402 sufrieron violencia interpersonal, 23.679 violencia por parte de su pareja y 15.644 violencia sexual.

Mujeres y derechos humanos

El 30 de diciembre de 2020, Argentina sentó un precedente en la región al garantizar la interrupción voluntaria del embarazo gratuita y segura hasta la semana 14, dando un impulso para que durante este año otros países se unieran a legislar en pro de este derecho. En el caso colombiano, el movimiento feminista Causa Justa presentó una demanda ante la Corte Constitucional para la despenalización total del aborto, una decisión de la que prácticamente todo el país está pendiente. El alto tribunal, por cierto, con la llegada de la magistrada Natalia Ángel, tiene una conformación femenina mayoritaria.

De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social, el índice de embarazos no planeados alcanza un 52 %, y alrededor de 70 mujeres mueren cada año por complicaciones derivadas de abortos inseguros o clandestinos. Eliminar el aborto como un delito permitiría disminuir esta problemática, sin embargo, el fallo de la Corte que se esperaba a inicios de diciembre fue aplazado por el impedimento que presentó el magistrado Alejandro Linares para participar en el debate.

Las conversaciones en la Corte para despenalizar el aborto se retomarán a finales de enero de 2022. Otro país que tuvo en su agenda la IVE fue Chile, donde la Cámara Baja aprobó en septiembre la legislación para despenalizar el aborto, que tiene en esa nación condenas de hasta cinco años. Pero solo se avanzó hasta esa instancia, pues en noviembre el Senado votó en contra del proyecto de ley y archivó el tema.

Este año, en lo que la Corte Constitucional de Colombia sí profirió un fallo fue en materia pensional, pues en el caso de Helena Herrán, una mujer transgénero que interpuso una tutela para acceder a su pensión a los 57 años, la corporación determinó que las mujeres trans tienen el derecho de pensionarse a la misma edad que cualquier otra colombiana.

Por otro lado, las lideresas sociales y de defensoras de DD. HH. también atravesaron por un año de incertidumbre, luego de un 2020 que dejó un aumento en los asesinatos de líderes del 60 % en relación con 2019. Este año, de acuerdo con Indepaz, 162 líderes han sido asesinados; 25 eran mujeres. Pero este es solo uno de los tipos de violencia que enfrentan. La Defensoría del Pueblo informó que las amenazas representan el 73 % de las vulneraciones que sufren; los asesinatos, el 20 %; atentados, el 4 %; desplazamiento forzado, el 2 %, y las extorsiones el 1 %.

En aras de mitigar esta problemática y de proteger a lideresas y defensoras, el programa Prodefensoras, creado por la alianza entre ONU Mujeres, la Embajada de Noruega y la Defensoría del Pueblo, trabaja para prevenir la violencia contra las lideresas. Actualmente Cauca, Nariño, Chocó y Antioquia son los departamentos donde se ha puesto en marcha la iniciativa, apoyando a más de 3.000 lideresas.

Durante este año, el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de la periodista Jineth Bedoya es otro logró para destacar, pues el Estado colombiano fue condenado por el secuestro, tortura y violación de la que fue víctima Bedoya por parte de paramilitares con la complicidad de funcionarios estatales en mayo de 2000. Pasaron 21 años desde la denuncia de la periodista para obtener una respuesta a favor que le garantiza reparación y no repetición. Para la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), “esta sentencia es una hoja de ruta no solo para reparar a Jineth, sino también para avanzar en la protección de las mujeres periodistas y el acceso a la justicia para mujeres víctimas de violencia sexual”, declararon en su cuenta de Twitter.

Mujeres en política

Una de las grandes victorias con las que cerró 2020 fue la aprobación de la paridad en el Código Electoral. Un año después, sin embargo, el asunto no ha salido del examen de la Corte Constitucional y, por ende, tampoco ha sido reglamentado. Esta indeterminación ha hecho más complejo, acaso más interesante, el proceder de los partidos políticos en la conformación de sus listas de candidaturas para el próximo año. Optar por la paridad con o sin nuevo Código Electoral: esa era la cuestión.

A partir de cálculos que ONU Mujeres compartió con este diario, preliminarmente se podría hablar de significativos avances en cuanto a participación de las mujeres respecto a años anteriores, con listas al Senado conformadas en un 40 % por mujeres y un 41,2 % en el caso de la Cámara de Representantes. Con seguridad será necesario un análisis más detallado debido a que hasta esta semana los partidos y las colectividades podían realizar cambios en los listados.

En todo caso, no podría dejar de resaltarse iniciativas consolidadas este año, como la de “Más mujeres, más democracia: rumbo a la paridad”, suscrita por este diario y su campaña “Impacto Mujer”. Se trata de una iniciativa que unió a la cooperación internacional, la organización electoral, medios de comunicación, el Gobierno y la sociedad civil con el fin de trabajar por mayor participación de las mujeres en el escenario político. Velar porque las mujeres inscritas reciban un apoyo igualitario durante la campaña, así como prevenir y luchar contra la violencia política en su contra durante la contienda electoral son sin duda algunos de los propósitos para 2022.

Por Laura Alejandra Moreno Urriaga

Comunicadora y periodista de la U. Javeriana. Hago parte del equipo editorial de Impacto Mujer en El Espectador. He trabajado como periodista en temas de género, verdad y conflicto. También en coordinación de proyectos de innovación social y estrategias de contenidos multimedia.@lamorenourlamoreno@elespectador.com

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