El lector está en lo cierto al no creer que haya especuladores capaces de manejar el precio del petróleo, entre otras cosas porque la producción es tan gigante que no hay forma de que un especulador pueda actuar, a menos que tuviera recursos económicos ilimitados. Pero ha habido factores que hicieron aumentar ese precio, entre ellos el aumento del consumo: en los últimos 8 años, la demanda se ha incrementado en casi 10 millones de barriles por día, sin que la producción haya crecido en forma proporcional.
Por otra parte, la explosiva geografía del sitio donde se concentra un importante porcentaje del petróleo mundial hace temer que el suministro se baje en forma notable. Además, el mal manejo de la economía de Estados Unidos hizo que el dólar cayera de precio, y como el petróleo se cotiza en dólares, el costo de este a su vez aumentó. (Si el petróleo se cotizara en euros, sus alzas no habrían sido tan espectaculares). Hay otros factores, entre ellos las expectativas de los usuarios sobre la mayor o menor disponibilidad que haya en el futuro, y todos incidieron en la espectacular alza. La baja de los últimos tiempos, por otra parte, se debe a factores similares. El precio alto ha hecho que el consumo del petróleo disminuya, o sea que ahora hay menor demanda. El dólar se ha fortalecido en los últimos meses y eso se ha reflejado en la cotización del crudo. Los pobres especuladores, si los hubiera, han cargado con muchas culpas, pero éstas de los precios del petróleo no se deben contar entre ellas.