Desde el comienzo de la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Medellín, hubo conciencia sobre la urgencia de recapitalizar a esa entidad multilateral por novena vez en su historia.
El camino quedó despejado el domingo en la noche cuando en su discurso en la apertura de la Asamblea, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, manifestó que “estamos dispuestos a estudiar la capitalización”.
El lunes, la Asamblea acogió la propuesta de la administración del banco de desarrollo, sobre lo cual el ministro de Hacienda de Colombia, Óscar Iván Zuluaga, quien asumió la presidencia de la junta de gobernadores de la entidad, manifestó que “se aprobó el inicio del aumento de capital, importante en esta coyuntura, y le corresponde a Colombia adelantar este proceso. La cifra definitiva saldrá de los estudios técnicos que se comienzan a adelantar”.
Hacia el mes de julio habrá una reunión extraordinaria de gobernadores para estudiar los análisis técnicos. Se ha establecido que la cifra podría estar entre US$150 mil millones y US$180 mil millones, de los cuales al país le tocaría aportar el 2,9%, participación que tiene el país en la entidad multilateral. Estados Unidos tiene una participación del 30,5% y por mandato no puede tener menos. Los aportes se harían en un período de cinco años de parte de los países miembros.
Este proceso ocurrirá de manera paralela con otra capitalización que se ha propuesto, la del Fondo Monetario Internacional (FMI), por cerca de US$500 mil millones.
Por su parte, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, sostuvo que la entidad es una fuente de recursos confiable y dispuesta en tiempos en que los flujos de capitales internacionales están paralizados por la incertidumbre y las demandas de financiamiento público se multiplican. “Las necesidades de nuestros países son enormes y crecerán aún más a medida que la crisis avance —aseguró Moreno—. El BID debe y puede hacer más para estimular el desarrollo de la región, en momentos de dificultades”.