Cuando un colombiano empieza a realizar los gastos cada mes debe priorizarlos de acuerdo a sus necesidades. Primero compra comida, paga las cuentas del lugar en donde vive y destina los recursos necesarios para poder movilizarse rumbo al trabajo o lugar de estudio.
Asigna lo necesario para el pago de universidades, pensiones de colegios, el cubrimiento de salud y medicamentos o, en últimas, para los zapatos que de repente ya tiene que cambiar, con el fin de sentirse bien presentado. La plata que le queda la utiliza para darse gustos. Puede ser un anillo, una botella de vino, o quizá un televisor nuevo.
Cuando pensamos en esto podemos decir que si una persona gasta más en las cosas que le gustan, sin dejar de cubrir sus necesidades básicas, probablemente estará más a gusto con lo que hace y será mayor el Bienestar Percibido.
Pensando en esta posibilidad, Raddar, La Corporación Bienestar, Caracol Radio y El Espectador han establecido un indicador que se presenta para las principales ciudades del país.
El indicador, denominado Bienestar Percibido, se refiere la relación entre los gastos necesarios y los gastos que se realizan por gusto. Si el indicador fuera 0, todos los gastos serían necesarios; si el indicador fuera 1, se entiende que por cada peso gastado en bienes necesarios habría un peso gastado en bienes suntuarios.
En el presente estudio, se evidencia una leve tendencia a la baja en el Bienestar Percibido, posiblemente porque las familias son más precavidas frente a la incertidumbre que genera la situación actual de la economía.
*Director de investigaciones de Raddar