Las elecciones generales en Bulgaria, que se llevarán a cabo el próximo 5 de julio, se han convertido en el pretexto perfecto para que dos reclusos, acusados de corrupción y mafia, puedan salir libres de la cárcel mientras dura la campaña electoral.
Se trata de los llamados “Hermanos Galevi”: Plamen Galev y Angel Hristov, dos ex miembros de la unidad especial de la policía antiterrorista, acusados de haber conformado una organización criminal a la que se le atribuyen extorsiones, amenazas y violencia.
Galev fue aceptado el jueves pasado tras presentarse como candidato con el respaldo de 13.226 firmas de sus seguidores. Su hermano se registró ayer como candidato único del Partido de Alternativa Liberal y Paz. La ley les garantiza la libertad e inmunidad a los candidatos mientras no hayan sido condenados y ambos saldrán en libertad.
También es candidato Alexander Tomov, quien afronta una investigación por fraudes y robo de 18 millones de euros y falsificación de documentos, la que ha sido interrumpida por el Tribunal Regional de Sofía mientras se llevan a cabo las elecciones. Tomov, antiguo funcionario público, es candidato a diputado de su partido político, Socialdemocracia Búlgara.