Como medida preventiva el alcalde del municipio, Óscar Sánchez, decretó el toque de queda a partir de las seis de la tarde.
Los disturbios comenzaron a las cinco de la mañana, cuando los habitantes de Facatativá salieron a protestar contra las medidas del alcalde en lo referente al cobro del alumbrado público. Durante el paro cívico, que restringió el paso vehicular por varias horas, los manifestantes exigieron mejores condiciones de trabajo para los recolectores de flores.
Según el mandatario local, al final del día se concertó con los manifestantes y se acordó el trámite de un proyecto para derogar el cobro del alumbrado público.
Los habitantes denunciaron que durante el paro fueron atacados por miembros de la policía. Al final de la protesta cuatro personas terminaron detenidas, 12 golpeadas y varios niños, ancianos y habitantes resultaron afectados por los gases lacrimógenos. Uno de los heridos se encuentra en grave estado.