Existe una alta probabilidad científica de que Emmanuel, el esperado hijo de Clara Rojas, sea Juan David Gómez Tapiero, el niño que hace dos años y medio ingresó con leshmanianis, paludismo y otros quebrantos de salud al Hospital Regional de San José del Guaviare y hoy permanece en un hogar de paso del Icbf en Bogotá. Sólo hace falta un examen más en un laboratorio europeo para ratificarlo. Esta es la conclusión preliminar del Instituto de Medicina Legal y la Fiscalía General de la Nación en el inesperado giro que tomó la historia de un fallido rescate humanitario que muchos insisten en no dar por cancelado.
En una rueda de prensa llevada a cabo en la sede del ente investigador en Santa Marta, el fiscal Mario Iguarán Arana aclaró que, tras un diagnóstico del ADN mitocondrial del pequeño Juan David Gómez, contrastado con el ADN mitocondrial de doña Clara González de Rojas, madre de la secuestrada Clara Rojas, existe una alta probabilidad de que el niño Juan David y Clara González pertenezcan a la misma familia. El Fiscal, científicamente lo definió como “concordancias y rasgos comunes específicos” que ratifican esta conclusión, aunque no tenga una validez del 100%.
La prueba de ADN mitocondrial básicamente establece el linaje materno, y el estudio adelantado por el grupo de genetistas de Medicina Legal y la Fiscalía estableció, como una probabilidad de verdad, que el niño Juan David y Clara González pertenecen a la misma familia. Una visión de la ciencia contemporánea que ayer mismo llevó a Iván Rojas, hermano de Clara Rojas, a comentar que no tiene dudas de que Juan David es Emmanuel. Apenas resta que un laboratorio especializado de Santiago de Compostela, en España, respalde lo que ya las autoridades colombianas dan como un hecho.
A tal punto que, en tono de éxito y con cierta dosis de ironía, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, comentó que la “Operación Emmanuel se iba a hacer sin Emmanuel”. Lo que sigue en duda es si, prácticamente resuelto el enigma de Emmanuel y Juan David, queda alguna esperanza para que las Farc cumplan con su promesa al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de desagraviarlo entregándole a Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo. Con Clara Rojas libre, podría resolverse de una vez por todas el destino de su hijo, nacido durante sus seis años de cautiverio.
No obstante, ayer también trascendió el malestar del Gobierno de Venezuela ante la negativa de las autoridades colombianas a permitir que sus investigadores y científicos accedan al niño Juan David Gómez Tapiero. “Esta actitud del Gobierno colombiano lanza un manto de dudas muy grave sobre una investigación que contó con toda la cooperación de nuestro Gobierno de manera inmediata”, resaltó el canciller, Nicolás Maduro, quien expresó además que la actitud del Gobierno del presidente Uribe es “sumamente grave, triste y deja claro que hay algo extraño en esta situación”.
En otras palabras, aunque el diagnóstico científico de que Emmanuel es Juan David o, mejor aún, que Juan David es Emmanuel, cierra un capítulo más en el accidentado proceso de liberación de los secuestrados políticos de las Farc, es claro que también abre inéditos caminos para el grupo de cautivos que sigue en espera de que el presidente Hugo Chávez, el presidente Nicolás Sarkozy, la senadora Piedad Córdoba, el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, o el propio presidente Uribe aporten una nueva idea para que las Farc entreguen por fin a los cautivos.
Con un imperativo más para las Farc. Al margen de sus reclamos por la realización de presuntos operativos militares en la zona donde debían ser entregados Clara Rojas, su hijo Emmanuel y Consuelo González de Perdomo, su silencio frente al hallazgo del niño Juan David Gómez y su identidad con el esperado Emmanuel, obra en su contra. En primer término, le debe una explicación al presidente Hugo Chávez, a quien prometió desagraviar entregándole al menor cautivo, y a la comunidad nacional e internacional por los descubrimientos respecto al niño Juan David Gómez.
No puede perderse de vista que cuando el Icbf y un defensor de familia advirtieron la lamentable condición de salud en que el niño Juan David Gómez Tapiero ingresó al Hospital Regional de San José del Guaviare en junio de 2005, el menor estaba en crítica condición y en poder del mecánico de 37 años José Crisanto Gómez Tovar, quien ya aceptó que lo recibió de la guerrilla. Es decir, independientemente de si se ratifica o no lo que ya parece un hecho, que Juan David es Emmanuel, lo sucedido en El Retorno (Guaviare) descalifica el trato dado por las Farc a un menor de edad.
Y si ese es el trato dado al hijo de una de las personas que hace seis años mantiene cautiva para canjearla, es triste la expectativa inmediata de los adultos cautivos. Por eso, lo mínimo que aguarda la sociedad colombiana y la comunidad internacional es que por ahora las Farc cumplan con su palabra. Si tiene a otro Emmanuel, como lo anunciaron, que lo entreguen y que de paso lo hagan con su madre Clara Rojas, para que de una vez por todas se despejen las dudas sobre su hijo. Y que también Consuelo González vuelva a su hogar, como lo anunció la guerrilla.
Seguramente ya no se hablará más de la “Operación Emmanuel”, como la bautizó el presidente Hugo Chávez cuando el imaginario de una caravana humanitaria mantenía expectante al país en las últimas horas del año 2007.
Pero, como también lo advirtió en sus primeras intervenciones el primer mandatario de Venezuela, hay opciones clandestinas o definitivamente secretas. El propio Chávez ha reconocido que tiene cómo contactarse con las Farc. Seguramente ya le ha pedido explicaciones y, en definitiva, hoy aguarda que la palabra empeñada se cumpla a cabalidad.
Por lo pronto, se abre un compás de espera para conocer el examen complementario de un laboratorio en España que podría ratificar el diagnóstico de sus colegas de Colombia, en una situación que suscitaría otro capítulo de esta increíble historia: que la familia de Clara Rojas reclame la custodia del menor. A inmediato plazo, ese sería su derecho. El siguiente es que la sociedad colombiana y la comunidad internacional sigan respaldando el clamor de Clara González para que su hija Clara Rojas vuelva a la libertad y aclare todas las dudas sobre el niño, y de paso también regresen a sus hogares los demás secuestrados.
Pruebas de ADN
Por carecer de muestras de ADN tomadas directamente a los padres de Juan David Gómez, los expertos no pudieron realizar las tradicionales pruebas de paternidad. Ante esta dificultad, la prueba elegida fue la de ADN mitocondrial (el material genético guardado en un organelo celular distinto al núcleo) y que se hereda por vía materna a todos los hijos. Los resultados revelados por la Fiscalía permitieron establecer que el menor bajo el cuidado del Icbf tiene el mismo ADN mitocondrial que el de Clara González (la abuela) y uno de los hermanos de Clara Rojas. Para Juan Yunis, genetista y profesor de la Universidad Nacional, “el resultado muestra que la identidad del ADN mitocondrial del menor coincide con el linaje materno de Clara Rojas. Existe una alta probabilidad, pero no una certeza total. Si se reúnen muestras de otros hermanos de Clara Rojas, podrían practicarse algunas pruebas extras para aumentar el porcentaje de certeza”. Por su parte, Ignacio Zarante, genetista del Instituto de Genética de la Universidad Javeriana, no abriga dudas al respecto: “La prueba es totalmente concluyente. Ese niño proviene de la familia de Clara Rojas. Los laboratorios de genética de la Dijin, el CTI y Medicina Legal tienen el más alto nivel técnico, comparable al de laboratorios en Estados Unidos y Europa”. Según Zarante, en el Instituto de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Santiago de Compostela (España), a donde se enviarían las muestras de ADN, pueden calcular cotejando bases de datos, qué tan frecuente es ese perfil de ADN en la población. En Estados Unidos, por ejemplo, el perfil de ADN mitocondrial más común lo comparte sólo el 4% de la población. Esto indica que la posibilidad de que dos familias tengan el mismo ADN mitocondrial es bastante baja.
Reacciones
Álvaro Leyva Durán / Ex ministro de Estado
El centro de atención del país no debe ser el tema de Emmanuel, sino el regreso de las personas que ofrecieron las Farc. Lo que debe preocupar es que el Estado garantice la operación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Si Clara Rojas aparece puede llegar con su hijo, y si no regresa con él, ella es la única persona que puede explicar las razones de lo que sucedió. Pienso en que vez de poner al país a especular hay que centrar la atención es en el regreso de las personas. Lo demás es un distractor. Y una vez lleguen, deben ser entregadas a las partes con las que se acordó, es decir, el presidente Hugo Chávez. De resto, es música celestial.
Alfredo Torres / Director de la Fundación Cristianos por la Paz
Es mejor que Emmanuel esté libre, no en un lugar de la selva y en la incertidumbre. Todo nos da a pensar que el tema del acuerdo humanitario debe seguir, pero con más cautela. Todo esto ha sido un ping pong y los que quedan en el medio son las víctimas y sus familiares. La equivocación fue desde un principio, cuando se nombró a Chávez para liderar este proceso. Tanto éste como el presidente Álvaro Uribe han cometido errores y la gente es la que termina pagando.
Ana Teresa Bernal / Directora colegiada de Redepaz
Es muy grave que no haya habido cumplimiento en la entrega de los secuestrados, porque el país entero estaba a la expectativa y creo que había confianza. Me parece que tiene que haber una explicación clara y verdadera para el país sobre lo que pasó. Es una necesidad, una urgencia, que el país conozca qué pasó realmente. Hay muchas mentiras y merecemos una explicación de lo que pasó, lo que está pasando y lo que viene. ¿Por qué no se pudo lograr, habiendo semejante movilización internacional de garantes, de testigos, y habiendo un compromiso? La frustración que tiene el país es enorme. Es muy doloroso e indigno que haya sucedido esto. Es muy importante, más que esa guerra de posiciones políticas que hay, que se dé el acuerdo humanitario y se logre la liberación de los secuestrados. Por la identidad del niño se ha generado otra gran expectativa. Si la hipótesis es cierta, quedarían las Farc mintiendo y se debilitan más la confianza entre las partes y las posibilidades de liberación. Pero yo creo que aquí se trata de que las partes hablen con la verdad y no engañen al país, porque yo siento que hay mucho engaño, no hay verdad, no hay claridad sobre lo que está pasando.
Carlos Lozano / Director Semanario Voz
El presidente Uribe logró que se abortara todo. Todo se redujo a desviar la atención del tema principal que era la “Operación Emmanuel”, al tema de si el niño que está en el Icbf es Emmanuel o no es. Eso fue negativo, independientemente de cuál sea el resultado final, porque lo que estaba comprometido era el éxito de la operación, que era liberar a los secuestrados. Sea cual fuere el resultado del examen de ADN el paso a seguir es persistir en la operación de rescate, de traer a la libertad a Clara Rojas, a la ex congresista Consuelo González y al propio Emmanuel. Exigir a las Farc que deben entregar las personas que se comprometieron en el comunicado que le entregaron al presidente Chávez. Si Emmanuel es el niño que está en Bienestar Familiar, deben entregar a Consuelo y a Clara. Si no, debe entregarlos a los tres.