En apenas año y medio el Cúcuta Deportivo pasó de la gloria al infierno. Después de regresar a la primera división en diciembre de 2005, conquistar su primera estrella un año después y llegar a semifinales en la Copa Libertadores de 2007, dos malas temporadas ubicaron al club rojinegro en el último lugar de la tabla del descenso.
Con el objetivo de mantener la categoría, sus dirigentes contrataron al técnico Néstor Otero, quien apenas estuvo once fechas al frente del conjunto motilón, pues lo resultados no lo acompañaron. Apareció entonces Juan Carlos El Nene Díaz, un ex volante argentino que jugó en Millonarios, Cúcuta, Medellín y Atlético Bucaramanga, y a quien los dirigentes rojinegros habían contactado para que dirigiera un proyecto de reestructuración de las divisiones menores, pero que terminó asumiendo el reto de salvar al equipo del descenso.
Aunque todavía faltan 13 fechas para que se conozcan al equipo que descenderá a la B el año entrante y el que jugará la promoción, el equipo nortesantandereano, que lleva 12 puntos de 15 posibles en este torneo, ya le sacó 12 puntos al Cortuluá, seis al América y tres al Quindío, por lo que por ahora respira tranquilo.
¿Cuál ha sido la clave para esa buena campaña?
El buen nivel de los jugadores, el grupo humano que logramos conformar. Esta nómina es de lujo. Los muchachos nunca aceptaron la realidad de pelear por el descenso y siempre han pensado es en clasificar, en estar entre los ocho mejores.
Pero no se pueden descuidar. Un par de derrotas y se complican.
Eso es así, no podemos perder, pero el hecho de sumar de a tres en los últimos partidos nos ha subido mucho la moral.
Muchos equipos arrancan muy bien el torneo y al final se caen.
Es que para tener éxito no alcanza con tener una buena plantilla, hay que conjugar muchas cosas, como el manejo técnico, equilibrio institucional, tranquilidad económica y respaldo de la afición. Por fortuna acá tenemos todo eso.
¿Cómo analiza el torneo?
Ha sido muy irregular. Los equipos que brillaron en el primer semestre no van tan bien y los que fallamos antes ahora vamos adelante. No sé qué pasa. Lo cierto es que es un campeonato muy competitivo, parejo, en el que a ningún equipo se le gana fácil.
¿Cómo ve al líder Santa Fe?
Muy bien, es un equipo que juega buen fútbol, que maneja mucho la pelota. Me alegro por el profesor Néstor Otero, porque no salió bien de Cúcuta, pero dejó una gran base, que ahora nosotros estamos aprovechando. Él conformó buena parte de este grupo y esa es la parte más difícil.
¿Qué tan diferente es el fútbol colombiano de hoy al de finales de los 80 y comienzos de los 90, cuando usted jugó?
Antes había jugadores extranjeros de mayor nivel, que marcaban más la diferencia. El fútbol era más lento, menos vertical. Hoy hay más profesionalismo, ya no hay diferencias entre equipos grandes y chicos. Todo es distinto, pero no sé si mejor o peor.