Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El cañonero paraguayo Salvador Cabañas, quien hace dos semanas recibía ofertas para jugar en Inglaterra, lucha ahora por su vida debido a una herida de bala en la cabeza recibida en la madrugada del lunes en un incidente en un bar de la capital mexicana.
Cabañas fue conducido de urgencia a un hospital, en el que fue sometido a una cirugía de emergencia, según reveló el presidente del América, Michel Bauer.
Tres personas no identificadas fueron detenidas y presentadas ante la fiscalía de la capital mexicana por estos hechos, que tuvieron lugar en un reconocido bar de la ciudad, uno de los pocos que permanecen abiertos los domingos durante toda la noche.
“No tenemos claro el motivo de la lesión. Según un reporte inicial se trata de un disparo de arma de fuego con entrada frontal sin salida. El jugador estaba consciente, pero con un problema cardíaco que tratan de estabilizar”, dijo el procurador (fiscal) de Justicia de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
Los medios de comunicación mexicanos han comenzado a difundir una imagen de Cabañas en un estado aparente de inconsciencia y tirado en el suelo y con sangre a su alrededor, posiblemente en el lugar donde fue herido.
Después de que el América rechazó la posibilidad de que su goleador Cabañas emigrara a Europa antes del Mundial de Sudáfrica, el paraguayo se concentró en el torneo Bicentenario, donde lleva un par de anotaciones, ambas en la primera fecha.
El paraguayo, de 29 años de edad, participó el sábado con el América en el partido que perdieron ante el Morelia y el domingo por la noche salió a divertirse y terminó involucrado en el incidente que lo mantiene en condición delicada.
Cabañas, con 125 goles en México, lucha por su vida en un hospital en medio de una conmoción general entre los futbolistas y entre crecientes interrogantes sobre su futuro, en el que estaba la posibilidad de jugar con su país en el Mundial de Sudáfrica.
El goleador es el referente de las Águilas del América en los últimos años y uno de los tres mejores extranjeros del campeonato, con un par de títulos de mejor goleador de la Copa Libertadores y uno de Liga Mexicana.
Además, es un referente con la selección de Paraguay, con la que convirtió seis goles en la pasada eliminatoria mundialista, lo cual lo puso en la mira de algunos equipos europeos que pujaron por contratarlo, aunque no llegaron a ningún acuerdo con el América.
El incidente conmocionó el fútbol mexicano y especialmente al equipo América, cuyo presidente, Michel Bauer, y el vicepresidente, Yon de Luisa, se presentaron en el hospital para tomar informes de primera mano.
Bauer aseguró que Cabañas había llegado consciente al hospital y se preguntaba sobre los sucesos en el baño del bar donde fue herido por desconocidos.
Sus compatriotas, los futbolistas paraguayos Darío Verón (Pumas UNAM) y Christian Riveros (Cruz Azul), se presentaron en el hospital, así como el defensa colombiano Aquivaldo Mosquera, quien juega con él en el América.
Colombia conoce ese drama
Incidentes como el ocurrido el lunes con Salvador Cabañas obligan a recordar que en Colombia varios futbolistas han fallecido en sucesos similares.
El caso más recordado es el de Andrés Escobar, el defensa antioqueño que fue asesinado en una discoteca de Medellín el 2 de julio de 1994, días después de regresar del Mundial de Estados Unidos.
La misma suerte corrieron Albeiro El Palomo Usuriaga, Juan Guillermo Villa, Elson Becerra, Ómar El Toro Cañas, Norberto El Chomo Cadavid, Felipe Pérez, Arley Rodríguez, Jairo Calanche Zulbarán, Miguel Mosquera Torres, Lucio España, Jorge Carmona y Aldemar Sánchez.