El Espectador recorrió la ruta Cajamarca-corregimiento de Toche- veredas Quebrada-Machín-Guaico-Moral-Tapias-Boquerón. Según labriegos del sector, siempre que el volcán Machín se estremece, los derrumbes sobre las carreteras, la caída de gaviones, el desplome de los muros de contención y las fracturas de la tierra no se hacen esperar.
Por eso, aunque la gobernación del Tolima y las alcaldías de Ibagué y Cajamarca mantienen maquinaria sobre los caminos desde hace una semana para mejorar el paso, previendo una emergencia, los habitantes creen que escapar de las veredas no será tan sencillo como se los quieren hacer ver.
La primera experiencia la vivieron este 9 de noviembre, cuando el fuerte temblor del Machín hizo pensar que era inminente una erupción. La mayor parte de los habitantes de las siete veredas ubicadas en su zona de influencia huyeron hacia Cajamarca e Ibagué. “Nos demoramos más que de costumbre en el viaje porque tuvimos que parar varias veces porque nos quedamos atascados en los barrizales. Otros debieron continuar el desplazamiento a pie”, afirma Genaro Rodríguez, de la finca La Secreta, que estuvo varios días en un albergue.
Lo mismo ocurre con la otra ruta de evacuación: Cajamarca-Anaime-Potosí-Los Valles Santa Helena-Roncesvalles, que igualmente se encuentra en pésimo estado. El fin de semana los habitantes de la zona recibieron la visita de un equipo conformado por la Defensa Civil, los comités Regional y Local de Emergencias, la Cruz Roja y parte del gabinete departamental, que llevaron ayuda humanitaria como colchonetas, menaje, alimentos, y algunas recomendaciones.
Ante los funcionarios, los campesinos manifestaron un miedo muy grande. La propuesta de ellos es la pavimentación de la vía o la reubicación de sus viviendas.
En cuanto a la opción de pavimentación, Camilo Bustos, asesor de la Gobernación del Tolima, dice que sería una buena medida; sin embargo se trata de 70 kilómetros de vía terciaria con un costo de 70 mil millones de pesos, que no están en el presupuesto. En cambio la reubicación es casi una realidad, pero solamente para las 10 familias que habitan sobre el domo del volcán. La Corporación Autónoma Regional del Tolima, con la cooperación del Sistema Nacional de Emergencias, adquirirá estos predios, que tienen mayor riesgo, y sus habitantes serán trasladados a zonas seguras por la Gobernación del departamento.
Invierno preocupa a autoridades
Las autoridades del Quindío se encuentran preocupadas por los efectos de la ola invernal en esta zona del país. Según los estudios, en un día está lloviendo lo correspondiente a 15 días, situación que ha provocado que los ríos pasaran de recoger en sus afluentes 9 milímetros de agua por día arecolectar hasta 120. Razón por la cual los afluentes hídricos del departamento tienen corrientes por encima de su cantidad normal.
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, señaló que la tragedia ocurrida durante el fin de semana en El Poblado, es una advertencia para que las autoridades ambientales estén atentas y puedan evitar que se presente otro hecho como este.
Ramos recordó que ya se había advertido a diferentes autoridades sobre el problema que se observaba en la vía Las Palmas y en las laderas surorientales de Medellín y nororiental de Envigado, y que pudo haber generado el accidente en este sector de Medellín.
Mientras tanto los reportes del Ideam advierten que el invierno no dará tregua por el momento.
Según el Instituto, los departamentos ubicados en las cercanías de la Cordillera Central serían los más afectados por los deslizamientos, avalanchas y crecientes ocasionados por las lluvias.
Tolima, Caldas, Quindío, Santander y Antioquia son los departamentos que en los últimos días se han visto más afectados por el invierno.
De igual forma alertó a los municipios cercanos al río Cauca, sobre todo en su parte baja, pues se preven posibles inundaciones, mientras el nivel del río sigue en ascenso.
“Se requiere mayor compromiso del Estado”
Para César Gutiérrez, funcionario del Cret, experto en el comportamiento del volcán, ha faltado más acción de las alcaldías en cuanto al cumplimiento de la Ley 388 de 97, según la cual los mandatarios deben tener un inventario de personas y zonas en riesgo y proyectar su reubicación. Sin embargo, dada la urgencia, hasta ahora el censo se comenzó a hacer. “Se requiere que el Estado imprima mayor compromiso en la gestión del riesgo encaminado a la prevención y no a la atención, porque cuando ocurre algo las ayudas sobran”, afirma.
Las personas que todavía no han salido de la región, porque no quieren formar parte de las 600 que permanecen en el Coliseo de Ferias de Ibagué, manifiestan que tienen miedo. Incluso algunas tienen sus propias creencias sobre el comportamiento del Machín. “Al Machín no le gusta que lo visiten personas extrañas. El día del temblor habían venido unos ingenieros del Quindío y por eso se enojó”, dice William Ospina, de una vereda ubicada en la boca del volcán.