La investigación que adelanta la Corte Suprema de Justicia sobre si otros parlamentarios –aparte de Yidis Medina, Teodolindo Avendaño e Iván Díaz Mateus– recibieron prebendas del Gobierno para votar en 2004 el acto legislativo de la reelección presidencial, podría tener un nuevo impulso tras conocerse la declaración rendida ante ese alto tribunal por el ex superintendente de Notariado y Registro, Manuel Cuello Baute.
Según se estableció, el ex funcionario les aseguró a los magistrados que varios congresistas se vieron beneficiados con la entrega de notarías a cambio de su voto en favor de la enmienda constitucional que permitió la continuidad del presidente Uribe en el poder. Cuello Baute habría mencionado los nombres de los actuales senadores Hernán Andrade y Nancy Patricia Gutiérrez, y de los ex congresistas Mario Uribe, Mauricio Pimiento, Humberto Gómez Gallo, Luis Fernando Almario, Ciro Ramírez y Luis Alfredo Ramos (hoy gobernador de Antioquia). Asimismo, mencionó como favorecidos al ex procurador Jaime Bernal Cuéllar y el ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria.
La declaración del ex supernotariado ratifica la información dada a conocer por El Espectador en su edición del pasado 16 de junio, en el sentido de que al menos 33 congresistas son objeto de averiguaciones por parte de la Corte Suprema por supuestamente haber recibido prebendas del Ejecutivo para votar favorablemente la reelección. Las indagaciones de la Corte han podido comprobar el papel que desempeñó la Superintendencia de Notariado y Registro, en ese entonces en manos de Manuel Cuello Baute, en la aprobación de la iniciativa.
Otros nombres que estarían en la lupa de la Corte Suprema serían los de los también ex congresistas Jaime Alejandro Amín, Jorge Luis Caballero –condenado por parapolítica– y Tony Jozame, actual embajador en Brasil. En el caso de Amín, ex representante por el Atlántico, se indaga la posesión de su esposa, Claudia Betancur, como notaria sexta de Barranquilla. Asimismo, se investiga el nombramiento de un ex concejal del movimiento político de Caballero en el Magdalena, nombrado notario en Pueblo Nuevo, una pequeña localidad que hasta antes del trámite de la reelección no tenía notaría.
Sin duda, las declaraciones de Cuello Baute representan un nuevo impulso para la yidispolítica y, según dicen en los mentideros políticos, han puesto a temblar a más de uno. La Corte se apresta a evaluar la declaración del ex superintendente para determinar si amerita abrir investigación a quienes aún son congresistas, lo mismo que compulsar copias a la Fiscalía de las personas que no son aforadas.