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'Mi pasión es la estrategia': Mauricio Carradini

Él es el asesor de comunicaciones que acompañó a Álvaro Uribe en su etapa final en la Presidencia.

El Espectador
27 de julio de 2010 - 11:36 p. m.

¿Cómo conoció a Álvaro Uribe?

En una cumbre de gobernadores en Cali, en 1995, yo estaba en el mismo hotel cuando era consultor gerencial.

¿Es verdad que lo nombraron asesor y tuvo que ir a Inglaterra a traer las maletas?

Sí. Estaba aquí de visita y apoyando al Presidente en una crisis y se decidió que me quedara.

¿Qué tan difícil es asesorar a Álvaro Uribe Vélez?

¡Jajajá! ¡Siguiente pregunta!

¿Y sí se deja asesorar?

Sí. El cómo y el cuándo hacerlo es un arte que a veces siento que dominaba más hace 10 años.

¿Alcanzó a hacer su labor en tan poco tiempo?

¿Poco tiempo? Aquí los días parecen semanas. Pero sí, se alcanzó a plantear una estrategia para la fase final y el Presidente decidió qué implementamos y qué no.

¿Qué se le quedó en el tintero?

Cambiar mi cédula, reemplazar mi libreta militar y varias cosas personales más.

¿Retomará la enseñanza y sus consultorías de defensa en Inglaterra y Afganistán?

Ese ha sido el plan desde que entré al gobierno, pero los planes siempre cambian.

¿Por qué regresa?

Es la porción de regreso del tiquete con el cual vine. Es posible que vaya unas semanas a atender asuntos personales y profesionales y vuelva a Colombia de nuevo.

Un momento de tensión en su trabajo como asesor…

Varias mañanas, entre 4:50 y 5:30 a.m., cuando comienza a titilar el BlackBerry con un color especial que tengo para el Presidente: ¡Sé que no es para preguntarme si ya desayuné!

¿Cuántas canas le dejó este trabajo?

Bastantes y no hemos terminado.

¿Cuál fue su mejor consejo para el Presidente?

El mejor no se lo he dado todavía

¿Uribe sí es tan bueno con las comunicaciones como dicen?

Es muy efectivo. Uribe es el mensaje y el comunicador.

¿Cuál fue el mayor chicharrón como asesor?

Algunas crisis complejas de asuntos internacionales y de seguridad.

¿En las recientes elecciones cuál campaña lo sorprendió?

La de Antanas Mockus, por lo intolerante, excluyente y moralista del mensaje y una buena proporción de sus seguidores.

¿Valió la pena posponer su trabajo para venir a asesorar al Presidente?

Cada segundo. Ha sido un honor y un privilegio.

¿Qué cree que va a hacer Uribe ahora?

Ojalá disfrutar del agradecimiento y cariño de los colombianos mientras descansa y se recupera del desgaste de estos años.

¿Le jalaría a un cargo de elección popular?

Algunos retos me llaman la atención, pero en mis planes no está la política electoral

¿Volvería a participar en el diseño del Plan Colombia?

Sí, mi pasión siempre ha sido la estrategia.

¿Qué personaje público necesita una asesoría en comunicaciones urgente?

Piedad Córdoba, para que deje de decir mentiras, de tergiversar la realidad y atacar a tanto colombiano simplemente motivada por el odio, resentimiento e ideologías trasnochadas.

¿Qué tan positivo es que el Presidente sea tan mediático?

Ni positivo ni negativo. Es su estilo personal, efectivo y que le da resultados.

El día que más recuerda de este período.

Todos aquellos en los cuales pude ver al Presidente contento y sonriente.

Su característica más marcada.

Mi sentido del humor.

¿Cómo fue que un ingeniero industrial terminó como asesor de comunicaciones del presidente?

Supongo que tiene que ver  con el resto de mi formación académica y mi experiencia en asuntos de gobierno. De todas formas la misión tiene que ver con la estrategia, con el manejo de estadísticas y herramientas de manejo de información tanto de percepción de la ciudadanía como de programas y resultados del presidente y su gobierno.  En realidad lo que lo lleva a uno a este cargo es la experiencia y la confianza del Presidente.

¿Por qué cree que lo escogieron a usted como asesor?

La fase final de los gobiernos siempre es un reto grande para el equipo, y este era un paso natural en un largo camino acompañando a Álvaro Uribe.

¿Cómo es la vida en Palacio?

Posible gracias a la calidad humana del personal de apoyo: secretarias, cuerpo de seguridad, conductores, limpieza, mantenimiento, nuestro lustrabotas-asesor de imagen, el personal de cocina y atención en salones, manejo del conmutador, la recepción. Todas las grandes cosas son posibles y todo es más amable gracias a ellos.

¿Es verdad que no le quedó tiempo ni de celebrar su cumpleaños?

Sí y no. Mi amiga Vicky organizó la fiesta para los dos y a mí se me pasó invitar a mis amigos. Pero nunca es tarde para celebrarlo.

¿En manejo de comunicaciones que no debe repetir Juan Manuel Santos de Uribe?

No hay peor consejo que él no pedido, y mis consejos y críticas trato de darlos y hacerlos en privado.

¿Cuál de las nuevas redes sociales prefiere?

Cada una tiene su utilidad, ventajas y desventajas. Creo que Twitter puede ser una herramienta útil para el flujo de información.

¿Uribe si aprovecho las redes sociales?

Sí, aunque su contacto directo con la comunidad desborda cualquier herramienta tecnológica.

¿Qué opina usted de los consejos comunitarios?

Le permitieron a la ciudadanía sentir que el Presidente es realmente de ellos. Fueron un ejercicio de democracia con una exigencia logística que Miguel Peñaloza desarrolló a la perfección.

¿En cuál juego detesta perder?

Soy buen perdedor, siempre se aprende algo. Detestaría perder jugando ruleta rusa….

¿Qué momento de la historia de Colombia repetiría?

El rescate de cada uno de los secuestrados de este país.

Y el que nunca debió ocurrir…

La toma del Palacio de Justicia, y el que Piedad Córdoba haya sido senadora durante tres años.

¿A cuál candidato hubiese querido asesorar?

Las campañas electorales no son lo mío. Lo mío son las campañas militares.

Y a usted, ¿quién lo asesora?

Cuento con el apoyo invaluable de amigos-mentores a quienes pido consejo. Álvaro Uribe es uno de ellos pero obviamente no he contado con él en estos ocho años. Espero poder recuperar al amigo y su consejo apenas salgamos de esto.

¿Qué le queda de esta experiencia?

Varias enseñanzas valiosas, el honor de estar con el presidente en esta etapa y el maletín que lo acompañó a él por todo el país mientras transformaba para bien la vida de los colombianos.

Su frase favorita

La gloria de los grandes hombres debe ser siempre medida por los medios que usó para conseguirla.

Por El Espectador

 

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