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María de los Ángeles Mosquera, vicepresidenta de la Asociación de Agroproductores y Cannabicultores en el norte del Cauca (Asoprocann), cuenta que, cuando se empezó a regular la industria de cannabis medicinal, a Toribió, un municipio del norte del Cauca, llegaron multinacionales con la intención de invertir en los cultivos de la zona. “Han pasado seis años y la inversión nunca se dio. Con el desastre que ha sido el negocio, mucha gente no tuvo la paciencia y se fue, nos quedamos con toda la intención de trabajar en la legalidad. Ha sido muy agotador”, asegura. (Le recomendamos este especial multimedia: El pesebre de marihuana que crece en el norte del Cauca)
Lo que hoy se advierte entre muchas familias y comunidades del norte del Cauca representa una pequeña muestra de cómo Colombia tiene el potencial de posicionarse como un proveedor relevante de productos derivados del cannabis. Entre enero y mayo de 2021, las exportaciones de cannabis medicinal de Colombia sumaron US$2,2 millones, con un incremento del 0,6 % frente al mismo período de 2020.