
El pasado 30 de abril se acababa el contrato de concesión del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT). Desde hace ocho meses, El Espectador alertó sobre el peligro de que el sistema se quedara sin doliente, por falta de estructuración de un proceso de licitación que permitiera elegir a un nuevo operador. A las pocas semanas de posesionado el nuevo equipo del Ministerio de Transporte, se tuvo que buscar una salida al gigantesco problema heredado del gobierno anterior. La solución escogida, aunque menos atractiva, fue prorrogar...
Por Redacción Investigación
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación