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"Scream for me Bogotá": Iron Maiden

El grupo británico se llevó por segunda vez todos los elogios del público colombiano.

El Espectador
07 de marzo de 2009 - 10:14 p. m.

Tal como lo prometió hace un año, Bruce Dickinson, el vocalista de Maiden, volvió a cantar en Bogotá. Aunque durante la presentación del año pasado dijo que no esperaba hacerlo en el Parque Simón Bolívar, la falta de escenarios en la capital colombiana no lo permitió.

Al igual que en la presentación del 28 de febrero de 2008, los británicos empezaron con un video en donde se muestra lo que ha sido esta gira musical y con la canción Aces High, una oda a los militares británicos del gobierno de Churchill.

Pero los cambios entre los dos conciertos no se hicieron esperar. Tal como estaba anunciado, los asistentes pudieron ver una de las mejores puestas en escena que se han podido ver en Colombia. Sanctuary, Phantom of the Opera y Children of the Damned fueron algunos temas nuevos que se escucharon.

Diferenciándose de los otros grupos que se han visto en el territorio nacional, los cuales se apoyan en lo digital durante el show, Maiden ofreció una función teatral. Diversos telones de fondo referentes a sus discos que cambiaron de acuerdo a los temas, juegos pirotécnicos y llamas de fuego apoyaron perfectamente la presentación de Dickinson, el ‘director de la orquesta'.

Con sus saltos y brincos por toda la tarima se llevó la atención casi todo el tiempo, excepto cuando sus compañeros hacían solos de guitarra, bajo o batería. Como buen director, con sus manos guiaba al público cuando deseaba que demostraran la euforia o cuando quería escuchar los gritos bogotanos.

En otras ocasiones, como en Run to the Hills o Fear of the Dark los asistentes no necesitan un director, por iniciativa propia cantaban, saltaban y gritaban.

Como es tradición, el vocalista se puso la chaqueta roja del ejército inglés y agitó la bandera de su país mientras cantaba The Trooper, y lució su máscara emblemática negra cuando entonó Powerslave.

Es difícil decir cuál fue la parte más teatral o emocional del concierto, pues cada canción contó con un show especial. Por ejemplo, en Rime of the Ancient Mariner Dickinson tenía una capa que cuando la luz intensa le pegaba proyectaba espectaculares sombras.

En todas las giras mundiales ‘la doncella de hierro' saca al escenario a Eddie -el muñeco característico de la banda- vestido de momia al ritmo del tema que lleva el mismo nombre del grupo. Esta vez salió a las 9:45 de la noche de una gran esfinge dorada y acompañada de juegos pirotécnicos.

Cuando los integrantes del grupo habían terminado de tirar al público baquetas, parches de batería y otros recordatorios, el baterista Nicko McBrain fue el encargado de cerrar la primera parte del espectáculo con un "muchas gracias" en español perfecto.

El regreso al escenario llegó con The Number of the Beast y un diablo gigante iluminado con tonos rojos, verdes y violetas. El turno para el Eddie alusivo al disco Somewhere in Time - el único que se vio en Bogotá el pasado show- llegó con The Evil that Men do.

Steve Harris, Bruce Dickinson, Dave Murray, Adrian Smith, Janick Gers y Nicko McBrain cerraron el concierto faltando 15 minutos para las 10 de la noche del sábado 7 de marzo. Una vez más, prometieron que cantarán en Bogotá en el 2011, un año después de haber lanzado al mercado un nuevo disco.

Antes de Maiden

El evento también contó con la participación de las bandas colombianas Loath some Faith y Abstract Enemy, con Lauren Harris y Anthrax. Mientras hacían el cambio entre esa última y Maiden se presentaron algunos momentos de tensión cuando los asistentes de la boletería general saltaron la barrera y entraron a la zona VIP.

Aunque la Policía y los organizadores intentaron controlar a la gente ofreciéndoles agua y reacomodando las barreras de seguridad, al final decidieron no enfrentarlos y permitir el paso.

Con el canto "fuera, fuera, fuera" los de VIP recibieron a los de general, a lo que estos respondieron "sí se puede, sí se puede". En algunos puntos hubo guerra de botellas, pero cuando Maiden comenzó el espectáculo a las 8 de la noche los fans se dedicaron a escucharlos y por tal razón, no pasó a mayores.

Finalmente, todos los espectadores terminaron en la misma localidad, pues los de general lograron pasar las pobres barreras de seguridad y no respetar el poco personal de logística y de la Policía que se encontraba apoyando la seguridad. Como si fuera poco, la mala organización permitió que los asistentes de VIP Gold y VIP normal compartieran el mismo espacio, cuando en el momento de la venta se había especificado que estarían en lugares distintos. 

En hechos aislados, a las afueras del parque algunas personas provocaron algunos desordenes que no causaron mayores traumatismos. Esto se dio porque al no tener boleta quisieron entrar al Parque Simón Bolívar y ni la Policía ni los organizadores lo permitieron.

Para saber sobre el primer concierto de Maiden en Colombia, puede visitar este link.

Por El Espectador

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