El alto tribunal así lo decidió, al confirmarle una medida de aseguramiento que le impuso, en noviembre pasado, un tribunal de Justicia y Paz, luego de concluir que no había podido acreditar su buena conducta en las prisiones de Norteamérica y al contemplar que el exjefe paramilitar, que comandaba el Bloque Norte de las Auc, no habría cumplido con el compromiso de los comparecientes a esa justicia especial de no cometer más delitos, pues esta medida está relacionada con un caso de lavado de activos posterior a la desmovilización.
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