Así desmantelaron una gran red de trata de blancas

En un hecho sin precedentes y después de un año de investigaciones, las autoridades desarticularon una red de trata de personas que operaba desde Medellín hacia el resto del país y el exterior. 69 personas fueron capturadas y ahora se trabaja sobre la ubicación de mujeres explotadas fuera del país.

El 22 de julio de 2008, una menor de edad llamó a la policía en el municipio de Apartadó y denunció que había sido engañada con un supuesto empleo en Bogotá y terminó en un bar de este municipio del Urabá antioqueño obligada a prostituirse. Simultáneamente en el Concejo de Medellín se revelaba la existencia de una red que operaba en la Terminal de Transportes del Norte y desde allí enviaba mujeres a diferentes partes del país para ejercer la prostitución. Estos dos hechos hicieron que las autoridades iniciaran una investigación que duró un año y permitió desarticular la banda.

"Buscamos articular a todas las instituciones y afortunadamente se logró una investigación seria y con las pruebas necesarias para judicializar a los delincuentes" Aseguró el general Dagoberto García, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.

"Antes en el país se había trabajado de manera individual y eso no permite conseguir resultados. Esta vez hicimos un trabajo serio durante un año. 22 fiscales se desplazaron a ocho ciudades del país y once municipios de Antioquia. Hicimos efectivas 69 órdenes de captura de las 93 expedidas por un juez de garantías. Los detenidos tienen medida de aseguramiento por concierto para delinquir y trata de personas. Aquí hay comisionistas, cabecillas y jefes. Esto nunca antes se había logrado en el país" Dijo Martha Penagos, Directora Seccional de Fiscalías de Medellín.
Así operaba la banda.

Mediante avisos clasificados de prensa en el cual se solicitaban mujeres jóvenes entre los 18 y 25 años de edad, solteras y bien presentadas para trabajar en restaurantes y discotecas del país, se contactaban a las víctimas. En una oficina del centro de la ciudad, eran entrevistadas y allí les mostraban los supuestos hoteles y restaurantes donde trabajarían. Luego a través de otra oficina ubicada en la Terminal de Transportes del Norte, las mujeres eran enviadas a diferentes lugares del país y llevadas a bares, discotecas y clubes privados donde eran obligadas mediante amenazas a ejercer la prostitución. 1060 fichas de mujeres que eran ofrecidas para este fin, fueron encontradas por la policía.

"Varias de las víctimas eran menores de edad. Durante el desarrollo de la operación pudimos ubicar 10, las cuales fueron entregadas al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para su recuperación. Las otras que son mayores de edad, la mayoría ha manifestado la intención de salirse de ese trabajo ya que estaban allí bajo presión de los delincuentes." Señaló el general García.

Segunda Fase

Mediante el seguimiento realizado a los 52 hombres y 17 mujeres que integran la banda, las autoridades lograron la interceptación de llamadas telefónicas que permiten determinar que varias mujeres fueron enviadas fuera del país. La segunda fase de la Operación Cándida Eréndida, como fue denominada, tratará de repatriar a quienes están siendo explotadas sexualmente en diferentes países.

"Tenemos información de que han sido llevadas a Centro América, Ecuador, Panamá y Medio Oriente" Aseguró el general Dagoberto García.

"Estamos estableciendo contacto con organizaciones internacionales para que nos ayuden a ubicar a estas mujeres y podamos traerlas de nuevo al país. Este delito es el tercero más rentable después del tráfico de drogas y de armas". Señaló Martha Penagos, Directora Seccional de Fiscalías de Medellín.

"Resistimos muchas tentaciones de dar resultados más pronto. Tuvimos la paciencia necesaria para recopilar las pruebas y decir que esta organización quedó desvertebrada, sin embrago nos estamos enfrentando a un panorama donde otras organizaciones existen, de manera que éste modelo de la operación Cándida Eréndida se va a mantener en una ciudad como la nuestra. Nosotros nos hemos propuesto que este delito hay que judicializarlo aunque exija un trabajo muy minucioso como el que acabamos de hacer y permitió estos resultados." Concluyó el alcalde de la ciudad Alonso Salazar.

En un hecho sin precedentes y después de un año de investigaciones, las autoridades desarticularon una red de trata de personas que operaba desde Medellín hacia el resto del país y el exterior. 69 personas fueron capturadas y ahora se trabaja sobre la ubicación de mujeres explotadas fuera del país.

El 22 de julio de 2008, una menor de edad llamó a la policía en el municipio de Apartadó y denunció que había sido engañada con un supuesto empleo en Bogotá y terminó en un bar de este municipio del Urabá antioqueño obligada a prostituirse. Simultáneamente en el Concejo de Medellín se revelaba la existencia de una red que operaba en la Terminal de Transportes del Norte y desde allí enviaba mujeres a diferentes partes del país para ejercer la prostitución. Estos dos hechos hicieron que las autoridades iniciaran una investigación que duró un año y permitió desarticular la banda.

"Buscamos articular a todas las instituciones y afortunadamente se logró una investigación seria y con las pruebas necesarias para judicializar a los delincuentes" Aseguró el general Dagoberto García, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.

"Antes en el país se había trabajado de manera individual y eso no permite conseguir resultados. Esta vez hicimos un trabajo serio durante un año. 22 fiscales se desplazaron a ocho ciudades del país y once municipios de Antioquia. Hicimos efectivas 69 órdenes de captura de las 93 expedidas por un juez de garantías. Los detenidos tienen medida de aseguramiento por concierto para delinquir y trata de personas. Aquí hay comisionistas, cabecillas y jefes. Esto nunca antes se había logrado en el país" Dijo Martha Penagos, Directora Seccional de Fiscalías de Medellín.
Así operaba la banda.

Mediante avisos clasificados de prensa en el cual se solicitaban mujeres jóvenes entre los 18 y 25 años de edad, solteras y bien presentadas para trabajar en restaurantes y discotecas del país, se contactaban a las víctimas. En una oficina del centro de la ciudad, eran entrevistadas y allí les mostraban los supuestos hoteles y restaurantes donde trabajarían. Luego a través de otra oficina ubicada en la Terminal de Transportes del Norte, las mujeres eran enviadas a diferentes lugares del país y llevadas a bares, discotecas y clubes privados donde eran obligadas mediante amenazas a ejercer la prostitución. 1060 fichas de mujeres que eran ofrecidas para este fin, fueron encontradas por la policía.

"Varias de las víctimas eran menores de edad. Durante el desarrollo de la operación pudimos ubicar 10, las cuales fueron entregadas al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para su recuperación. Las otras que son mayores de edad, la mayoría ha manifestado la intención de salirse de ese trabajo ya que estaban allí bajo presión de los delincuentes." Señaló el general García.

Segunda Fase

Mediante el seguimiento realizado a los 52 hombres y 17 mujeres que integran la banda, las autoridades lograron la interceptación de llamadas telefónicas que permiten determinar que varias mujeres fueron enviadas fuera del país. La segunda fase de la Operación Cándida Eréndida, como fue denominada, tratará de repatriar a quienes están siendo explotadas sexualmente en diferentes países.

"Tenemos información de que han sido llevadas a Centro América, Ecuador, Panamá y Medio Oriente" Aseguró el general Dagoberto García.

"Estamos estableciendo contacto con organizaciones internacionales para que nos ayuden a ubicar a estas mujeres y podamos traerlas de nuevo al país. Este delito es el tercero más rentable después del tráfico de drogas y de armas". Señaló Martha Penagos, Directora Seccional de Fiscalías de Medellín.

"Resistimos muchas tentaciones de dar resultados más pronto. Tuvimos la paciencia necesaria para recopilar las pruebas y decir que esta organización quedó desvertebrada, sin embrago nos estamos enfrentando a un panorama donde otras organizaciones existen, de manera que éste modelo de la operación Cándida Eréndida se va a mantener en una ciudad como la nuestra. Nosotros nos hemos propuesto que este delito hay que judicializarlo aunque exija un trabajo muy minucioso como el que acabamos de hacer y permitió estos resultados." Concluyó el alcalde de la ciudad Alonso Salazar.