La muerte de Ángel Daniel Revelo Regino, cabildante del resguardo indígena del Gran Cumbal (Nariño), tiene en problemas judiciales al teniente Carlos José Salcedo y a los patrulleros Jaime Alba y Omar Galindres. El 29 de junio de 2020, luego de estar bajo custodia de los policías, murió debido a un trauma craneoencefálico, según lo reportó el Instituto de Medicina Legal. Fueron enviados a prisión.
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De acuerdo con la Fiscalía, un juzgado de Pasto ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario contra los uniformados, tras haber sido imputados por los delitos de homicidio agravado y privación ilícita de la libertad. Los procesados no aceptaron cargos. Sin embargo, el ente investigador tendría como probar que lesionaron a Revelo hasta el punto de llevarlo a la muerte.
El expediente da cuenta de que el 20 de junio de 2020, en el barrio Pueblo Viejo de Cumbal, los policiales retuvieron a dos personas porque al parecer estaban infringiendo normas de aislamiento obligatorio, en los albores de la llegada del COVID-19. Medios regionales explicaron que Revelo era uno de ellos, estaba consumiendo bebidas alcohólicas y al parecer no portaba cédula. Se negó a ser conducido a la estación de Policía, lo que conllevó a un enfrentamiento
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“Ángel Revelo opuso resistencia al arresto, por lo que habría sido reducido a golpes, esposado y subido a la radiopatrulla por los policías. La víctima y el otro hombre con el que estaba fueron conducidos a la Estación de Policía de Cumbal. En las instalaciones, se presume que Revelo fue agredido físicamente en diferentes partes del cuerpo por el teniente Salcedo, lo que le provocó una caída y un golpe en la cabeza”, agregó la Fiscalía.
Juez de garantías, por solicitud de #Fiscalía, dictó medida de aseguramiento en centro carcelario contra un teniente y dos patrulleros de la Policía Nacional que estarían involucrados en la muerte de un cabildante indígena en Cumbal, #Nariño. pic.twitter.com/jyb4XWnNe0
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) November 20, 2021
Según información del ente investigador, tras recibir la golpiza, Revelo fue llevado a una sala de reflexión, en la cual permaneció delicado de salud hasta que su amigo solicitó atención médica urgente. Al día siguiente, 21 de junio de 2020, la víctima fue dejada en libertad, pero le impusieron un comparendo por infracción a las medidas sanitarias. No podía ponerse de pie y estaba inconsciente, denunció la Fiscalía, por lo que fue llevado a cuidados intensivos. Luego de una semana, murió.
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“Por estos hechos, el pasado 16 de noviembre, servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) capturaron en el Comando de la Policía Pasto al oficial y, de manera simultánea, en el Comando de la Policía Ipiales detuvieron a los patrulleros. Por decisión del juez, los investigados cumplirán la medida en la cárcel de Ipiales”, concluyó la Fiscalía.
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