Alrededor de las ocho de la noche de este martes, cuando se dirigía a su casa, el líder sindical Luis Alberto Galvis, trabajador de Ecopetrol y miembro de la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO), sufrió un atentado. Según relata el propio Galvis, “dos sujetos en una moto” arrojaron un “objeto” debajo del carro, de la UNP, en el que se movilizaba, que estalló, pero que no alcanzó a hacerle daño.
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Galvis había terminado su turno en la Estación Tisquirama de Ecopetrol e iba camino a su casa, en San Martín, Cesar, cuando los dos hombres vestidos de negro y que se movilizaban en una motocicleta sin luces, arrojaron el objeto no identificado. “Nos tiraron un objeto debajo del carro, alcanzamos a pasar, pero la explosión fue fuerte. No sabemos qué objeto fue, pero la intención era voltearnos”, asegura Galvis en un audio grabado minutos después del ataque.
Pero según un comunicado publicado por la Federación Sindical Minero Energética (Funtramiexco), en la que Galvis funge como miembro del Comité Ejecutivo, esta no es la primera vez que atacan al líder sindical, quien impulsó un proceso de consulta popular contra el fracking en San Martín. El 11 de octubre de 2017, desconocidos llegaron a su vivienda y destruyeron las llantas del vehículo de seguridad en el que se transporta Galvis. Además, rompieron las ventanas de la casa.
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Ante esta situación, la federación pidió al Gobierno Nacional que dé “garantías políticas y físicas reales para continuar con nuestra labor democrática y sindical en el territorio, en el marco de la participación en las decisiones que nos afectan”, no solo para Galvis, sino para los demás miembros del sindicato.
Adicional a esto, Funtramiexco pidió a “las organizaciones sindicales, sociales, ambientales, políticas, académicas y democráticas a expresarse públicamente, condenando la violencia con la que hoy se pretenden resolver los conflictos socioambientales y por tanto rodear de la más amplia solidaridad al movimiento social, ambiental y sindical colombiano”.
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