El ladrón de los colores

El pasado 2 de febrero, en horas de la tarde, John Jairo Feria Rodríguez se encontraba en un supermercado en Bosa, al sur de Bogotá, cuando tomó cuatro cajas de colores, con un valor de $82 mil, y las introdujo dentro de sus pantalones, cerca de sus partes íntimas. Al salir del almacen, se activaron las alarmas y fue detenido por los guardias de seguridad que, con sorpresa, encontraron los colores dentro de la ropa del sujeto. El ladrón fue enviado al CAI más cercano y, ahora, casi siete meses después, es condenado a un año de prisión por estos hechos.

Entre 2011 y este año, John Jairo Feria Rodríguez ha sido condenado cinco veces por robar en supermercados de una misma cadena de almacenes. Por estos mismos hechos cuenta con, por lo menos, 20 anotaciones. Sus robos han sido siempre robos menores. Ninguno ha sido superior a $500.000. Sin embargo, por su reincidencia, tanto los representantes de la Fiscalía como los abogados de la cadena de almacenes afectado, cuyo nombre no ha sido revelado, le solicitaron a un juez que Feria Rodríguez fuera detenido en un centro carcelario. Por esta razón, su pena deberá pagarla en la cárcel La Picota, en Bogotá, a donde fue trasladado hoy.

El caso de Feria Rodríguez es apenas uno de los varios que tiene que atender la justicia por robos en almacenes de cadena. Apenas el pasado 12 de julio dos personas, Clara Inés Gutiérrez y José Alcides González, fueron enviadas a prisión luego de ser capturadas en flagrancia cuando hurtaban ropa –dos camisas y ropa interior de mujer avaluadas en $359 mil- de un almacén de cadena al norte de la ciudad. El robo fue grabado por las herramientas de seguridad del establecimiento y las personas fueron detenidas al salir del lugar. Ahora enfrentan un proceso por hurto continuado. El pasado 9 de julio, una mujer, María Fernanda Caicedo, fue condenada a siete meses de prisión tras ser sorprendida hurtando en un almacén de cadena de Pereira con la ayuda de dos menores de edad.

Por su parte, el pasado 3 de julio, Michael Chalarca Grisales, de 22 años de edad, aceptó cargos y, próximamente, será condenado por haber robado tres libras de café y tres libras de jamón de un supermercado al noroccidente de la capital de la República. Chalarca fue capturado el pasado 1 de julio al ser sorprendido con el café y el jamón bajo su chaqueta. El joven ya había sido condenado por hechos similares. Caso particular es el de Óscar Javier Díaz Sánchez y Fredy Orlando Puentes quienes a finales de marzo pasado fueron condenados a dos años y cinco meses de prisión por el hurto de una botella de vodka el 4 de septiembre de 2012.

Otro caso particular es el de Leder Correa quien a mediados del año pasado iba a ser condenado a seis años de prisión por el robo de un caldo de gallina pero que, al final, recuperó su libertad tras acordar con la justicia el pago de una indemnización al almacén de cadena afectado. Su caso fue visto por muchos como una muestra clara de que en Colombia la justicia es ‘para los de ruana’. Valga una muestra: su pena iba a ser superior a la recibida por los miembros de la familia Dávila por su participación en el escándalo de Agro Ingreso Seguro.

El pasado 2 de febrero, en horas de la tarde, John Jairo Feria Rodríguez se encontraba en un supermercado en Bosa, al sur de Bogotá, cuando tomó cuatro cajas de colores, con un valor de $82 mil, y las introdujo dentro de sus pantalones, cerca de sus partes íntimas. Al salir del almacen, se activaron las alarmas y fue detenido por los guardias de seguridad que, con sorpresa, encontraron los colores dentro de la ropa del sujeto. El ladrón fue enviado al CAI más cercano y, ahora, casi siete meses después, es condenado a un año de prisión por estos hechos.

Entre 2011 y este año, John Jairo Feria Rodríguez ha sido condenado cinco veces por robar en supermercados de una misma cadena de almacenes. Por estos mismos hechos cuenta con, por lo menos, 20 anotaciones. Sus robos han sido siempre robos menores. Ninguno ha sido superior a $500.000. Sin embargo, por su reincidencia, tanto los representantes de la Fiscalía como los abogados de la cadena de almacenes afectado, cuyo nombre no ha sido revelado, le solicitaron a un juez que Feria Rodríguez fuera detenido en un centro carcelario. Por esta razón, su pena deberá pagarla en la cárcel La Picota, en Bogotá, a donde fue trasladado hoy.

El caso de Feria Rodríguez es apenas uno de los varios que tiene que atender la justicia por robos en almacenes de cadena. Apenas el pasado 12 de julio dos personas, Clara Inés Gutiérrez y José Alcides González, fueron enviadas a prisión luego de ser capturadas en flagrancia cuando hurtaban ropa –dos camisas y ropa interior de mujer avaluadas en $359 mil- de un almacén de cadena al norte de la ciudad. El robo fue grabado por las herramientas de seguridad del establecimiento y las personas fueron detenidas al salir del lugar. Ahora enfrentan un proceso por hurto continuado. El pasado 9 de julio, una mujer, María Fernanda Caicedo, fue condenada a siete meses de prisión tras ser sorprendida hurtando en un almacén de cadena de Pereira con la ayuda de dos menores de edad.

Por su parte, el pasado 3 de julio, Michael Chalarca Grisales, de 22 años de edad, aceptó cargos y, próximamente, será condenado por haber robado tres libras de café y tres libras de jamón de un supermercado al noroccidente de la capital de la República. Chalarca fue capturado el pasado 1 de julio al ser sorprendido con el café y el jamón bajo su chaqueta. El joven ya había sido condenado por hechos similares. Caso particular es el de Óscar Javier Díaz Sánchez y Fredy Orlando Puentes quienes a finales de marzo pasado fueron condenados a dos años y cinco meses de prisión por el hurto de una botella de vodka el 4 de septiembre de 2012.

Otro caso particular es el de Leder Correa quien a mediados del año pasado iba a ser condenado a seis años de prisión por el robo de un caldo de gallina pero que, al final, recuperó su libertad tras acordar con la justicia el pago de una indemnización al almacén de cadena afectado. Su caso fue visto por muchos como una muestra clara de que en Colombia la justicia es ‘para los de ruana’. Valga una muestra: su pena iba a ser superior a la recibida por los miembros de la familia Dávila por su participación en el escándalo de Agro Ingreso Seguro.