Las conversaciones entre el Gobierno y el Eln empezaron hace un poco más de una semana y varias estructuras al margen de la ley han dado muestras de su intención por culminar el conflicto armado en el país. Desde el Congreso, incluso, se ha abierto la puerta a que desertores de procesos de paz vuelvan a negociar bajo el denominado plan bandera del actual Gobierno “Paz Total”.
El panorama en materia de seguridad para el Gobierno Petro no parece cambiar tanto respecto del resto de las administraciones anteriores. Un informe de Indepaz da cuenta que las estructuras narcoparamilitares han disminuido su accionar bélico y presencia en algunos municipios del país. De las disidencias de las Farc dijeron que están en 168 municipios, el Eln ocupa 162 territorios y el Clan del Golfo, sin Dairo Antonio Úsuga al mando, hace presencia en más de 300 municipios. Su poderío aumentó con relación al año pasado.
Clan del Golfo
Entre 2020 y 2021, según el reporte, miembros del Clan hicieron presencia en 279 municipios del país, pero durante el primer semestre del 2022 la cifra ascendió a 326. El incremento según el informe estaría relacionado con la consolidación de un corredor que va desde el Magdalena Medio hasta la salida al Mar Caribe en Magdalena y La Guajira. También hay presencia en la región de Orinoquía, especialmente en Casanare.
Desde el 2021, el Clan del Golfo sufrió afectaciones al mando por parte de la fuerza pública. Desde la captura de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, máximo jefe de la organización, y su posterior extradición, hasta la muerte de Nelson Darío Hurtado, alias “Marihuano”, quien para ese entonces era el segundo hombre al mando de la organización.
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En mayo de 2021 fue capturado alias “Matamba”, quien adquirió una franquicia en Nariño de las AGC para sostener su capacidad para el narcotráfico y enfrentar las diputas con el Eln y disidencias de las Farc. Aunque las afectaciones a altos mandos de la organización permitieron dilucidar que el panorama del Clan en materia de liderazgo era incierto, esa hipótesis fue desmentida tras el paro armado que se registró en mayo de este año luego de la extradición de alias Otoniel.
Una vez ocurrió eso, las autoridades dijeron que alias “Chiquito Malo”, “Siopas” y “Gonzalito” quedarían al frente de la organización por ser hombres de confianza de Otoniel. Esa situación no se cumple en Nariño, donde lo que tenían era una franquicia que lideraba alias “Matamba”. En su lugar, hay una cooptación por parte de la Segunda Marquetalia.
“Narcoparamilitares”
El panorama de Los Pelusos, Los Pachenca, Los Rastrojos, Los Caparros, Los Puntilleros, Los Contadores y La Constru es diferente ya que no existe mayor injerencia en materia social y económica que les permita generar un brote de violencia en los territorios donde están ubicados. Además, según el informe, las estructuras no tienen líderes visibles y su actuar bélico ha disminuido.
De acuerdo con Indepaz, en 2022, Los Pelusos, por ejemplo, pasaron de hacer presencia en 27 municipios a solo nueve, esto producto de las confrontaciones que tiene con el Eln y la fuerza pública. El informe da cuenta que han perdido su capacidad bélica y de poderío ilegal en Catatumbo y han replegado su accionar hacia Cesar.
Los Pachenca, actualmente, hacen presencia en once municipios de los 17 que solía frecuentar. Su actividad se extiende por La Guajira hasta zona de frontera con Venezuela, a los municipios del Norte del Cesar y tiene presencias no dominantes en Barranquilla y Cartagena.
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Los Rastrojos, por su parte, también disminuyeron la presencia pasando de 15 municipios el año pasado a solo siete durante el primer semestre del 2022. En este caso, según el informe, no se identifica una integridad de mando y su capacidad se redujo por cuenta de los enfrentamientos con el Eln. Según el informe, la misma situación ocurre con Los Puntilleros, en la Orinoquía, y Los Contadores en Nariño.
De Los Caparros, quienes, en 2021, hicieron presencia en nueve municipios de Antioquia y Córdoba se sabe que se han visto debilitados por las acciones del Clan del Golfo. Además, se conoció que durante 2022 intentaron un rearme en el municipio de El Bagre, en territorio antioqueño, con el nombre de Los del Bajo.
Esta recomposición inició liderada por Claudio Alonso Maturana, alias “Camilo” o el “Negro Cristian”, cuando se encontraba en la cárcel, sin embargo, recientemente se ha denunciado por parte de la comunidad su retorno a la zona. Algunas versiones indican que por vencimiento de términos y otras tras violar una medida de detención domiciliaria.
La Constru también ha tenido poca presencia en los seis municipios de Putumayo donde solía tener fuerza. Según el informe, el poderío criminal de las disidencias de las Farc los ha apartado de las rentas que deja el narcotráfico. Sin embargo, una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo no descarta que estén haciendo alianzas con los residuos de las extintas Farc.
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La Oficina del Valle de Aburrá que delinque en territorio antioqueño, según Indepaz, ha hecho alianzas con varias estructuras ilegales que durante 2021 hicieron presencia en 19 municipios de cinco departamentos, pero para el primer semestre de este año se conoció que bajaron su presencia a 16 municipios. De acuerdo con el informe, La Oficina tiene alianzas con más de 350 bandas y combos barriales.
Las disidencias
De las disidencias de las Farc, el informe es claro en mencionar que, entre 2017 y 2021, los exmiembros del grupo guerrillero hacen presencia en 168 municipios del país, de los cuales, 36 se encuentran en procesos de expansión, tránsitos permanentes y en disputa con otras estructuras y, alrededor de 108, tienen una presencia ocasional.
De acuerdo con el informe, Guaviare, Caquetá, Putumayo y Meta conforman una macroregión con alta actividad de las disidencias por lo que denota un accionar consolidado por parte del Bloque Suroriental. La misma situación se registra entre Nariño y Cauca que condensa subregiones como el Triángulo de Telembí que los conecta con Toribio y López de Micay.
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Las estructuras que hacen presencia en territorio nacional por parte de las disidencias de las Farc son: el Bloque Suroriental, el Comando Coordinador de Occidente, dirigido por el desaparecido “Gentil Duarte” e “Iván Mordisco”, y la Segunda Marquetalia, al mando del exjefe negociador “Iván Márquez”. Del mismo modo, hay reductos independientes que responden al Frente Oliver Sinisterra que delinque en Nariño, el Frente 33, al mando de “Jhon Mechas”, que opera en Santander, y las Guerrillas Unidas del Pacífico que también están en Nariño.
Eln
Del Eln, Indepaz dijo que están en 162 municipios. Aunque, en muchas ocasiones el grupo negociador con el actual Gobierno, llegó a ocupar los espacios que dejaron las Farc tras su desmovilización, para el primer semestre del año se disminuyó su presencia por las confrontaciones con el Ejército y otras estructuras ilegales que disputan las rentas del narcotráfico.
El grupo guerrillero mantiene su presencia hegemónica en Arauca, Boyacá y Casanare. No obstante, en este último han tenido un repliegue de fuerza armada por la presencia del Frente 10 de las disidencias de las Farc. En Cauca también se mantiene presencia difusa porque en el lugar está la Segunda Marquetalia al mando de “Iván Márquez”, mientras que en Valle del Cauca el Eln ha tenido más expansión por la zona estratégica del departamento. El Eln hace presencia en territorio nacional con ocho frentes distribuidos en más de 20 departamentos.
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