Como un hecho fortuito calificó el secretario de Gobierno del municipio de Arauca, Henry Colmenares, la muerte de los ocho policías y las heridas que sufrió otro uniformado, al ser atacados en el casco urbano del municipio de Fortul por un comando guerrillero que activó dos cargas explosivas al paso de la patrulla policial.
El hecho ocurrió a las 9:30 de la mañana del viernes, cuando los uniformados se desplazaban para constatar la veracidad del supuesto hallazgo de un cadáver. Al cierre de esta edición, las autoridades trataban de establecer si los responsables son del frente 10 de las Farc o del Domingo Laín del Eln.
La dirección de la Policía ofreció 100 millones de pesos a quien dé información que permita capturar a los responsables del múltiple crimen.
Los policías que perdieron la vida, producto de la explosión y del tiro de gracia con que los remataron, son el subintendente Yesid Hernández Bernal, subteniente Javier Gómez Mancilla, subintendente Luis Alberto Contreras, patrulleros Andrés Jerónimo Calderón Martínez, Nelson Oswaldo García, Darwin David Mogollón Bedoya, Wilson Rivera Cabezas y Francisco Rivera Urrutia. El policía que salvó su vida pero que se encuentra gravemente herido es Wílmer Parrado Orjuela.
Según Colmenares, los uniformados cayeron en un gancho ciego similar a los hechos de violencia que están ocurriendo en casi todo el país. Dijo además que lo ocurrido obedeció al exceso de confianza por parte la Fuerza Pública en su tarea de brindar seguridad en las carreteras y en el mismo municipio. “Llevamos nueve muertos en lo corrido del año (en el municipio de Arauca), seis por motivos pasionales, dos suicidios y una persona dada de baja por el Ejército. La gente se iba antes para Arauquita, porque allá era un paraíso, ahora se viene para acá porque la guerrilla está del otro lado”, indicó.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, calificó de “cobarde” la acción criminal que terminó con la vida de los uniformados. Igualmente indicó que este hecho no se puede ver como un resurgir de los grupos guerrilleros sino como acciones con las que se quiere contrarrestar el accionar de la fuerza pública. El ministro precisó que de inmediato el director general de la Policía Óscar Naranjo se trasladó al departamento de Arauca y que de manera conjunta con el Ejército emprendieron operativos para capturar a los autores de la emboscada.
Pese al optimismo de Colmenares, en un recorrido por Arauca el pasado mes de octubre El Espectador pudo constatar que es uno de los departamentos de Colombia donde los armados ilegales se han mimetizado con los conflictos sociales de la zona. La gente se encuentra escudada en el silencio debido al alto número de amenazas y prueba de ello es la situación que afrontan siete alcaldes, 11 diputados y 67 concejales que se encuentran en la mira de los paramilitares y la guerrilla. “Aquí toda la administración está amenazada por los ‘paracos’ y la guerrilla, el gobernador fue inhabilitado por la Procuraduría y nos están llegando amenazas de las ‘Águilas Negras’”, indicó un político que prefirió no revelar su identidad.
Colmenares añadió que en municipios como Arauca, Saravena, Tame, Arauquita y Fortul la situación se ha vuelto insostenible. Un ejemplo más se presentó en el barrio Las Américas, de Arauca, donde en las calles, en la primera semana de octubre circularon varios panfletos de las ‘Águilas Negras’ en los que se les advierte a los jóvenes que permanezcan en sus casas después de ciertas horas y que iban a asesinar prostitutas, homosexuales y ladrones.