José Obdulio pide perdón
Redacción Judicial
Esta vez sí fue en serio. El senador José Obdulio Gaviria se retractó de sus acusaciones en contra de Sintraunicol, Sintraemcali y Sintrateléfonos sobre supuestos nexos con las Farc y, además, les presentó excusas públicas a estos sindicatos. En las instalaciones de la Fiscalía y ante los representantes de estas tres organizaciones, Gaviria leyó un escueto comunicado en el que expresó que “la columna titulada ‘Todo pecado empieza siendo de pensamiento’ —escrita en 2007 y en la que hice referencia a los supuestos vínculos de estos sindicatos con la insurgencia—, la cual es de mi autoría en todas y cada una de sus partes, falta a la verdad y lo allí afirmado es espurio”.
De forma vehemente ofreció “excusas a quienes con ella se perjudicó y asumo que sus expresiones, las cuales no es del caso reproducir para no revictimizar a los sindicatos, son erróneas y falsas”. Agregó que “las tres organizaciones citadas jamás suscribieron la declaración final de Quito a que hice alusión en la columna calumniosa, no apoyan los sindicatos ofendidos con mi actuación, todas las formas de lucha y no hacen parte de organizaciones al margen de la ley”.
Precisamente, el 28 de diciembre de 2011 Gaviria se había retractado de sus señalamientos en una cuestionada columna en el diario El Tiempo —llamada, precisamente, retractación— en la que, según los representantes legales de estas organizaciones sindicales, no se disculpaba y dejaba dudas si la misma era una treta en virtud del Día de los Inocentes, que se celebraba en esa fecha en particular. Ahora, el senador y sus abogados esperan que la justicia archive el proceso por calumnia —que lleva más de cinco años y que, de seguir abierto, se convertiría en un dolor de cabeza en su llegada al Senado— y se olvide esa columna en la que sostuvo que estos sindicatos pertenecían a “la cofradía universal del terrorismo”.
Esta vez sí fue en serio. El senador José Obdulio Gaviria se retractó de sus acusaciones en contra de Sintraunicol, Sintraemcali y Sintrateléfonos sobre supuestos nexos con las Farc y, además, les presentó excusas públicas a estos sindicatos. En las instalaciones de la Fiscalía y ante los representantes de estas tres organizaciones, Gaviria leyó un escueto comunicado en el que expresó que “la columna titulada ‘Todo pecado empieza siendo de pensamiento’ —escrita en 2007 y en la que hice referencia a los supuestos vínculos de estos sindicatos con la insurgencia—, la cual es de mi autoría en todas y cada una de sus partes, falta a la verdad y lo allí afirmado es espurio”.
De forma vehemente ofreció “excusas a quienes con ella se perjudicó y asumo que sus expresiones, las cuales no es del caso reproducir para no revictimizar a los sindicatos, son erróneas y falsas”. Agregó que “las tres organizaciones citadas jamás suscribieron la declaración final de Quito a que hice alusión en la columna calumniosa, no apoyan los sindicatos ofendidos con mi actuación, todas las formas de lucha y no hacen parte de organizaciones al margen de la ley”.
Precisamente, el 28 de diciembre de 2011 Gaviria se había retractado de sus señalamientos en una cuestionada columna en el diario El Tiempo —llamada, precisamente, retractación— en la que, según los representantes legales de estas organizaciones sindicales, no se disculpaba y dejaba dudas si la misma era una treta en virtud del Día de los Inocentes, que se celebraba en esa fecha en particular. Ahora, el senador y sus abogados esperan que la justicia archive el proceso por calumnia —que lleva más de cinco años y que, de seguir abierto, se convertiría en un dolor de cabeza en su llegada al Senado— y se olvide esa columna en la que sostuvo que estos sindicatos pertenecían a “la cofradía universal del terrorismo”.