Ya son más de tres décadas en las que la familia de Gladys Castro Amaya busca su rastro. Desde enero de 1991, cuando la niña tenía unos 14 años, fue reclutada por un grupo armado en El Playón (Bucaramanga). En ese tiempo, estos grupos armados se disputaban el control de esta zona de Santander. Durante uno de los combates, según información de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), la joven perdió la vida. Desde ese momento, comenzó la lucha de la familia por recuperar su cuerpo.
Le puede interesar: El convite, de tradición colectiva a modelo de justicia restaurativa en Medellín
Tras varios meses de no saber nada del paradero de Gladys, la madre se dirigió al puesto de salud del municipio para vacunar a su otra hija. Justo habían llegado los cuerpos de dos jóvenes que habían muerto en combates, allí reconoció que uno de ellos era el de su hija. Sin embargo, cuando esta madre se dirigió a la inspección de Policía para reclamar el cuerpo, fue amenazada, según el relato citado de su otra hija.
“Amenazaron a mi mamá y de lo único que tenemos conocimiento es que fue sepultada en el cementerio de El Playón. Pero nosotros hemos ido a reclamar el informe de los hechos de ese día para tener la certeza de que mi hermana es la que está ahí enterrada. No nos dan ninguna información”, le contó la hermana de Gladys a la UBPD.
Lea también: “Las mujeres no parimos hijos para la guerra”: madres de jóvenes asesinados en Chocó
Recientemente, el marco de un proyecto ejecutado por el Comité de Solidaridad con Presos Políticos para documentar lugares de interés forense en la provincia de Soto Norte, la familia hizo llegar a la Unidad de Búsqueda una solicitud para hallar el cuerpo de Gladys. “La información documental y testimonial refiere que la adolescente habría fallecido en el corregimiento San Pedro La Tigra del municipio de El Playón el 15 de octubre de 1991″, explica la Unidad.
Según el mismo relato, la joven fue inhumada junto con otro joven de su misma edad por el antiguo sepulturero del cementerio. Fue este señor quien le informó a la madre de Gladys el posible sitio de la inhumación, la cual se realizó sin un proceso de identificación.
Le puede interesar: Mampuján: un museo para hacer memoria por las víctimas
Hace un año, en 2022, la familia realizó la toma de muestras genéticas y el 15 de octubre de ese mismo año, tras exactamente 32 años de búsqueda, la Unidad de Búsqueda intervino el cementerio de este municipio con el apoyo de la parroquia Sagrados Corazones. Allí, se realizó la exhumación de dos cuerpos que fueron entregados al Instituto de Medicina Legal para su identificación, presumiendo que uno podría ser el de Gladys Castro Amaya.
En el cementerio municipal de El Playón existen al menos ocho sitios de interés forense para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas. De acuerdo con el Universo de personas dadas por desaparecidas, en los nueve municipios del Área Metropolitana de Bucaramanga existen reportes de 1.209 personas desaparecidas en el marco del conflicto armado. Asimismo, la UBPD abrió recientemente el Grupo Interno de Trabajo Territorial de Santander con el objetivo de buscar a las personas dadas por desaparecidas en el conflicto armado en este departamento.
¿Sabe qué es la justicia centrada en las personas? Visite Justicia Inclusiva de El Espectador