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Bergamota: el cítrico que llena de color y sabor su huerta

Originario del sur de Italia esta planta destaca por su forma peculiar, su sabor ácido y amargo, y por el aceite esencial de su cáscara.

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La  Huerta
30 de septiembre de 2025 - 06:20 p. m.
La bergamota, también llamada pera del Bey, es muy apreciada en la perfumería, la gastronomía y la aromaterapia.
La bergamota, también llamada pera del Bey, es muy apreciada en la perfumería, la gastronomía y la aromaterapia.
Foto: Pixabay
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Si alguna vez ha comprado una planta atraído por lo curioso de su nombre, sabrá que en el mundo de la botánica abundan historias tan llamativas como sus formas y colores. Y entre esos ejemplos singulares se encuentra la bergamota, un cítrico cuyo nombre evoca misterio.

Conocida también como pera del Bey, es una fruta cítrica de pequeño tamaño cuyo nombre italiano bergamotto deriva de la palabra turca bey armudu, que significa “pera del bey”. Esta denominación hace referencia a su forma ligeramente similar a una pera, aunque también guarda semejanza con el limón, especialmente en su tallo.

Originaria del sur de Italia, ha sido cultivada durante siglos principalmente en la región costera de la provincia de Reggio de Calabria, donde las condiciones climáticas son óptimas para su desarrollo. El clima soleado y la tierra fértil de Calabria han convertido a esta fruta en un verdadero símbolo de toda la provincia italiana.

Se caracteriza porque es un fruto que varía en coloración desde el verde hasta un intenso naranja dependiendo de su maduración, aunque es reconocible por su distintivo color amarillo cuando alcanza la madurez completa. Su sabor es notablemente agrio, ácido y amargo, características que la diferencian de otros cítricos más dulces.

Además de Italia, actualmente se cultiva en diversos países incluyendo España, Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, el estado estadounidense de Georgia y la región de Mersin en Turquía, donde es típico encontrar postres elaborados con esta fruta.

La planta es famosa por su aromática piel, de la cual se extrae un preciado aceite esencial que ha conquistado los sentidos de personas en todo el mundo. De hecho, el proceso de extracción es todo un arte: la cáscara de bergamota se exprime cuidadosamente para obtener aceites esenciales apreciados por sus cualidades aromáticas y terapéuticas. Este aceite esencial, que proviene de los aceites presentes en su cáscara, se utiliza ampliamente en la perfumería, la aromaterapia y en la fabricación de diversos productos aromáticos.

Luz

  • La bergamota prospera mejor bajo plena exposición al sol, requiriendo al menos 6 horas de luz solar directa al día. Esta iluminación es fundamental para optimizar su crecimiento, mantener su salud general y maximizar su potencial de floración.
  • Aunque la planta puede adaptarse a condiciones de sol parcial, esta reducción de luz puede afectar ligeramente su vigor y densidad de flores. La falta de luz adecuada puede resultar en plantas más largas y estiradas, con una reducción notable en la floración.

Clima

  • La bergamota demuestra resistencia térmica, tolerando temperaturas desde -25°C hasta 41°C, con un rango ideal entre 5-35°C. Esta versatilidad excepcional permite que la planta sobreviva y prospere en diversos climas.
  • Eso sí, durante condiciones climáticas extremas, la planta requiere cuidados específicos para mantener su salud. En climas fríos, es esencial cubrir la base con mulch para prevenir daños en las raíces, mientras que durante períodos de calor intenso, se debe proporcionar agua adecuada y sombra parcial. Los síntomas de estrés incluyen decoloración de hojas por frío y marchitamiento o quemaduras por calor excesivo.

Riego

  • La bergamota proviene de suelos nativos húmedos y ricos, por lo que muestra una preferencia por la humedad constante similar a sus orígenes. La planta requiere riego semanal para mantener su crecimiento frondoso.
  • Es especialmente importante aumentar la frecuencia de riego durante el período de floración, cuando la planta necesita mayor cantidad de agua para apoyar el desarrollo de sus flores.

Sustrato

  • Para un crecimiento óptimo, la planta requiere un suelo bien aireado con excelente drenaje que prevenga el encharcamiento de las raíces. Una mezcla adecuada se puede preparar utilizando tierra de jardín combinada con partes iguales de compost y perlita o arena gruesa, lo que garantiza tanto buen drenaje como aireación óptima.
  • El pH del suelo debe mantenerse entre 6-7 (ligeramente ácido a neutro), y la planta se adapta bien a diferentes composiciones incluyendo marga, arcilla, arena y suelos calcáreos.

Abono

  • Para un crecimiento óptimo, se beneficia de la fertilización con fórmulas de nutrición equilibrada durante el período de crecimiento activo. Antes de la floración, es recomendable cambiar a fertilizantes altos en fósforo para promover un florecimiento mejorado y más abundante.
  • La fertilización debe realizarse cada 4-6 semanas con moderación, ya que la sobre-fertilización puede dañar la planta.

Poda

  • La bergamota requiere poda anual, eliminando tallos muertos o dañados, recortando hasta encontrar crecimiento saludable, y aclarar el centro de la planta para mejorar la circulación del aire, lo que reduce significativamente el riesgo de enfermedades.
  • Durante la temporada de crecimiento, es importante pellizcar o quitar las flores marchitas para fomentar una segunda floración y prolongar el período de floración. Esta rutina de mantenimiento promueve una planta más saludable, asegurando una exhibición vibrante en el jardín con sus brillantes flores rojas y su follaje aromático característico.

Plagas y Enfermedades

  • Las principales plagas que afectan a la planta incluyen escarabajos de las hojas (que roen hojas y pétalos creando agujeros) y orugas (que mastican diversas partes causando daños significativos). Para el control se pueden usar métodos de eliminación manual colocando los insectos en agua jabonosa, o aplicar insecticidas orgánicos como aceite de neem, Bacillus thuringiensis, o introducir insectos beneficiosos como avispas parasitarias.
  • Las enfermedades comunes incluyen el amarillamiento de hojas (por deficiencias nutricionales), oídio (moho blanco en hojas), y marchitamiento floral por diversos factores. Para el oídio se pueden usar sprays de leche (60% agua, 40% leche) o fungicidas a base de azufre o cobre. Mejorar la circulación de aire mediante poda, mantener riego adecuado y proporcionar luz solar suficiente son medidas preventivas fundamentales para mantener la planta saludable.

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