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¿Cómo el viverismo colombiano busca adaptarse al nuevo escenario comercial global?

La guerra comercial impulsada por Estados Unidos representa un desafío para el viverismo colombiano, pero también una oportunidad para posicionarse como proveedor estratégico frente a competidores asiáticos.

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Leidy Barbosa
26 de abril de 2025 - 02:00 p. m.
Según Cadavid, la pandemia enseñó que la planeación de corto, mediano y largo plazo debe ser reemplazada por un esquema de análisis de escenarios dinámicos.
Según Cadavid, la pandemia enseñó que la planeación de corto, mediano y largo plazo debe ser reemplazada por un esquema de análisis de escenarios dinámicos.
Foto: @lyg_agroflowers
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La incertidumbre generada por la política comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue marcando el rumbo del comercio internacional. Pese a la tregua de 90 días anunciada por su gobierno, el panorama se mantiene tenso. Aunque el arancel básico del 10 % para paises de todo el mundo continúa vigente, China ha sido uno de los países más afectados, con una tarifa del 145 % a la que respondió con una represalia del 125 %. Esta escalada de medidas sacude los mercados globales y obliga a países como Colombia a replantear su estrategia comercial.

Si bien el impacto directo de los nuevos aranceles aún está por definirse, también surgen oportunidades. Sectores como el viverismo —especializado en la producción y exportación de plantas ornamentales— podrían ganar terreno frente a competidores tradicionales que ahora enfrentan mayores barreras para entrar al mercado estadounidense.

En diálogo con El Espectador, Jairo Cadavid Ossa, presidente de la Asociación Colombiana de Viveristas y Productores de Ornamentales (Colviveros), analiza el impacto de esta coyuntura, los desafíos y las acciones necesarias para consolidar al viverismo como un actor relevante en el comercio internacional.

El reciente anuncio del presidente de Estados Unidos sobre la imposición del 10 % de aranceles al país ha generado preocupación en varios sectores. ¿Cómo interpreta Colviveros esta medida en relación con el viverismo?

Indudablemente la reciente imposición de aranceles por parte del presidente estadounidense ha generado preocupación en distintos sectores del agro colombiano, particularmente en el viverismo, donde un grupo reducido de pequeños productores apenas comenzaba a incursionar en el mercado internacional. Estos emprendedores, que han apostado por la exportación de plantas vivas, ahora enfrentan una barrera económica que podría hacer inviables sus operaciones, especialmente en el mercado estadounidense, que representa su principal destino comercial.

En los últimos años, las exportaciones de plantas vivas y follaje alcanzan aproximadamente 20 millones de dólares, de los cuales cerca del 80% tiene como destino Estados Unidos. Aunque esta cifra resulta modesta frente a los 1.887 millones millones de dólares que exportó la floricultura colombiana en el 2024 según lo que ha dicho el DANE, es significativa para un sector emergente que ha comenzado a desarrollarse durante los últimos ocho o nueve años, aprovechando la biodiversidad, el clima favorable y la cercanía geográfica con el mercado norteamericano.

Si bien el impacto más inmediato recae en empresas dedicadas a la exportación de esquejes, el hecho de que los aranceles se apliquen de manera general a toda América Latina contribuye a mantener un cierto equilibrio competitivo en la región. El sector viverista colombiano, aun en etapa de consolidación, se encuentra en una posición de cautela optimista.

Aunque los aranceles son generales, ¿qué tipo de productos del sector viverista colombiano podrían verse más afectados en su acceso al mercado estadounidense?

En este momento resulta complejo estimar con exactitud el impacto que tendrán los aranceles sobre las exportaciones colombianas de plantas vivas hacia Estados Unidos. Por un lado, todos los países latinoamericanos han quedado en condiciones similares de acceso al mercado estadounidense, lo que nivela el terreno competitivo.

Sin embargo, lo cierto es que las nuevas disposiciones arancelarias generan un aumento en los costos de producción y comercialización, lo que repercute directamente en el precio de los insumos, el material vegetal y otros componentes clave para la operación. Esta presión económica afecta tanto la competitividad en los mercados internacionales como la sostenibilidad de la producción destinada al consumo interno.

⁠¿Cuál ha sido históricamente la importancia de Estados Unidos como destino para las exportaciones viveristas colombianas?

Actualmente, la producción de plantas vivas en Colombia se destina en su mayoría al mercado interno, aunque el sector viverista ha comenzado a explorar activamente oportunidades en el ámbito internacional y tiene una pequeña participación en exportación, como se mencionó antes.

Un ejemplo reciente de este esfuerzo fue la participación, por primera vez, de varios viveristas colombianos en la feria de Plantas Tropicales de Fort Lauderdale, realizada en enero, donde se generaron contactos estratégicos con potenciales compradores del mercado estadounidense. Si bien existe incertidumbre por los recientes aranceles y la naturaleza cambiante de las políticas comerciales en Estados Unidos, también hay razones para el optimismo: este tipo de eventos abre puertas significativas y demuestra que, a pesar de los desafíos, hay un interés creciente por la oferta colombiana de plantas vivas. El sector está dando pasos firmes hacia su internacionalización, aunque aún se encuentra en una fase temprana de desarrollo.

¿La actual coyuntura al sector viverista colombiano ofrece oportunidades concretas para un nuevo escenario comercial?

Sí, aunque desafiante la actual coyuntura abre interesantes ventanas de oportunidad para el sector viverista colombiano. China, uno de los principales proveedores de material vegetal para Estados Unidos, ha sido gravada con aranceles que alcanzan hasta el 145%, mientras que Colombia enfrenta un arancel comparativamente modesto del 10%. Esta diferencia arancelaria podría permitir a los productores colombianos incrementar significativamente su competitividad en el mercado estadounidense frente a China y otros proveedores asiáticos, siempre que se logren superar ciertos obstáculos comerciales y normativos.

Esto se debe a que la cercanía geográfica con Estados Unidos —con apenas tres horas de vuelo— no solo reduce los tiempos y costos de transporte frente a los proveedores asiáticos, que enfrentan trayectos mucho más largos, sino que también mejora la condición fitosanitaria del material vegetal al minimizar el estrés durante el traslado. Estas ventajas, sumadas a la calidad y diversidad de la oferta colombiana, posicionan al país como un proveedor atractivo y confiable para un mercado que busca alternativas más eficientes y sostenibles.

De hecho, otra ventana de oportunidad única es frente a países como Tailandia y Taiwán, que tradicionalmente han gozado de acceso preferencial para productos como las orquídeas, hoy enfrentan aranceles entre el 40% y el 45%. En contraste, Colombia mantiene un arancel del 10% y cuenta con ventajas geográficas considerables. Si logra superar las barreras fitosanitarias y administrativas actuales, el país podría posicionarse como un nuevo proveedor estratégico de plantas vivas, diversificando su oferta agrícola de exportación y dinamizando un sector con alto potencial de crecimiento.

¿Cuáles son los principales desafíos que debe superar el sector viverista colombiano para consolidarse como un actor competitivo en los mercados internacionales?

Uno de los principales retos es la necesidad de avanzar en la profesionalización del sector, elevando los estándares de calidad y fortaleciendo la formación técnica y la transferencia de conocimientos, con el fin de cumplir con las exigencias del comercio internacional. Actualmente, solo el 15% de los viveros están legalmente constituidos como empresas, mientras que el 85% restante opera bajo esquemas de economía familiar campesina, lo que limita su capacidad para acceder a mercados externos.

Adicionalmente, las barreras fitosanitarias representan un obstáculo significativo. A diferencia de las flores cortadas, que ya cuentan con protocolos establecidos para la exportación, las plantas vivas enfrentan regulaciones más estrictas, especialmente en lo que respecta al uso de sustratos y condiciones de empaque. Estas restricciones técnicas requieren inversiones en infraestructura y procesos especializados que muchos pequeños viveristas aún no están en capacidad de asumir. Superar estas limitaciones será clave para que el viverismo colombiano pueda consolidar su presencia internacional y aprovechar las ventajas comparativas que hoy se le presentan.

El sector ya está tomando medidas concretas. Una reunión prevista para el 12 de mayo con la nueva gerente del ICA busca visibilizar las particularidades del viverismo y promover un tratamiento normativo diferenciado frente al sector floricultor, ampliamente conocido por las autoridades tras seis décadas de trayectoria exportadora. Este acercamiento institucional es estratégico para establecer una base regulatoria más adecuada que reconozca la realidad y necesidades del viverismo emergente.

⁠¿Han establecido contacto con entidades del Gobierno Nacional para gestionar una respuesta coordinada frente a esta situación?

No, hasta el momento no. Sin embargo, si queremos decir que el negocio viverista colombiano posee un potencial extraordinario en el contexto internacional, especialmente ante la coyuntura actual que favorece su competitividad frente a proveedores asiáticos. Para capitalizar esta oportunidad, es esencial que el gobierno colombiano reconozca al viverismo como un sector estratégico y le brinde un respaldo estructurado que facilite su consolidación y expansión internacional. Este acompañamiento debe ir más allá de acciones puntuales y enfocarse en políticas integrales que fortalezcan sus capacidades productivas, comerciales y logísticas.

Entre las medidas clave que se requieren, se destacan la facilitación de procesos de formalización, el diseño de estrategias específicas de acceso a mercados y la asignación de recursos para la participación en ferias internacionales. Mientras el sector floricultor cuenta con programas consolidados de promoción internacional, el viverismo aún carece de ese respaldo institucional. Apoyar la inserción de los viveristas en estos espacios les permitiría establecer relaciones comerciales estratégicas y adaptar su oferta a las exigencias del mercado global.

El mensaje central es claro: existe un potencial considerable para el desarrollo del sector viverista como exportador, pero se requiere un compromiso decidido del gobierno para crear las condiciones que permitan aprovechar esta coyuntura favorable. Si Colombia verdaderamente aspira a diversificar sus mercados y productos de exportación, el viverismo representa una alternativa prometedora que merece atención prioritaria en la agenda de desarrollo productivo nacional.

De hecho, de manera internacional ¿Cómo afecta la actual guerra comercial y los nuevos aranceles al comercio de plantas vivas en el mundo?

Por los aranceles los paises están empezando a mirar con mayor interés hacia América Latina como una alternativa estratégica. De hecho, recientemente se confirmó la participación del primer viverista de Taiwán en ExpoPlantas, nuestra feria nacional, lo que demuestra cómo empresas asiáticas están explorando nuevas oportunidades comerciales en la región ante la pérdida de competitividad frente a países con mejores condiciones arancelarias.

En medio de esta incertidumbre, es claro que muchas compañías, incluidas las europeas, también deberán replantear sus estrategias. Empresas varietales de países como Alemania, que exportan esquejes y bulbos a Estados Unidos, podrían verse obligadas a diversificar sus destinos si enfrentan barreras comerciales más estrictas. Aunque el panorama aún se está ajustando y las decisiones definitivas del gobierno estadounidense están por definirse, esta coyuntura representa una mezcla de dificultad y oportunidad, como bien lo entiende la cultura china. En este contexto incierto, América Latina puede convertirse en un destino atractivo tanto para la recepción de inversión como para el fortalecimiento de sus propias exportaciones.

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Leidy Barbosa

Por Leidy Barbosa

Periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en la producción audiovisual y en animación digital. Apasionada por temas medioambientales y sociales.@leidyramirezbLbarbosa@elespectador.com

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