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La orquídea Oncidium, también conocida como Dama Danzante por la forma ondulada de sus flores que recuerdan la silueta de una bailarina en movimiento, pertenece a una amplia y diversa familia de orquídeas. Estas plantas se encuentran distribuidas por gran parte de América del Sur, América Central, México, las Antillas e incluso algunas regiones del sur de Estados Unidos.
Si bien muchas especies de Oncidium son epífitas —es decir, crecen sobre los árboles— su diversidad de hábitats las convierte en un grupo particularmente exigente para cultivadores principiantes.
En esta guía le contamos qué debe tener en cuenta en casa para favorecer su desarrollo saludable.
📍 Ubicación y condiciones de luz
Las Oncidium requieren una ubicación con buena iluminación, ya que necesitan abundante luz para crecer adecuadamente. La mayoría de las variedades se benefician de una exposición luminosa, sin sol directo, cerca de una ventana orientada al este, oeste o sur, idealmente con una cortina translúcida que filtre la luz solar.
Condiciones térmicas recomendadas:
- Temperatura nocturna: entre 15 y 18 °C
- Temperatura diurna: entre 21 y 29 °C
Indicadores de exposición a la luz:
- Hojas de color verde amarillento claro: nivel de luz adecuado
- Hojas verde oscuro: insuficiente luz
- Hojas rojizas: posible exposición excesiva
Es poco común que una Oncidium reciba demasiada luz, pero siempre conviene protegerla del sol directo en las horas más intensas.
💧 Riego
La frecuencia de riego depende de las características de cada planta. Las Oncidium con raíces y hojas más gruesas retienen mejor el agua y requieren menos riegos que aquellas con hojas más finas.
Recomendaciones:
- Regar con agua tibia o a temperatura ambiente cada 2 a 10 días, dependiendo del secado del sustrato.
- Verificar la humedad introduciendo un palillo en la maceta: si el extremo inferior está apenas húmedo, es momento de regar.
Debe evitarse el exceso de agua, ya que puede provocar enfermedades en las raíces.
💨 Humedad y ventilación
Estas orquídeas se desarrollan correctamente en niveles de humedad a partir del 40 %, siendo óptimos los entornos con una humedad relativa de hasta 70 %.
Para mantener una humedad adecuada, se recomienda:
- Colocar la maceta sobre una bandeja con piedras y agua, sin que el fondo de la maceta toque directamente el agua.
- Utilizar un humidificador, en caso necesario.
- Garantizar una adecuada circulación de aire, mediante ventilación natural o el uso de ventiladores, para evitar problemas fúngicos asociados a la humedad excesiva.
🌸 Cuidados posteriores a la floración
Una vez finalizado el periodo de floración, se aconseja dejar que las flores caigan de manera natural. El tallo debe mantenerse hasta que se haya secado por completo, momento en el que podrá cortarse. En algunos casos, la planta puede emitir una nueva floración desde el mismo tallo si este permanece saludable.
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