Publicidad

Descubra el apio, la hortaliza que aporta aroma y equilibrio a sus comidas

El apio es una hortaliza fresca, nutritiva y versátil que aporta sabor, aroma y beneficios para la salud en una amplia variedad de preparaciones.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
La  Huerta
08 de octubre de 2025 - 11:15 p. m.
Apio
Apio
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El apio (Apium graveolens) es una hortaliza de la familia de las apiáceas, conocida y cultivada en muchas partes del mundo. Tiene tallos largos, gruesos y fibrosos que forman una penca con hojas parecidas al cilantro, de un color verde intenso.

De manera natural, su sabor es fuerte y algo amargo, pero cuando se blanquean los tallos durante el cultivo, se vuelve más suave y con un aroma fresco. Por eso es muy usado en la cocina, especialmente en ensaladas, sopas y cremas.

Se destaca por sus excelentes propiedades nutricionales que lo convierten en un gran aliado para mantener la salud. Es una hortaliza alta en fibra con propiedades diuréticas y un bajo nivel calórico, lo que la hace perfecta para dietas saludables. Además, aporta vitaminas C y E, así como minerales esenciales como potasio, sodio y calcio.

Su perfil nutricional completo y equilibrado contribuye a diversos beneficios para el organismo, mientras que su textura crujiente y sabor refrescante lo hacen atractivo para el consumo tanto crudo como cocido.

En la cocina, el apio demuestra una gran versatilidad que permite utilizarlo de múltiples formas durante cualquier época del año. Dependiendo del cultivar y la ubicación, se pueden consumir sus tallos, hojas o hipocótilo en diversas preparaciones. Puede disfrutarse crudo aprovechando su textura crujiente y sabor refrescante en ensaladas, o cocido en platillos más elaborados como sopas, cremas, salsas y guisados con carnes rojas o blancas.

Incluso el polvo de semillas de apio se utiliza como especia, demostrando que cada parte de esta planta ofrece posibilidades culinarias únicas que enriquecen nuestra alimentación con su sabor distintivo y sus beneficios para la salud.

Aquí le dejamos algunos de sus cuidados si quiere tenerla en su hogar:

Luz:

  • El apio necesita abundante luz solar para desarrollarse con vigor, por lo que se recomienda ubicarlo en un lugar donde reciba sol directo la mayor parte del día.
  • Cuando se cultiva en exteriores, debe situarse en un espacio abierto y bien iluminado. Si se planta en zonas con temperaturas muy altas, puede beneficiarse de algo de sombra durante las horas más intensas del mediodía.

Clima:

  • Prospera en temperaturas moderadas, entre 20 °C y 35 °C, aunque puede tolerar valores más amplios, desde 0 °C hasta 41 °C. Sin embargo, el frío extremo puede afectar su follaje, mientras que el calor excesivo puede provocar quemaduras en las hojas o acelerar la floración.
  • Durante los días más calurosos, es aconsejable mantener el suelo fresco mediante riego frecuente o el uso de acolchado. En regiones con climas fríos, se recomienda protegerlo con coberturas ligeras para evitar daños por heladas.

Riego:

  • El apio requiere riegos regulares, preferiblemente dos veces por semana, para mantener un nivel constante de humedad en el suelo. Procede de entornos naturalmente húmedos, por lo que no tolera bien la sequía prolongada.
  • Durante su crecimiento activo, el suelo debe permanecer húmedo pero nunca encharcado. Es recomendable regar de manera lenta y profunda, permitiendo que el agua llegue a las raíces. En épocas calurosas o con viento, puede necesitar riegos más frecuentes para compensar la pérdida de humedad.

Sustrato:

  • El apio crece mejor en suelos ricos, sueltos y bien drenados. Una mezcla ideal incluye tierra de jardín, compost y perlita en partes iguales, lo que garantiza buena aireación y retención de humedad. El pH debe mantenerse entre 6 y 7, ligeramente ácido o neutro.
  • Si se cultiva en maceta, es fundamental asegurarse de que el recipiente tenga orificios de drenaje o una capa de grava en el fondo. La incorporación de humus de lombriz o estiércol bien descompuesto mejora la estructura del suelo y proporciona los nutrientes necesarios para su desarrollo.

Plagas y enfermedades:

  • El apio puede verse afectado por hongos, insectos chupadores de savia y manchas foliares. Los síntomas más comunes incluyen puntos marrones, amarillamiento o deformación de las hojas. Para controlarlos, se pueden emplear soluciones naturales como aceite de neem o jabón potásico, además de eliminar manualmente los insectos visibles.
  • El exceso de humedad y la falta de ventilación favorecen las infecciones fúngicas, por lo que es esencial evitar el encharcamiento. Aplicar fungicidas preventivos y mantener la planta limpia y aireada ayuda a reducir la incidencia de enfermedades, garantizando un cultivo más saludable.

🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.