La planta de jade (Crassula ovata), originaria de África y perteneciente a la familia de las suculentas, es una especie resistente, longeva y de crecimiento lento. Su forma recuerda a un pequeño árbol gracias a sus tallos gruesos y hojas carnosas de color verde brillante. Se ha vuelto muy popular en decoración de interiores debido a su bajo mantenimiento, siendo ideal incluso para quienes no tienen experiencia en jardinería.
Para que esta planta crezca sana y mantenga su atractivo, la ubicación adecuada es clave. Acá le dejamos una breve guía con las condiciones ideales de luz, espacio y entorno para su correcto desarrollo:
Iluminación: el factor más importante
Necesita mucha luz natural para crecer fuerte y bien formada.
- Exterior: Es el entorno ideal, siempre que se proteja del sol directo en las horas más intensas. La semisombra es lo más recomendable en estos momentos del día.
- Interior: Si se ubica en interiores, debe colocarse lo más cerca posible de una ventana luminosa, donde reciba luz solar directa varias horas al día.
Una iluminación adecuada no solo favorece su salud, sino que también realza su belleza: las hojas pueden desarrollar un borde rojo, un tono amarillo claro y un centro verde intenso, brindando un toque decorativo extra.
Aunque puede adaptarse al exterior en estaciones intermedias como la primavera, la planta de jade suele preferir espacios interiores de clima templado y estable.
- Evitar: Cocinas, dormitorios y baños, ya que suelen presentar condiciones extremas de humedad y temperatura que afectan negativamente su desarrollo.
- Recomendado: Salas bien ventiladas, recibidores o zonas cercanas a ventanales son opciones óptimas.
Riego y sustrato: menos es más
Como buena suculenta, requiere un sustrato con excelente drenaje y un recipiente que lo facilite.
- El riego debe ser espaciado y moderado, aproximadamente cada 15 días, solo cuando la tierra esté completamente seca, incluso en las capas más profundas.
- Es fundamental no mojar las hojas ni provocar encharcamientos para evitar enfermedades radiculares.
Poda: estética y salud vegetal
La poda no es imprescindible, pero sí recomendable para mantener una forma compacta y frondosa.
- Realizarla tras la floración o ante la presencia de partes secas o enfermas.
- Usar siempre tijeras bien afiladas y desinfectadas, haciendo los cortes a una distancia prudente del tronco o de las zonas afectadas.
Los fragmentos sanos resultantes pueden aprovecharse como esquejes para propagar nuevas plantas.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼