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Si alguna vez ha considerado cultivar a gran escala y ha pensado en instalar un invernadero para tener un entorno más controlado para sus plantas, seguramente sabe que la construcción de estos espacios implica una planificación meticulosa. Sin embargo, en el CES 2025, la empresa jordana Midbar, presentó una solución revolucionaria para la agricultura en interiores: AirFarm, una granja aérea con módulos inflables que emplean aeroponía para cultivar alimentos de manera más rápida y eficiente como nunca antes se había visto.
La aeroponía representa una técnica agrícola que rompe con los métodos tradicionales de cultivo al eliminar por completo la necesidad de suelo. En este sistema, las raíces de las plantas se mantienen suspendidas en el aire dentro de un ambiente controlado, donde reciben una fina nebulización periódica de una solución acuosa enriquecida con nutrientes. Este método permite un control preciso sobre cada aspecto del crecimiento de la planta, desde la nutrición hasta las condiciones ambientales.
Según la empresa Midbar, los beneficios de la aeroponía son verdaderamente notables cuando se comparan con otros métodos de cultivo. Las plantas cultivadas en sistemas aeropónicos demuestran un crecimiento acelerado, desarrollándose 1.5 veces más rápido que en sistemas hidropónicos convencionales. Además, este método favorece una mayor absorción de minerales y vitaminas, lo que resulta en plantas más saludables y con un potencial nutricional superior. Este incremento en la calidad nutricional representa un avance significativo en la búsqueda de alimentos más saludables y nutritivos.
AirFarm, por lo tanto, logra una reducción extraordinaria del 99% en el consumo de agua comparado con la agricultura tradicional y un 90% en comparación con sistemas hidropónicos. Más allá del ahorro hídrico, el sistema permite una reducción del 60% en el uso de fertilizantes y elimina completamente la necesidad de pesticidas.
¿Cuál es la propuesta de esta tecnología?
La versatilidad y escalabilidad de AirFarm se manifiesta en sus diferentes opciones de tamaño, que van desde los 3 hasta los 6 metros de longitud, adaptándose así a diversas necesidades, ya sean educativas, de investigación o de agricultura comercial. El modelo más grande mide 7 metros de largo, 2.6 metros de ancho y 2.6 metros de alto, y pesa 570 kg, como un contenedor portátil. Esto significa que puede usarlo en diferentes lugares y para distintas cosas.
El control ambiental en AirFarm es preciso, creando las condiciones ideales para el crecimiento de los cultivos mediante un sistema de climatización adaptable que regula con exactitud la temperatura interna, la humedad, la circulación del aire y los niveles de CO2. Complementando este control ambiental, el sistema incorpora una iluminación LED inteligente con controles automatizados que ajustan la intensidad y duración de la luz según programaciones establecidas, optimizando así el crecimiento y la productividad de los cultivos.
Una de las cosas por las que se destaca esta herramienta, es por su sistema de monitoreo y control. Y es que a través de su panel de control y la aplicación móvil de la compañía, los usuarios pueden acceder en tiempo real a todos los datos relevantes del sistema y realizar ajustes remotos según sea necesario. Este nivel de control y supervisión garantiza un funcionamiento sin inconvenientes y permite una gestión eficiente de los cultivos desde cualquier ubicación.
La capacidad de cultivo de AirFarm es notable, permitiendo el crecimiento de una amplia variedad de productos que incluyen papas, zanahorias, cáñamo medicinal, verduras de hoja verde y frutillas. El corazón de este sistema es su tecnología de microaspersión aeropónica, que optimiza el crecimiento de las plantas mediante la aplicación precisa de nutrientes en forma de una fina niebla directamente sobre las raíces, garantizando así una absorción óptima y un crecimiento saludable de los cultivos.
“Hemos logrado llegar a los Emiratos Árabes Unidos y han logrado cultivar verduras de hoja allí. Las están usando en las cafeterías de las escuelas para preparar ensaladas. Hemos instalado unidades en Japón”, dice Jenna Kim, gerente de Midbar, el CES 2025.
Una de las características más innovadoras de AirFarm es su portabilidad y facilidad de instalación. El sistema puede configurarse en tan solo medio día y su diseño permite que pase fácilmente a través de puertas y ascensores sin requerir maquinaria pesada. Esta característica lo hace especialmente valioso para situaciones de emergencia, como áreas afectadas por desastres naturales, campos de refugiados o países en desarrollo, donde la seguridad alimentaria es crucial. Además, su flexibilidad permite la instalación en prácticamente cualquier espacio interior, desde casas hasta departamentos.
La tecnología AirFarm ha demostrado su eficacia en entornos desafiantes como Jordania, uno de los países con mayor escasez hídrica en el mundo. En colaboración con KOICA, la empresa implementó esta solución en la Universidad Al al-Bayt, ubicada en una región donde la alta salinidad del agua subterránea, con más de 15,000 ppm de sodio, hacía que la agricultura tradicional fuera prácticamente imposible.
Otro ejemplo se encuentra en Mafraq, hogar del campo de refugiados sirios más grande del mundo, donde AirFarm ha tenido un impacto transformador. Refugiados con experiencia agrícola previa, pero sin acceso a tierras cultivables, han sido capacitados para operar estos innovadores, lo que les ha permitido cultivar hortalizas frescas de manera eficiente. Esto no solo ha generado empleo directo para los refugiados, sino que también ha mejorado significativamente el acceso a alimentos frescos para las comunidades locales. Además, está inspirando a los jóvenes jordanos a adoptar tecnologías agrícolas avanzadas, allanando el camino hacia una agricultura más sostenible e inclusiva.
“[En el CES] del año pasado, obtuvimos lo mejor de la innovación en seguridad humana. Como pueden ver, nos hemos centrado en el mercado de la seguridad alimentaria, especialmente en Oriente Medio y otros lugares donde la escasez de agua es un verdadero problema, y luego los ayudamos a cultivar plantas reales utilizando sus recursos”, explica Kim.
A futuro, AirFarm busca acercar los productos frescos a todos. Según la empresa en su página web, su visión es ver sus módulos instalados en escuelas, restaurantes e incluso hogares, democratizando el acceso a alimentos cultivados localmente. Por otro lado, con el lanzamiento comercial de sus módulos inflables programado para finales de este año, se enfocarán en establecer alianzas estratégicas con planificadores urbanos, agricultores y organizaciones ambientales, para así expandir el alcance de esta tecnología a nivel global, promoviendo la sostenibilidad y revolucionando la manera en que el mundo produce y consume alimentos.
Otros de sus planes se centran en el desarrollo de sistemas de agricultura vertical más escalables, respondiendo a una necesidad específica del mercado. Esta evolución está motivada por la observación de que muchos agricultores que se interesan por la hidroponía típicamente operan granjas de dimensiones considerables. Por lo tanto, el objetivo es crear instalaciones de mayor envergadura que, crucialmente, mantengan un consumo energético reducido, equilibrando así la escalabilidad con la eficiencia energética. Esta aproximación representa una respuesta directa a las necesidades reales del sector agrícola, buscando hacer la tecnología más accesible y práctica para operaciones comerciales de mayor escala.
La innovación clave en este desarrollo es la tecnología de nanocontrol climático, que representa un cambio significativo respecto a los métodos tradicionales de agricultura en interiores. En lugar de controlar el ambiente de todo un invernadero, como se hace convencionalmente, este sistema se enfoca específicamente en las camas de cultivo, creando microclimas optimizados justo donde las plantas los necesitan. Además, el sistema incorpora un enfoque circular de gestión energética: recupera el calor residual de la operación de la granja y lo utiliza para secar los desechos orgánicos generados. Esta integración inteligente de sistemas permite alcanzar el objetivo de crear una granja de cero emisiones netas, representando un avance significativo hacia la agricultura sostenible del futuro.
Midbar hace de manera final los siguientes consejos:
- Elegir una ubicación estratégica: Es importante que el lugar donde se instale el módulo sea accesible y cuente con condiciones adecuadas, como una superficie nivelada y una fuente confiable de electricidad. En entornos urbanos, se pueden aprovechar espacios desaprovechados, como techos o patios.
- Capacitar al personal adecuadamente: Las personas encargadas de operar el sistema deben recibir formación en su manejo, mantenimiento y optimización. Esto asegurará un rendimiento óptimo y minimizará posibles errores.
- Adaptar los cultivos a las condiciones locales: Es recomendable seleccionar plantas que se ajusten a las necesidades de la comunidad y que aprovechen las ventajas del sistema aeropónico, como hierbas, hortalizas o frutas de ciclo corto. Esto incrementará tanto la rentabilidad como el impacto social del proyecto.
- Optimizar el uso de recursos: Es esencial monitorear de manera constante el consumo de agua, nutrientes y energía del módulo. Aunque estos sistemas son altamente eficientes, la supervisión regular permitirá identificar posibles problemas y ajustar parámetros para maximizar el rendimiento.
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