Estas son cinco plantas que puede cultivar en agua y decorar su hogar fácilmente

Además, su capacidad para prosperar en suelos pobres reduce la necesidad de fertilizantes químicos.

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En el mundo de las plantas ornamentales existen especies que, más allá de su belleza, destacan por su adaptabilidad y particularidades botánicas. Algunas crecen en lo profundo de selvas tropicales, otras flotan en estanques o se enredan en los troncos de los árboles, pero todas comparten una característica: pueden adaptarse a espacios interiores y ofrecer un toque de frescura, color y vida en cualquier ambiente.

A continuación, le presentamos cinco especies fascinantes que puede cultivar en su hogar, muchas de ellas incluso en agua, y que combinan belleza, resistencia y un aire exótico difícil de igualar.

Dracaena braunii

Dracaena braunii, conocida popularmente como “bambú de la suerte”, es un arbusto perteneciente a la familia Asparagaceae que, a pesar de su nombre comercial, no guarda relación con los verdaderos bambúes. Esta especie es nativa de las selvas tropicales de Camerún, en África occidental, donde crece como planta de sotobosque alcanzando hasta 1.5 metros de altura. Se caracteriza por sus tallos delgados y flexibles similares a cañas, con hojas en forma de cinta de 15-25 cm de largo y 1.5-4 cm de ancho en la base.

Como planta ornamental, se ha popularizado bajo el nombre comercial de “bambú de la suerte”, siendo comercializada principalmente a través de esquejes cortos parcialmente sumergidos en agua que presentan hojas solo en la parte superior del tallo. Esta forma de cultivo le otorga su apariencia característica que recuerda al bambú, aunque está más relacionada con los agaves y las cebollas que con los pastos.

Cyclamen persicum

Cyclamen persicum, conocido como ciclamen persa, es una planta herbácea perenne de la familia Primulaceae que, a pesar de su nombre, no es originaria de Irán sino del oeste de Asia Menor, específicamente desde el sur-oeste de Turquía hasta Jordania. Esta especie crece de forma silvestre en laderas rocosas, matorrales y bosques hasta 1200 metros sobre el nivel del mar, desarrollándose a partir de un tubérculo que puede alcanzar entre 4 y 15 cm de diámetro, con hojas carnosas en forma de corazón de hasta 14 cm de longitud, generalmente verdes con marcas más claras en la superficie superior.

Las flores de esta planta son su característica más distintiva, floreciendo principalmente climas fríos, con cinco pétalos curvados hacia arriba de color blanco a rosa pálido y una franja de rosa intenso a magenta en la base. Esta especie se ha convertido en una de las plantas ornamentales más populares durante los meses fríos, siendo la base de los ciclámenes de floristería que adornan jardines e interiores, y puede cultivarse tanto en tierra como en agua, lo que aumenta su versatilidad como planta decorativa de interior.

Tradescantia

Tradescantia es un género de plantas herbáceas perennes perteneciente a la familia Commelinaceae, originario del América y distribuido desde el sur de Canadá hasta el norte de Argentina. Comprende setenta y cinco especies que fueron introducidas como plantas ornamentales en Europa durante el siglo XIX y actualmente se cultivan con fines decorativos en casi todo el mundo.

Las especies de Tradescantia son plantas que pueden crecer de distintas formas: algunas se extienden por el suelo, otras se levantan un poco y algunas forman matas. Suelen medir entre 30 y 60 centímetros de alto, y tienen tallos que pueden desarrollar raíces en los nudos, lo que permite que también se puedan cultivar en agua. Las hojas pueden tener forma ovalada o alargada en punta y crecen a lo largo del tallo, ya sea en espiral o en dos filas. Sus flores se caracterizan porque tienen tres sépalos separados, tres pétalos que pueden ser blancos, rosados, azules o violetas, y seis estambres con filamentos cubiertos de pelitos.

Nenúfar

Los nenúfares (Nymphaea) comprenden más de 1.500 especies de plantas acuáticas distribuidas mundialmente, desde lagunas tropicales hasta charcas templadas, siendo considerados “la estrella del estanque” por su extraordinaria belleza. Originarios de África y Asia, han sido utilizados como plantas decorativas desde la Antigüedad en estanques, fuentes, lagos e incluso pantanos, manteniendo un cierto halo de misticismo y tradición histórica que los convierte en elementos indispensables para crear ecosistemas acuáticos en jardines.

A diferencia de otras plantas acuáticas, las hojas de los nenúfares flotan siempre sobre la superficie del agua y se conectan directamente a rizomas que pueden ser horizontales o erectos. Sus flores presentan una extraordinaria diversidad cromática, incluyendo variedades blancas, amarillas, rosadas, azules y rojas, con pétalos más numerosos y estructuras distintivas que incluyen estambres que pueden parecer pétalos por su forma. Según la especie, pueden abrirse de día o de noche dependiendo del tipo de polinizador que atraigan (abejas durante el día, escarabajos durante la noche), y contrario a su aparente fragilidad, son plantas resistentes y adaptables que se han convertido en las plantas de estanque más demandadas por los amantes de los jardines acuáticos.

Singonio (Syngonium)

Syngonium podophyllum, conocido comúnmente como singonio, planta de punta de flecha o pata de gallo, es una planta perteneciente a la familia Araceae, nativa de una amplia región de América que se extiende desde México hasta Bolivia. Esta planta perenne trepadora se ha naturalizado en las Indias Occidentales, Florida, Texas, Hawái y otros lugares, siendo altamente apreciada como planta de interior por su rápido crecimiento y facilidad de cuidado.

En su hábitat natural, el singonio trepa varios metros de altura sobre los troncos de árboles en selvas tropicales, agarrándose con sus raíces adventicias, mientras que los cultivares de interior alcanzan hasta 1.5 metros de altura. Sus hojas características, en forma de flecha en la juventud y que se vuelven lobuladas al madurar, pueden medir hasta 30 cm de largo y presentan una notable variabilidad cromática: desde el verde oscuro uniforme de las plantas silvestres hasta variedades cultivadas con hojas en diversos tonos de verde, crema, blanco, rosado o amarillo. Aunque produce pequeñas flores verdosas o blanquecinas en espádices, la floración es rara en interiores, ocurriendo solo en especímenes maduros y bien cuidados, siendo moderadamente tóxica para humanos y mascotas si se ingiere.

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