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Hojas amarillas en la Monstera deliciosa: ¿qué hacer si aparecen en su planta?

Las hojas amarillas en una monstera son una señal de que algo en su entorno necesita atención, no un diagnóstico fatal.

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La  Huerta
07 de noviembre de 2025 - 09:00 p. m.
Planta de Monstera, también conocida como Costilla de Adán.
Planta de Monstera, también conocida como Costilla de Adán.
Foto: Getty Images - Getty Images
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Detectar hojas amarillas en una Monstera deliciosa, también conocida como Costilla de Adán, no siempre significa que la planta esté enferma. En muchos casos, este cambio de color es simplemente una señal para revisar los cuidados y hacer algunos ajustes. La buena noticia es que, con la atención adecuada, la planta puede recuperarse sin problemas.

¿Por qué se vuelven amarillas las hojas de la monstera?

El amarilleo de las hojas no responde a una única causa. Puede deberse a factores ambientales, de riego, iluminación o incluso al proceso natural de crecimiento. En ocasiones, las hojas más viejas amarillean y caen como parte del ciclo vegetativo normal. Si el resto de la planta luce sana y continúa desarrollando hojas nuevas, no hay motivo de alarma.

Sin embargo, cuando el color amarillento afecta a hojas jóvenes o se extiende por toda la planta, conviene analizar las condiciones de cultivo. A continuación, los principales motivos y cómo solucionarlos.

1. Riego inadecuado: la causa más frecuente

El exceso o la falta de agua son las razones más comunes detrás de las hojas amarillas. La monstera, aunque es de origen tropical, no tolera el encharcamiento. Prefiere un sustrato ligeramente húmedo, con buen drenaje y aireación.

Cómo identificar el problema:

  • Exceso de agua: las hojas inferiores y más nuevas se vuelven amarillas y blandas, el sustrato permanece húmedo y puede oler a humedad.
  • Falta de agua: los bordes de las hojas se tornan amarillos y marrones, y el sustrato está seco al tacto.

Qué hacer: Revise el drenaje de la maceta, retire el exceso de agua del plato inferior y riegue solo cuando los primeros centímetros del sustrato estén secos. Un sustrato para plantas verdes o tropicales ayuda a mantener la humedad justa y evita el estancamiento.

2. Falta de humedad ambiental

La monstera proviene de selvas tropicales húmedas, por lo que necesita cierta humedad ambiental para mantener sus hojas verdes y brillantes. En interiores con calefacción o en climas secos, las hojas pueden palidecer o amarillear.

Soluciones prácticas:

  • Colocar un humidificador cerca de la planta.
  • Agruparla con otras plantas para crear un microclima más húmedo.
  • Utilizar un plato con guijarros y agua debajo de la maceta (sin que toque las raíces).
  • Pulverizar agua sobre las hojas de forma ocasional.

3. Iluminación inadecuada

La monstera requiere buena luz, pero nunca sol directo. La falta de luz puede volver las hojas más pálidas y amarillas, mientras que el exceso de sol puede quemarlas, generando manchas marrones o amarillentas.

Consejo: Colocar la planta cerca de una ventana luminosa, con luz filtrada o cortinas translúcidas. Si las hojas nuevas crecen más pequeñas o sin las características perforaciones, probablemente necesite más luz.

4. Estrés por trasplante

Si después de un trasplante aparecen hojas amarillas, la planta puede estar experimentando un “shock”. Esto ocurre cuando las raíces se dañan o el cambio de maceta se hace en un momento inadecuado.

Qué revisar:

  • Que el nuevo recipiente tenga orificios de drenaje.
  • Que el sustrato sea aireado y adecuado para plantas tropicales.
  • Que el trasplante se realice en primavera o verano, cuando la planta está en crecimiento activo.

Si el daño es leve, la monstera se recuperará por sí sola tras unas semanas.

5. Problemas de abonado

Un exceso o falta de nutrientes también puede causar amarilleo. Cuando hay déficit de hierro o nitrógeno, las hojas más viejas pierden color de forma gradual. En cambio, un exceso de abono puede saturar el sustrato y dañar las raíces.

Solución: Fertilizar solo durante la época de crecimiento (primavera y verano) cada 3 o 4 semanas, con un abono líquido diluido para plantas verdes. En invierno, suspender la fertilización.

6. Cambios bruscos de temperatura o corrientes de aire

La monstera no tolera el frío ni las corrientes de aire. Temperaturas por debajo de los 15 °C o fluctuaciones constantes pueden provocar hojas amarillas y caída del follaje.

Recomendación: Mantener la planta entre 18 °C y 28 °C, alejada de aires acondicionados, calefactores o ventanas abiertas.

7. Plagas

Aunque es una planta resistente, la monstera puede ser atacada por araña roja, cochinilla o trips. Estas plagas succionan la savia y debilitan las hojas, que amarillean y pueden presentar pequeñas manchas o telarañas.

Qué hacer: Revisar el envés de las hojas y limpiar con un paño húmedo. Si la infestación es notable, aplicar un insecticida natural o jabón potásico.

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