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Jardín nórdico: ¿qué es y qué plantas son esenciales para decorarlo?

El jardín nórdico es un estilo simple, natural y equilibrado. Aquí le contamos lo esencial para ponerlo en práctica.

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La  Huerta
31 de julio de 2025 - 07:00 p. m.
Nordic style garden
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Foto: Freepik
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Hay varios estilos de jardines que muestran cómo las culturas, a lo largo del tiempo, han interpretado su relación con la naturaleza. Cada uno responde a una forma particular de habitar el mundo, adaptándose al entorno, al clima y a las necesidades cotidianas. Pero hay uno que surge en tierras frías, donde la nieve es parte del paisaje durante buena parte del año, y que se ha convertido en una expresión de calma y equilibrio: El jardín nórdico.

Este estilo, originario de países como Suecia, Noruega o Finlandia, se basa en el uso de materiales naturales, líneas sencillas y una paleta de colores suaves, creando espacios donde la luz, aunque escasa, se vuelve protagonista. Su filosofía propone una forma de habitar el exterior con sobriedad, claridad y armonía, donde cada elemento cumple una función y aporta equilibrio. Más que una tendencia decorativa, el jardín nórdico es una expresión de calma y conexión con lo esencial.

Lo mejor es que este estilo no es exclusivo del norte de Europa. También puede adaptarse con éxito a regiones de clima templado o frío, como Bogotá y otras zonas altas de la región andina. Pero antes de implementarlo, es importante comprender en qué consiste. Según Annika Zetterman, diseñadora de jardines y una de las voces más influyentes en este estilo, el jardín nórdico se basa en líneas limpias, un diseño minimalista y una fuerte conexión con la sostenibilidad.

Esta propuesta es ideal para quienes buscan un espacio exterior contemporáneo y acogedor. Pues, entre sus principales características destacan:

  • Simplicidad y orden: evita el exceso de elementos decorativos o colores llamativos.
  • Funcionalidad ante todo: cada objeto o planta debe tener un propósito claro.
  • Materiales naturales: se usa madera, piedra, bambú, grava, metal, concreto o cristal.
  • Sostenibilidad: reutilice materiales, recicle y dé valor a lo artesanal o a las piezas con historia.

Además, su implementación es sencilla, lo que lo convierte en una alternativa accesible para transformar el entorno con un enfoque sobrio, equilibrado y en armonía con la naturaleza

¿Cómo hacer un jardín nórdico?

La esencia de un jardín de inspiración nórdica está en los detalles, en esos elementos que, cuidadosamente elegidos, contribuyen a crear un ambiente sereno, funcional y visualmente armonioso. Los colores neutros como el blanco, el gris o el beige forman la base de este estilo porque amplifican la luz natural y transmiten una sensación de calma. A esta paleta se pueden sumar tonos tierra, verdes, marrones y azules claros, siempre en combinaciones que no rompan la unidad visual y aporten equilibrio.

Los primeros pasos son claves, como señala Zetterman, y es que la clave está en crear espacios duraderos y con intención. Entre sus principales recomendaciones destacan: utilizar materiales naturales como madera sin tratar o piedra, elegir plantas delicadas —como helechos y arbustos ornamentales— y planificar el jardín para ofrecer interés durante todo el año, combinando floraciones primaverales, follajes otoñales y refugio para la fauna en invierno.

En específico, estos son los elementos que debe usar:

Diseño y mobiliario: sencillez intencionada

La estética escandinava apuesta por la sobriedad formal: líneas rectas, ángulos definidos y estructuras limpias en caminos, macetas y muebles. La clave está en elegir elementos que transmitan ligereza visual.

Algunos de estos elementos son:

  • Bancos con patas metálicas, muebles de madera clara o sin tratar, y accesorios en lino, mimbre o piel sintética refuerzan esta atmósfera de naturalidad sin artificios.
  • Se deben evitar los estampados llamativos y las piezas de gran volumen, priorizando el confort a través de mantas y cojines suaves en tonos neutros, sin sobrecargar el espacio.

Luz cálida para climas fríos

En regiones con inviernos largos o escasa luz solar, la iluminación cobra un papel protagónico. Según Zetterman No solo debe cumplir una función práctica, sino también emocional.

Por ejemplo:

  • Las luces cálidas —como faroles, guirnaldas o portavelas de diseño sencillo— ayudan a crear una atmósfera acogedora y envolvente.
  • La combinación de zonas iluminadas con rincones en sombra aporta contraste y profundidad, haciendo que el jardín se sienta vivo incluso en las estaciones más oscuras.

Plantación minimalista: menos es más

En un jardín de estilo nórdico, las plantas no se eligen al azar ni se colocan para llenar espacio. Todo lo contrario: se busca mantener un diseño limpio, armonioso y fácil de cuidar. La clave está en seleccionar pocas especies, combinarlas con equilibrio y darles un lugar que tenga sentido dentro del conjunto.

¿Cómo organizar la vegetación?

  • Use pocas especies y repítalas para lograr un efecto visual ordenado y coherente.
  • Prefiera gramíneas bajas y plantaciones en bloque (es decir, grupos de la misma planta juntos) para mantener la estructura clara.
  • Juegue con distintas alturas para dar movimiento al jardín: Cubresuelos para zonas bajas, trepadoras en paredes o estructuras y arbustos y árboles pequeños para añadir volumen sin recargar.

Algunas plantas recomendadas son:

  • Flores resistentes: hortensias, pensamientos, lirios (la flor nacional de Finlandia) y rosas.
  • Plantas perennes (que duran varios años): geranios, salvias, tiarellas y penstemones.
  • Hierbas aromáticas, que además de ser útiles, aportan color y aroma: tomillo, orégano, eneldo, albahaca y menta.
  • Árboles nativos o frutales, que dan sombra y aportan belleza a lo largo del año: manzanos, robles, castaños, abedules, alisos y pinos.

Algo interesante que se puede implementar en este estilo es la tradición de plantar un árbol caducifolio en el centro del jardín. Este árbol, conocido como Vårdträd en Suecia o Tuntre en Noruega, tiene raíces en antiguas creencias nórdicas sobre protección, memoria y conexión con los ciclos de la vida.

Elementos decorativos: conexión con la naturaleza

Para complementar el ambiente:

  • Añada casas para pájaros o insectos, recipientes geométricos, campanas de viento o colgadores de plantas.
  • Si el espacio lo permite, una hoguera o fogón puede ser el punto focal ideal.

Zetterman menciona que, en última instancia, el jardín nórdico no solo es un espacio estético, sino una forma de habitar y relacionarse con el entorno: con respeto, sencillez y una profunda conexión con el ritmo de la naturaleza.

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