¿Le regalaron flores en San Valentín?: Consejos para que le duren más tiempo

Para prolongar la frescura de las flores cortadas, es clave elegir ejemplares adecuados, cambiar el agua regularmente, cortar los tallos, evitar hojas sumergidas y mantenerlas en un ambiente fresco

Foto: Floristeria don Hortensio y Doña Rosa

Las flores son un regalo clásico y significativo que expresa demasiados sentimientos y aprecio en cualquier ocasión. En fechas como San Valentín, los ramos de rosas, arreglos mixtos y flores exóticas cobran especial protagonismo, convirtiéndose en una de las opciones preferidas para sorprender a alguien especial. Sin embargo, su belleza puede desvanecerse rápidamente si no reciben los cuidados adecuados. Para conservarlas frescas y vibrantes por más tiempo, es importante seguir algunas recomendaciones sencillas que ayudarán a prolongar su vida y mantener su encanto en el hogar.

Lejos de ser una tarea compleja, la conservación de un ramo de rosas requiere principalmente conocimiento sobre sus necesidades tras ser cortadas. Las rosas no son flores tan frágiles como se suele pensar, y su longevidad depende en gran medida de elegir ejemplares adecuados y proporcionarles los cuidados correctos. Por ejemplo, al adquirir un ramo, resulta más conveniente seleccionar aquellos que presenten capullos de flor, pues esto permitirá disfrutar de un período de floración más extenso, observando el proceso de apertura completo.

La clave para prolongar la vida de las rosas cortadas consiste en reconocer que han sido privadas de su fuente natural de nutrientes. Por tanto, aunque su tiempo de vida sea inherentemente limitado, existen métodos efectivos para maximizar su duración y belleza.

¿Cómo cuidar de una flor cortada?

“El primer paso para garantizar la durabilidad de un ramo comienza con una elección cuidadosa en el momento de la compra. Algunas flores, como las rosas y los claveles, destacan por su capacidad de mantenerse frescas y vistosas en un florero durante más tiempo. No obstante, para aprovechar al máximo esta característica, es fundamental prestar atención a ciertos indicadores de frescura y vitalidad” dijo Paula Andrea Bonilla, propietaria de la floristería Don Hortensio y Doña Rosa.

Recomienda examinar primero el estado de las hojas a lo largo del tallo. Un follaje de color verde intenso y textura firme es señal de que la flor ha recibido una hidratación adecuada y conserva sus nutrientes esenciales, lo que indica que ha sido cortada recientemente y manejada correctamente.

“Además de la inspección visual, resulta clave una evaluación táctil del botón floral, especialmente en su base. Si al ejercer una leve presión, el botón cede con facilidad, significa que la flor ya ha iniciado su proceso de maduración y su tiempo de vida en florero será más corto. En cambio, un botón compacto y turgente indica que la flor está en su punto óptimo de frescura, lo que asegura una floración prolongada y más duradera en el hogar”, explicó la experta.

Menciona que la inclusión de tarjetas con instrucciones específicas para el cuidado de cada variedad floral constituye un elemento fundamental para garantizar su óptima conservación, ya que las necesidades pueden variar significativamente entre especies. Esta información personalizada permite a quienes reciben las flores proporcionar las condiciones ideales para cada tipo, maximizando así su longevidad y belleza.

No obstante, existen protocolos de mantenimiento universales que benefician a todas las variedades florales sin excepción. Siguiendo estos pasos, se puede maximizar su duración y conservar su belleza por más tiempo:

• Corte del tallo: Al recibir las flores, es fundamental realizar un corte diagonal de aproximadamente un centímetro en la base de cada tallo. Esto elimina los tejidos sellados durante el transporte y expone nuevos conductos vasculares, facilitando la absorción de agua.
• Limpieza del recipiente: El florero debe estar completamente limpio y contener agua fresca a baja temperatura. Esto ayuda a prevenir la proliferación de microorganismos que podrían obstruir los tallos y reducir la vida útil de las flores.
• Determinación de frescura: Además de examinar las hojas y la firmeza del botón floral, otro método útil para evaluar el estado de una flor es oler su tallo. Un aroma fresco y natural indica que la flor está en buen estado, mientras que un olor desagradable puede ser señal de deterioro.
• Uso de preservantes florales: Agregar un conservante floral al agua no es un lujo, sino una necesidad. Estos productos suministran nutrientes esenciales y controlan el crecimiento bacteriano, favoreciendo la hidratación y prolongando la frescura del arreglo.
• Ubicación adecuada: Para evitar un deterioro prematuro, las flores deben colocarse en un ambiente fresco, alejadas de la luz solar directa, fuentes de calor y corrientes de aire. Esto crea un microclima favorable que retarda el proceso natural de envejecimiento.

“Un ejemplo son las hortensias, estas flores representan un caso particular que merece consideración especial en cuanto a sus necesidades hídricas y es que su estructura botánica y fisiología las convierte en ejemplares con requerimientos más exigentes de agua en comparación con otras especies ornamentales. Para potenciar su longevidad y frescura una vez cortadas, existe una técnica particularmente efectiva que complementa los cuidados básicos mencionados anteriormente” dijo Bonilla.

Menciona para maximizar la duración y frescura de las hortensias o las flores con altas necesidades hídricas en un florero, es recomendable seguir un procedimiento específico que optimiza su hidratación. Debido a su alta susceptibilidad a la deshidratación, estos pasos ayudarán a mantener su turgencia y color por más tiempo:

• Incisión en el tallo: Antes de colocar las hortensias en agua es recomendable hacer un corte vertical en la base del tallo, dividiéndolo en dos partes hasta unos 2 o 3 centímetros hacia arriba. Esta técnica aumenta la superficie de absorción, permitiendo que la flor tome más agua de manera eficiente.
• Optimización de la absorción: Al hacer el corte en el tallo, se abren más conductos por donde la flor puede absorber agua. Esto ayuda a que estas flores se mantengan mejor hidratadas, conservando su forma y color por más tiempo.

“El cuidado diario de un arreglo floral es clave para que dure más tiempo y se mantenga bonito. Cambiar el agua no significa solo reemplazarla, sino también limpiar bien el florero. Es importante vaciarlo por completo y lavar sus paredes para eliminar una capa invisible de bacterias que se forma con el tiempo. Si no se retira, estas bacterias pueden tapar los tallos y hacer que las flores se marchiten más rápido”, aseguró

Para mantener un arreglo floral fresco por más tiempo, es importante seguir estos pasos al cambiar el agua y reincorporar las flores al florero:

1. Eliminar hojas sumergidas: Antes de colocar las flores nuevamente en el agua, revise cada tallo y retire cualquier hoja que quede bajo la superficie. Esto evita su descomposición, la cual puede liberar compuestos que favorecen el crecimiento de bacterias perjudiciales para las flores.
2. Evitar bloqueos en los tallos: Con cada cambio de agua, se recomienda cortar aproximadamente medio centímetro de la base de cada tallo. Esto elimina posibles obstrucciones y expone tejido fresco que absorbe mejor el agua.
3. Prevenir la proliferación de bacterias: Mantener el agua limpia y libre de restos vegetales reduce la formación de microorganismos que pueden acortar la vida de las flores.
4. El agua fría ayuda, pero evite trucos innecesarios: Las flores disfrutan del agua fresca e incluso de algunos cubos de hielo para mantener su temperatura, pero, evite otros métodos caseros como agregar azúcar, cloro o monedas al florero. Estos elementos no benefician a las flores y, en algunos casos, pueden acelerar su deterioro.

“Otro aspecto clave, pero a menudo malinterpretado en el cuidado floral, es la hidratación de los pétalos. Aunque podría pensarse que rociarlos con agua ayuda a mantener su frescura, esta práctica puede ser perjudicial. La humedad directa sobre los pétalos puede debilitarlos, favorecer la aparición de hongos y acelerar su deterioro. A diferencia de las hojas y los tallos, los pétalos no están diseñados para absorber agua de esta manera, por lo que es mejor centrarse en la hidratación a través del tallo y mantener un ambiente fresco para prolongar su vida”, puntualizó la experta.

Consejos adicionales para aprovechar las flores cortadas

• Prensado de flores: Si desea conservar una flor especial, puede prensarla. Colóquela entre dos hojas de papel absorbente dentro de un libro pesado y déjela así durante unas semanas. Esto le permitirá preservarla como un recuerdo decorativo o para manualidades. Aquí le explicamos más sobre el prensado.
• Elaboración de aromatizantes: Deje secar los pétalos y mézclelos con especias como canela y clavos de olor. Puede agregar unas gotas de aceite esencial para intensificar el aroma y usarlos como ambientador natural.
• Uso de agua filtrada: El agua del grifo puede contener cloro y minerales que afectan la frescura de las flores. Utilizar agua filtrada o reposada ayuda a mantenerlas hidratadas por más tiempo.
• Retirar flores marchitas: Cuando una flor comienza a marchitarse, libera sustancias que pueden afectar a las demás. Retírelas a tiempo para prolongar la vida del resto del arreglo.

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