Ocho plantas enredaderas o trepadoras perfectas para cubrir paredes

Algunas especies desarrollan estrategias ingeniosas, como zarcillos, raíces aéreas o tallos volubles, para escalar y sostenerse en su entorno.

Foto: Pixabay - Antranias

Las plantas trepadoras son una opción versátil, vistosa y funcional tanto para jardines exteriores como para espacios interiores. Se distinguen por su capacidad de crecer apoyadas en superficies verticales u horizontales, embelleciendo fachadas, tapizando muros, cubriendo techos y desplegándose sobre suelos. Su crecimiento dinámico y apariencia ornamental las ha convertido en favoritas del paisajismo urbano y doméstico.

¿Qué son las plantas trepadoras?

Son especies con tallos débiles que no pueden sostenerse por sí mismos, por lo que necesitan apoyarse en estructuras externas para desarrollarse. Estos soportes pueden ser naturales (como árboles u otras plantas) o artificiales (como pérgolas, enrejados o paredes). Algunas variedades desarrollan raíces aéreas que les permiten fijarse directamente a las superficies verticales.

Aunque comúnmente se confunden, no todas las plantas trepadoras son enredaderas. Las enredaderas son un subtipo de trepadora que se caracteriza por tallos largos y flexibles que se adhieren a tutores o estructuras cilíndricas.

Tipos de plantas trepadoras

1. De tallos volublesEstas especies se enrollan alrededor de un soporte cercano utilizando tallos delgados y flexibles. Algunas variedades presentan tallos leñosos. Ejemplos: madreselva, capuchinas, campanillas y glicinas.
2. De raíces aéreasProducen pequeñas raíces que se adhieren a las superficies próximas, incluso a muros o paredes. Son muy útiles para recubrimientos verticales. Ejemplos: hiedra y trompeta china.
3. De zarcillosUtilizan estructuras especializadas, como tallos, hojas o pecíolos modificados, que les permiten aferrarse a tutores. Ejemplos: pasionarias, guisantes y clemátides.
4. De tallos endurecidos o lianasTambién conocidas como bejucos, son comunes en climas tropicales. Poseen tallos ramificados y resistentes que buscan la luz en ambientes densos. Se utilizan para crear techos vegetales o cubrir pérgolas altas.

Especies destacadas para tener en casa

Buganvilia (Bougainvillea)

Ideal para exteriores o espacios interiores amplios, esta planta se caracteriza por su resistencia y bajo mantenimiento. Puede alcanzar hasta 10 metros si se planta en el suelo, y requiere materas grandes si se cultiva en interiores. Prefiere zonas muy iluminadas, necesita poco riego (una vez por semana, centrado en las raíces), y debe evitarse su trasplante frecuente debido a la delicadeza de sus raíces.

Enredadera de trompeta (Campsis radicans)

Con flores llamativas en forma de trompeta y un tallo robusto, esta planta puede crecer hasta los 10 metros de altura. Tolera bien temperaturas bajas, necesita abundante luz y requiere riegos generosos. Es excelente para cubrir muros altos y dar color a jardines verticales.

Flor de la pasión (Passiflora spp.)

Se distingue por sus zarcillos en espiral y flores aromáticas de gran tamaño, que pueden alcanzar hasta 5 cm de diámetro. Crece rápidamente si se le proporciona luz solar directa, siendo una opción decorativa de alto impacto.

Potus trepador (Epipremnum aureum)

Muy común en interiores, no produce flores pero destaca por su frondoso follaje verde con tintes amarillos. Requiere pocos cuidados: luz indirecta, riego moderado una vez por semana (solo si el sustrato está seco) y un buen sistema de drenaje.

Zapatilla de dama (Thunbergia mysorensis)

Esta trepadora ornamental es conocida por sus flores colgantes de colores vibrantes. Además de su belleza, atrae polinizadores como colibríes y abejas, lo que aporta vida al jardín. Se cultiva con facilidad y es ideal para embellecer pérgolas o balcones.

Bignonias (familia Bignoniaceae)

Con unas 499 especies, las bignonias son trepadoras vigorosas y muy adaptables, perfectas para cubrir grandes superficies. Utilizan zarcillos con ventosas para adherirse, y pueden superar los 10 metros de altura en poco tiempo. Requieren poca atención y se desarrollan bien en diversas condiciones climáticas.

Rosal trepador (Rosa sp.)

Elegante y clásico, ideal para fachadas soleadas con orientación sur. No requiere mucha sujeción gracias a sus espinas. Existen múltiples variedades; destaca el rosal de Banks, que florece en cascadas de flores amarillo pálido o blanco mantequilla. Requiere riego regular sin encharcar: dos veces por semana en verano y una el resto del año.

Hiedra (Hedera helix)

Muy común en jardines y terrazas. De crecimiento rápido (10–20 cm por año), se adapta mejor a la sombra aunque tolera el sol. Resiste heladas de hasta -6 °C. Necesita entre uno y tres riegos semanales, dependiendo de la estación.

Recomendaciones generales de cultivo

• Luz: La mayoría de las trepadoras requieren abundante luz, aunque algunas, como el potus, toleran condiciones de baja luminosidad.
• Riego: Varía según la especie, pero en general se recomienda evitar el encharcamiento y regar únicamente cuando el sustrato esté seco.
• Soporte: Es fundamental proporcionar estructuras estables desde el inicio para dirigir su crecimiento.
• Mantenimiento: La poda regular favorece una mejor floración y evita que se tornen invasivas.

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