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¿Para qué sirve la Valeriana? Propiedades y consejos para el cuidado de la planta

La valeriana común es una planta medicinal originaria de Europa que se ha adaptado a Colombia y se cultiva por sus propiedades calmantes y ornamentales.

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La  Huerta
04 de abril de 2025 - 06:00 p. m.
La valeriana es una de las plantas medicinales más usadas. Aquí te enseñamos para qué sirve y algunos usos que puedes darle.
La valeriana es una de las plantas medicinales más usadas. Aquí te enseñamos para qué sirve y algunos usos que puedes darle.
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Si alguna vez se ha preguntado de dónde viene la valeriana y si es posible cultivarla en casa, la respuesta es sí. Aunque no es una especie nativa de Colombia, se ha adaptado con facilidad al clima del país y hoy es usual verla en huertas caseras y jardines comunitarios, donde se aprecia tanto por sus propiedades medicinales como por su belleza natural.

La valeriana común (Valeriana officinalis) es una planta perenne perteneciente a la familia Caprifoliaceae. Es originaria de Europa y Asia templada, pero se ha extendido a otras regiones del mundo gracias a su capacidad de adaptación. Su tallo recto puede alcanzar entre 20 y 120 cm de altura, y en la base desarrolla un rizoma alargado de color gris amarillento, del cual emergen numerosas raíces finas. Presenta hojas compuestas con bordes dentados, y durante la primavera y el verano florece en racimos de pequeñas flores rosadas, que le otorgan un aspecto delicado y ornamental.

Crece de forma habitual en bosques húmedos y cerca de corrientes de agua, desde las llanuras hasta zonas submontañosas, donde forma parte del ecosistema natural y sirve de alimento para las larvas de algunas especies de mariposas. En la actualidad, se comercializa principalmente en cápsulas destinadas a promover el sueño.

Según el Vademécum colombiano de plantas medicinales, publicado en 2008 por el entonces Ministerio de la Protección Social, esta planta medicinal emplea principalmente la raíz y los rizomas con fines terapéuticos. Tradicionalmente, se ha utilizado para tratar trastornos nerviosos, histeria, espasmos, ansiedad, tensión nerviosa, insomnio y dolores de cabeza. También se ha aplicado de forma tópica para aliviar irritaciones cutáneas y articulaciones inflamadas.

Cuidados

Luz

  • La valeriana prospera mejor en condiciones de pleno sol, lo que mejora significativamente su crecimiento, salud y potencial de floración. Aunque puede tolerar el sol parcial, la exposición prolongada a luz solar menos que óptima puede resultar en un vigor reducido y menor floración.
  • Esta planta está bien adaptada a entornos al aire libre con abundante sol, lo que la hace ideal para jardines y bordes que reciben varias horas de luz directa.
  • En regiones con luz solar extremadamente intensa, algo de sombra por la tarde puede ser beneficiosa para prevenir estrés o quemaduras en las hojas. La valeriana puede ubicarse en pleno sol o semisombra, teniendo en cuenta que los tallos florales alcanzan entre 1 y 1.5 metros de altura.

Temperatura

  • La valeriana muestra una notable resistencia a las variaciones de temperatura, tolerando condiciones frías hasta 0°C y calor de hasta 38°C. Esta adaptabilidad impacta los requisitos de cuidado, siendo esenciales las medidas de protección durante el clima extremo.
  • Los síntomas de sobreenfriamiento incluyen marchitamiento y decoloración de las hojas, mientras que el sobrecalentamiento conduce a un crecimiento detenido y hojas chamuscadas. Para contrarrestar el frío, se recomienda proporcionar mantillo y aislamiento; para el calor, es importante asegurar un riego adecuado y sombra.
  • La temperatura ideal para la valeriana se encuentra entre los 20°C y 35°C. Esta tolerancia hace que la planta sea adecuada para diversos entornos, pero un cuidado vigilante es crucial para un crecimiento óptimo, especialmente en condiciones extremas.

Riego

  • La valeriana común requiere un riego regular, idealmente entre dos y tres veces por semana, dependiendo de la temperatura y la humedad del ambiente. Lo importante es mantener el suelo ligeramente húmedo, sin encharcarlo.
  • Durante los meses más calurosos o en épocas de crecimiento activo, puede necesitar riegos más frecuentes, mientras que en climas más frescos o lluviosos bastará con menos.

Humedad

  • La valeriana prefiere un ambiente con humedad media, lo que refleja sus orígenes en hábitats húmedos naturales. Se adapta bien a entornos donde la humedad es consistente pero no excesiva, como cerca de estanques o arroyos.
  • Para mantener niveles adecuados de humedad, es recomendable plantarla en suelos que retengan bien la humedad sin llegar a encharcarse. En condiciones de sequía o baja humedad ambiental, puede ser necesario aumentar la frecuencia de riego para compensar la falta de humedad en el aire.
  • La planta puede beneficiarse de técnicas que aumenten la humedad local, como el uso de mantillo alrededor de la base para conservar la humedad del suelo. Sin embargo, es importante asegurar una buena circulación de aire para prevenir problemas relacionados con exceso de humedad, como enfermedades fúngicas.

Suelo

  • Para un crecimiento excelente, la valeriana requiere un suelo bien aireado y con buen drenaje para evitar el encharcamiento. Es versátil en cuanto a la composición del suelo, pudiendo adaptarse a terrenos arenosos, arcillosos, de marga o calcáreos, aunque prefiere un pH ligeramente ácido a neutro (6-7). Aquí le explicamos que debe entender de los suelos.
  • Una mezcla adecuada para el cultivo de valeriana incluye una parte de tierra de jardín, una parte de compost y una parte de perlita o arena gruesa para mejorar el drenaje. Si se cultiva en macetas, es recomendable añadir una capa inferior de grava para facilitar el drenaje del agua.

Abono

  • Se recomienda aplicar un fertilizante equilibrado en primavera cuando comience el crecimiento activo, enfatizando proporciones iguales de nitrógeno, fósforo y potasio cada 4-6 semanas. Los beneficios incluyen vigor mejorado, floración y desarrollo de raíces.
  • La cantidad de fertilizante debe seguir la dosis específica del producto para evitar quemaduras en las raíces. Durante el período de crecimiento activo, puede aumentarse la frecuencia de fertilización; después de la floración, es conveniente reducirla para apoyar los ciclos naturales de la planta.
  • Es importante incorporar bien el fertilizante al suelo, evitando el contacto directo con el follaje para prevenir quemaduras. La fertilización regular de acuerdo con estas instrucciones asegura que la valeriana prospere con una salud óptima, especialmente si se desea cosechar las raíces para uso medicinal.

Poda

  • La valeriana es conocida por sus hojas aromáticas y plumosas, así como por sus pequeñas flores fragantes. Para favorecer un crecimiento saludable, se recomienda podarla justo antes de que broten nuevos tallos, eliminando las partes secas o dañadas y así estimular su desarrollo.
  • Desbastar las zonas muy densas de la planta ayuda a mejorar la circulación del aire y a reducir el riesgo de enfermedades. Después de la floración, conviene cortar los tallos secos para evitar que se disperse demasiado por sí sola, a menos que se busque que se propague de forma natural. También es recomendable eliminar todo el follaje una vez que se haya marchitado, para mantener la planta limpia y favorecer su regeneración.
  • La poda ayuda a la valeriana a mantener su forma y apoya una floración robusta. Siempre se deben utilizar herramientas limpias y afiladas para realizar cortes precisos, minimizando el estrés en la planta y previniendo infecciones. Los beneficios de una poda adecuada incluyen un crecimiento más vigoroso y el mantenimiento de la forma deseada de la planta.

Plagas y enfermedades

  • Puede verse afectada por diversas plagas y enfermedades como la muesca, que resulta en lesiones distintivas y deformidades, afectando la vitalidad de la planta y causando daño estético significativo. También puede sufrir de manchas marrones, una infección que provoca la aparición de manchas o parches marrones en la planta.
  • Otra enfermedad común es la mancha bacteriana, que causa manchas negras o marrones sobre las partes de la planta. Entre las plagas, los trips son insectos de cuerpos finos y negros o translúcido-amarillentos, de 1 a 2 mm, que se mueven rápidamente y se alimentan de la savia, debilitando la planta.
  • Para combatir estas afecciones, se recomienda mejorar la circulación del aire y el drenaje, podar regularmente como medida preventiva y eliminar las partes afectadas. Para los trips, se pueden usar pesticidas orgánicos como el aceite de neem o introducir insectos beneficiosos como bichos piratas y crisopas verdes. En casos menos graves, se puede usar una manguera para rociar y eliminar los trips de las plantas.

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