¿Qué es el marco de plantación en jardinería y por qué es tan importante?

Los beneficios que trae son sostenibilidad y autosuficiencia, mejora de la salud del suelo, conservación del agua, diversidad y resiliencia, y estética y paisajismo funcional

Foto: Radio Nacional de Colombia

Ya sea que usted esté dando sus primeros pasos en la jardinería o lleve años cultivando, hay algo que todos los jardines bien diseñados tienen en común: detrás de cada planta sana y productiva hay decisiones técnicas que hacen la diferencia. Una de las más importantes —y, curiosamente, una de las menos comprendidas— es el marco de plantación.

Para entender de qué se trata, La Huerta consultó con Gloria Pérez, fundadora del Vivero Jardines de Julia, quien explica que el marco de plantación no es otra cosa que la distancia adecuada entre una planta y otra al momento de sembrar. Aunque a primera vista pueda parecer un detalle menor, su correcta aplicación tiene un impacto directo en el desarrollo del cultivo. Desde la cantidad de luz que recibe cada planta, hasta la ventilación, el aprovechamiento de los nutrientes del suelo y la prevención de plagas, todo está influenciado por esta simple decisión.

“Esta organización influye en la eficiencia del manejo del espacio y en la facilidad con la que se realizan labores como el riego, la poda o la cosecha. Elegir una disposición adecuada puede marcar la diferencia entre un cultivo saludable y uno con problemas de hacinamiento, poca luz o acceso limitado para el mantenimiento”, dijo la experta.

Entre sus principales beneficios, el marco de plantación asegura un uso eficiente del espacio, mejora la ventilación entre plantas —lo que reduce la incidencia de plagas y enfermedades— y favorece un entorno más saludable para el crecimiento. Además, permite planificar mejor el acceso para maquinaria o herramientas de deshierbe, lo cual optimiza el trabajo agrícola y contribuye a un manejo más ordenado y productivo del huerto o jardín.

Sin embargo, establecer un marco adecuado implica considerar diversos factores, pues no se trata solo de sembrar por estética o por intuición: cada especie tiene necesidades espaciales distintas que, si no se respetan, pueden generar competencia por luz, agua y nutrientes, afectando el rendimiento general del cultivo.

Factores que debe considerar para realizar un correcto marco de planeación

Desde Jardines de Julia se recomienda realizar una lista de chequeo antes de definir el marco de plantación. Esta herramienta permite tener una visión clara de los factores clave que influyen en la distancia y disposición entre plantas, y ayuda a tomar decisiones más acertadas según las condiciones específicas del cultivo. A continuación, se presentan algunas preguntas orientadoras:

• ¿Cuál es el tipo de cultivo? Es fundamental identificar si se trabaja a cielo abierto, en camas elevadas, en macetas o bolsas de cultivo, en sistemas de monocultivo o policultivo, bajo esquemas tradicionales, hidropónicos, biointensivos o en invernadero.
• ¿Qué tipo de manejo requiere el cultivo? Dependiendo de si las labores son manuales o mecanizadas, y si incluyen poda, tutorado, fertilización o control de plagas, se deberá ajustar el marco de plantación para facilitar el acceso y la eficiencia en estas actividades.
• ¿Qué condiciones climáticas predominan en la región? Conocer si el clima es seco o húmedo, las temperaturas máximas y mínimas, la frecuencia de precipitaciones, la intensidad del viento y el tipo de suelo —así como la ubicación geográfica (costera, rural, ciénaga, entre otros)— es clave para determinar el espacio que necesitará cada planta para desarrollarse adecuadamente.
• ¿Qué especies se van a sembrar o cultivar? Se debe considerar si se trata de hortalizas, arbustos, árboles frutales, plantas de follaje o flor, así como su tipo de crecimiento (alto, rastrero, en roseta, entre otros). Esto influye directamente en la densidad de siembra y en la forma de organizar el cultivo.
• ¿Cómo se garantizará la nutrición del cultivo? Para especies con baja demanda nutricional, es posible usar marcos de plantación más densos. En cambio, si las plantas tienen altos requerimientos de nutrientes, es necesario ampliar las distancias para evitar la competencia excesiva por los recursos del suelo.

Con esta lista de verificación, se logra adaptar el marco de plantación a las condiciones reales del entorno y del cultivo, asegurando un desarrollo más saludable y productivo de las plantas.

¿Qué marcos de plantación debe tener en cuenta?

Según Pérez elegir el tipo de marco de plantación adecuado no solo mejora el aprovechamiento del espacio, sino que también facilita el mantenimiento y puede aumentar la productividad.

A continuación, se presentan tres de los marcos más utilizados, junto con una fórmula sencilla para calcular el número aproximado de plantas que se pueden sembrar en una determinada área.

• Marco cuadrado (también llamado “marco real”)

Es uno de los más comunes. Las plantas se ubican de forma equidistante, tanto entre ellas como entre las filas, formando cuadrados.

En este tipo de marcos debe calcular como dividir las plantas, dividiendo el tamaño del terreno entre el espacio que ocupa cada planta.

Ejemplo: Si su terreno tiene 10.000 m² (una hectárea), y cada planta necesita 5 metros de separación hacia todos los lados (5 metros x 5 metros = 25 m² por planta), entonces:

10.000 dividido entre 25 = 400 plantas.

• Marco rectangular

Aquí, la distancia entre plantas no es igual a la distancia entre las filas. Es muy usado en cultivos en surcos, ya que facilita el paso de maquinaria y el manejo del cultivo.

Ejemplo: Usted tiene un terreno de 10.000 metros cuadrados y quiere sembrar usando un marco rectangular, donde entre cada planta hay 4 metros y entre cada fila hay 6 metros

Eso quiere decir que cada planta necesita un espacio de 4 metros por 6 metros, o sea: 4 x 6 = 24 metros cuadrados por planta

Al hacer los cálculos quedaría así: 10.000 dividido entre 24 = 417 plantas aproximadamente.

• Marco tresbolillo (o triangular)

Aquí las plantas no se alinean recto, sino que las filas se intercalan como un triángulo. Esto permite aprovechar mejor el espacio y sembrar más plantas.

Ejemplo:Si en un marco cuadrado caben 400 plantas (como en el primer caso), en tresbolillo puede sembrar un 15 % más, o sea:

400 plantas + 15 % = 460 plantas.

Ojo, cada tipo de marco de plantación ofrece ventajas específicas según el tipo de cultivo, el terreno disponible y los recursos con los que se cuente. Mientras el marco cuadrado facilita la planificación básica, el rectangular es ideal para cultivos mecanizados, y el tresbolillo permite un mayor aprovechamiento del espacio. Por eso, antes de sembrar, es fundamental evaluar qué sistema se ajusta mejor a sus condiciones.

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