Publicidad

Uchuva: cuidados, características de su cultivo y cómo se puede sembrar en casa

La uchuva es una fruta andina versátil y apreciada, tanto por su sabor como por sus múltiples usos en la alimentación y la agricultura.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
La  Huerta
11 de julio de 2025 - 06:00 p. m.
Una fruta versátil que también puedes usar para hacer mermelada.
Una fruta versátil que también puedes usar para hacer mermelada.
Foto: Any Lane / Pexels
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Si está buscando una fruta que combine sabor, historia y beneficios para la salud, la uchuva es una excelente opción. Este pequeño fruto envuelto en una delicada cáscara natural no solo es uno de los productos agrícolas más curiosos de Colombia (y de los Andes), sino también una de las frutas más representativas en el mercado internacional. Conocida también como aguaymanto, uvilla o golden berry, la uchuva sorprende por su sabor agridulce, su valor nutricional y su creciente relevancia económica.

A continuación, le contamos todo lo que debe saber sobre esta planta andina: desde sus características botánicas y origen hasta sus usos, beneficios y su papel en la agricultura colombiana.

¿Qué características tiene la uchuva?

La uchuva (Physalis peruviana) es una planta que crece como arbusto y puede alcanzar entre 1 y 1,6 metros de altura, llegando incluso a los 2 metros si se le brinda un buen manejo, como poda y estacado. Sus hojas son ovaladas, puntiagudas, de color verde y con forma de corazón. Las flores tienen forma de campana, son amarillas con manchas marrón púrpura en su interior y miden entre 15 y 20 milímetros de ancho. El fruto es una baya redonda de color naranja amarillento, con un diámetro de entre 1,26 y 2 centímetros, envuelta por una especie de cápsula verde (el cáliz), con una estructura interna similar a la de un tomate cherry.

Originaria de América del Sur, la uchuva proviene especialmente de Perú, Ecuador y Bolivia, países de donde se deriva su nombre científico. Se encuentra de forma natural en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, desarrollándose mejor en zonas ubicadas entre los 1.800 y los 3.600 metros sobre el nivel del mar.

En Colombia, la uchuva ha cobrado gran importancia como producto de exportación. Según la Asociación Colombiana de Comercio Exterior (Analdex) entre 2019 y 2024, las exportaciones del país sumaron USD $227.7 millones, con un crecimiento sostenido durante ese período. Solo en 2024, las ventas alcanzaron un récord de USD $43,6 millones, lo que representó un aumento del 9,4% frente al año anterior, a pesar de que el volumen exportado fue menor (7.937.6 toneladas). Los principales destinos de la uchuva colombiana son Países Bajos, Estados Unidos y Alemania, lo que evidencia su sólida presencia en los mercados europeos y norteamericanos.

La uchuva puede disfrutarse de diversas formas: fresca, en almíbar, en postres, ensaladas, mermeladas e incluso en cocteles. Según el Jardín Botánico de Bogotá, además de su versatilidad culinaria, esta fruta tiene propiedades medicinales. Actúa como diurético, contribuye a la purificación de la sangre, fortalece el nervio óptico y ayuda a aliviar diversas afecciones.

Para su consumo, es importante retirar el capacho o envoltura que recubre la fruta. Sin embargo, se recomienda conservar la uchuva con este recubrimiento natural hasta el momento de consumirla, ya que ayuda a prolongar su frescura. Guardada en refrigeración, puede mantenerse en buen estado hasta por ocho días.

¿Cómo cultivar?

1. Preparación del terreno y siembra

  • El cultivo de uchuva empieza preparando bien el terreno. Esto incluye remover la tierra para que quede suelta y marcar líneas o hileras donde se sembrarán las plantas, lo que se conoce como hacer surcos. En cada punto donde va una planta, se recomienda aplicar 2 kilos de abono orgánico y 1 kilo de calcio, que deben dejarse reposar durante 20 días para que fermenten y nutran bien el suelo.
  • Después de ese tiempo, se siembran las plántulas directamente en esas hileras. Lo ideal es dejar un espacio de 3 metros entre cada fila de plantas y 2 metros entre cada planta dentro de la misma fila. Esta distancia permite que las plantas crezcan bien, reciban buena ventilación y sea más fácil cuidarlas.

Si desea cultivar uchuva en casa, también es posible hacerlo en materas grandes o baldes con orificios de drenaje. Use una mezcla de tierra suelta con abono orgánico y un poco de calcio. Luego, plante una sola plántula por recipiente, y ubíquela en un lugar con buena luz solar. Asegúrese de que tenga espacio suficiente para crecer verticalmente, ya que con los cuidados adecuados puede superar el metro de altura.

2. Manejo y mantenimiento del cultivo

  • Después de sembrar, es fundamental mantener un manejo constante del cultivo. El abono debe aplicarse mensualmente para nutrir la planta, mientras que el riego se recomienda cada 15 días, según las condiciones del suelo y el clima.
  • Otra labor clave es el tutorado, que consiste en colocar estacas o estructuras donde se amarran las plantas a medida que crecen. Esta técnica evita que las ramas toquen el suelo, mejora la ventilación y reduce el riesgo de enfermedades, facilitando además la cosecha.

3. Cosecha y selección del fruto

  • En una huerta, la cosecha de la uchuva se hace a mano, revisando bien cada fruto para recoger solo los que están maduros y en buen estado. Es importante hacerlo con cuidado, ya que el capacho —la envoltura natural de la fruta— debe estar limpio, sin manchas y sin estar seco, especialmente si se quiere conservar bien o regalar o vender la fruta.
  • Después de recolectarla, puede clasificarla según su apariencia: las mejor conservadas pueden reservarse para consumo fresco o venta, mientras que las que tienen imperfecciones pueden usarse para preparar jugos, mermeladas o postres. En promedio, una canastilla con fruta bien seleccionada puede pesar unos 8 kilos.

4. Manejo fitosanitario y control de plagas

  • En una huerta, el cultivo de uchuva también puede enfrentar problemas por enfermedades como el fusarium, un hongo que afecta las raíces, y por la presencia de plagas que dañan la planta o el fruto.
  • En espacios como huertas caseras o comunitarias, muchas personas prefieren usar preparados naturales. Algunos ejemplos son el uso de ceniza de leña esparcida en la base de la planta, extractos caseros de ajo y ají fermentados, o preparados como el caldo de ceniza o el caldo bordelés. Estos ayudan a fortalecer la planta y mantener alejadas algunas enfermedades sin necesidad de recurrir a químicos más fuertes.

Ojo, para evitar que esto se vuelva un problema mayor, lo mejor es hacer un manejo preventivo y constante, observando las plantas y actuando a tiempo.

Cuidados

Luz

  • La uchuva necesita mucha luz para desarrollarse bien. Aunque puede tolerar algo de semisombra, el fruto no será tan dulce ni abundante si la planta no recibe luz plena. Una buena exposición al sol favorece la floración, la producción de frutos y su maduración uniforme.
  • Si la va a cultivar en huerta o en maceta, asegúrese de ubicarla en un sitio bien iluminado, preferiblemente con sol directo durante buena parte del día. Si está en zonas con sombra parcial, es recomendable reducir otras limitantes como el exceso de humedad o falta de nutrientes para no comprometer el rendimiento.

Clima

  • La uchuva se adapta mejor en zonas ubicadas entre los 1.800 y 2.800 metros sobre el nivel del mar, donde las temperaturas son templadas. La temperatura ideal para su cultivo está entre los 13°C y 20°C. Si el clima es muy caliente o muy frío, la planta puede tener problemas para florecer o formar frutos.
  • En climas cálidos de baja altitud, puede cultivarse siempre que las temperaturas no bajen de forma prolongada por debajo de los 10°C. Es sensible a los cambios extremos, así que es importante protegerla en temporadas muy secas o frías con prácticas como acolchado o mallas de sombra.

Riego

  • El riego debe ser frecuente, pero moderado. La uchuva necesita mantener el suelo húmedo, sobre todo durante la etapa de crecimiento, floración y formación del fruto. Sin embargo, si el suelo se encharca, las raíces pueden pudrirse y aparecer hongos.

Sustrato o suelo

  • La uchuva crece mejor en suelos sueltos, con buen drenaje y ricos en materia orgánica. El tipo de suelo ideal es una mezcla areno-arcillosa con pH entre 5,5 y 6,8. Si el suelo tiene mucha arcilla, conviene mezclarlo con compost o arena gruesa para evitar el estancamiento de agua y facilitar el desarrollo de las raíces.
  • En maceta, se recomienda usar sustrato universal mezclado con perlita y al menos un 30% de compost o humus de lombriz. Las raíces necesitan aire y espacio, así que evite compactar la tierra. Asegúrese también de que la maceta tenga buen drenaje para evitar pudriciones.

Poda

  • La poda es esencial para mantener la planta sana, mejorar la calidad de los frutos y facilitar su manejo. En las primeras etapas, se realiza una poda de formación, eliminando los brotes que aparecen en la base del tallo para darle estructura a la planta y mejorar la ventilación.
  • Durante el ciclo productivo, conviene hacer podas de mantenimiento, retirando ramas secas, enfermas o muy densas. Al final de la cosecha principal, puede hacerse una poda de rejuvenecimiento, que estimula la brotación de nuevas ramas y prolonga la vida útil de la planta. Las ramas sanas que se cortan pueden usarse como esquejes para reproducir nuevas plantas.

🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.