Animalistas de Antioquia denuncian presunto maltrato animal en Fundación Petson

Desde hace más de 3 años, un grupo de animalistas y rescatistas de Antioquia ha venido denunciando a la Fundación Mascotas Hijos (Petson) y a su refugio, ubicado en la vereda La Minga, finca Salto del Ángel, en Sopetrán, Antioquia, por presuntas irregularidades.

Desde hace más de 3 años, un grupo de animalistas y rescatistas de Antioquia ha venido denunciando a la Fundación Mascotas Hijos (Petson) y a su refugio, ubicado en la vereda La Minga, finca Salto del Ángel, en Sopetrán, Antioquia, por presuntas irregularidades.

Hasta el momento, según los denunciantes, se han logrado reunir más de 51 testimonios que evidencian presuntos casos de maltrato animal, tenencia irresponsable de animales en condiciones insalubres y antihigiénicas, negligencia, descuido y captación de dinero a través de falsos procesos de rescate.

La mayoría de los testimonios aseguran que, después de realizar el proceso de adopción, a cambio de pagar entre 60 mil y 80 mil pesos como aporte obligatorio, los animales murieron por enfermedades virales, hemoparásitos, contusiones por golpes o infecciones.

Una fuente que pidió no revelar su identidad le contó a La Red Zoocial que en mayo de 2020 adoptó en esta fundación a un gato que se encontraba en muy malas condiciones. “Fuimos por 3 gatitos, nos dijeron que tenían un mes de nacidos, pero cuando los vimos nos dimos cuenta de que solo tenían unos cuantos días. Los tenían a todos en una jaula, tanto los gatos grandes como los pequeños. Mi gato tenía un golpe en la parte de la nariz. Luego procedieron a desparasitarlos, nos dijeron que debíamos dar un aporte de $80.000 por gato. Nos llevamos los 3 gatos y solo el mío estaba súper enfermo, no quería comer, le salían lombrices por todos lados, pensamos que era por el desparasitante, pero duró así casi un mes. Yo le escribí a esa fundación quejándome por la manera en que lo entregaron: aporreado y tan enfermito que necesitaba atención médica. Les dije que esa no era la manera de entregar a un animal. Les escribí para que me ayudaran porque el gato estaba muy mal y al final siempre me ignoraron”, cuenta la fuente anónima.

Otro testimonio anónimo le contó a La Red Zoocial una situación similar que vivió en octubre de 2021 durante un proceso de adopción con esta misma fundación. “Un amigo mío quería adoptar un gatito, yo me ofrecí a ayudarle, busqué por todo lado hasta que encontré una publicación de la Fundación Petson. Vimos un gatito y fue amor a primera vista. El señor de la fundación nos comentó que para apartarlo teníamos que dejar un abono, nosotros le consignamos el abono y quedamos de vernos para la entrega del animal. Cuando llegamos al lugar el señor se tardó como 25 minutos en abrirnos, yo creo que organizando o limpiando. Vimos a unos perritos chiquitos encerrados en un cuarto lleno de popo y chichi, olía súper feo. Yo me puse muy mal, comencé a llorar. Después nos mostraron a los gatitos y también la habitación olía terrible, se veían las areneras súper sucias. La mamá de esos gatitos estaba ahí y ella se veía como si estuviera enferma. Yo estaba muy mal por llevarme solo uno y no a todos. El señor nos recomendó una crema para los hongos, obviamente nos pidió el excedente en el pago. Nos fuimos y después el gatito empezó a vomitar, le salían unas lombrices gigantes. Mi amigo lo llevó al veterinario y él le dijo que tenía un problema serio de parásitos. Cinco días después me escribió para contarme que el gatito se había muerto, creía que estaba dormido, pero no, ya no respiraba. Nunca puse la queja, estaba en mi duelo, pero sí quiero que dejen de funcionar como ´fundación´. Ellos se lucran de todo”, narra el testimonio.

Por su parte, otra fuente le aseguró a La Red Zoocial que los animales que son dados en adopción por esta fundación son condenados a morir en manos de los adoptantes que no son informados de sus enfermedades. Además, asegura que desconoce qué hacen con el dinero. “Hice un proceso de adopción en octubre del 2020. Nos dimos cuenta de ellos por Facebook, los contactamos para más información y nos enviaron un video de un rescate que acababan de hacer de unos gatitos bebés en Sopetrán, Antioquia. Nos dijeron que tenían alrededor de dos meses y que se requería un monto de 80 mil pesos para poder seguir con el proceso, que eso era para gastos de la fundación. Acordamos la entrega y nos dijeron que lo recibiéramos por la Avenida Bolivariana, en Medellín. Cuando entramos era un lugar poco adecuado, insalubre y lo tenían con más animalitos. En ningún momento lo vacunaron o desparasitaron, solo recibieron el dinero. Esa noche vi que el gatito no comía, me preocupé, pero pensé que era por estar en un lugar nuevo, era mi primer gato, no tenía experiencia alguna en el tema. Otra fundación me recomendó llevarlo de inmediato al veterinario, me dijeron que no era normal. También me preguntaron si lo había adoptado en Petson, ya que les llegaban casos todos los días referente a ellos, cuando les dije que sí con mayor razón me pidieron llevarlo al médico. Me contacté con Petson para que resolviéramos la situación, que me explicaran que había pasado con el gatito, ya que cuando ingresó a la veterinaria estaba demasiado mal, con deshidratación. Quedó en incubadora y pronóstico reservado, debido a que no tenía 2 meses, sino 20 días. Al saber el informe que nos dieron en la veterinaria, volví y les escribí. Me respondió la secretaria de la fundación de manera muy grosera. Me dijo que me lo cambiaban por otro, a lo que yo le dije que los animales no son objetos para estarlos escogiendo. Yo solo quería que me ayudaran a salvarlo y que me explicaran qué hacían con ese aporte obligatorio”.

Entre los testimonios también se encuentra el de una presunta excolaboradora de la fundación, quien solicitó a La Red Zoocial no revelar su identidad por temas de seguridad. Ella asegura que hizo sus prácticas como auxiliar veterinaria con ellos en 2020 y, durante ese tiempo, pudo evidenciar cómo los animales dados en adopción eran raptados de las veredas para después ofrecerlos a través de redes sociales como falsos rescates. Además, afirma que muchos mueren encerrados en las jaulas donde permanecen.

“Yo estudiaba auxiliar veterinaria y quería hacer mis prácticas. Vi la página de ellos y pensé que todo era color de rosa. Algunos perritos venían en unas condiciones horribles: con enfermedades y aporreados. Con el conocimiento como auxiliar trataba de ayudar. Les decía que tenían que llevarlos a un médico y me decían ´no hay plata´. Siempre tuve muchos roses con la secretaria de la fundación porque ella en un tiempo lo que hacía, no sé si todavía lo hace, era utilizar la plata para asuntos propios mientras los perritos permanecían enfermos y sin desparasitar. Por eso yo me ofrecía a llevarlos a mi casa y recuperarlos con ayuda de amigos que eran estudiantes de veterinaria. Al final, por el problema, me fui alejando”, cuenta la exempleada de Petson.

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En una carta que enviaron a la alcaldía de Medellín, los denunciantes aseguran que la Fundación Petson trabaja en complicidad con la tienda de mascotas conocida como “El arca de Noé”, quienes, presuntamente, están dedicados desde hace 35 años a la compra y venta de animales de raza para la explotación, en alianza con criaderos en Rionegro y otras zonas.

Otro presunto exempleado de la entidad le aseguró a La Red Zoocial que la fundación no cumple con su objetivo social, pues hace uso de malas prácticas para atrapar animales en veredas y después lucrarse con ellos a través de las adopciones. Además, afirma que la mayoría terminan muriendo porque los entregan en delicadas condiciones. “Yo trabajé para ellos hace unos meses y justo después me enteré por Facebook de todas las denuncias y las cosas que decían en contra del director y la secretaria que maneja esta fundación. Yo les hice servicio de transporte, a veces me ponían a recoger perritos y gaticos desde allá, de El arca de Noé, que es una tienda que tiene el papá del director de la fundación. A partir del segundo día empecé a ver un montón de animales que se veían mal, todos estripados en unas cajas. Había animales grandes, otros recién nacidos, todos estaban ahí revueltos, llorando y sin comida ni nada. Esa gente los mantenía en esas cajas y corrales. Que pecado tantos animales asesinados por ellos. Yo fui testigo de la masacre de animales que tienen ellos allá: los mataban cuando los veían enfermos o los botaban a la basura. Yo me tuve que alejar de ellos cuando empecé a ver tantas cosas”.

Ante las múltiples denuncias, La Red Zoocial habló con Audilier de Jesús Velásquez, presidente de la Fundación Petson, quien aseguró que antes de realizar el proceso de adopción, las personas son informadas de las afectaciones que pueden presentar las mascotas. “Hay varios adoptantes que lastimosamente no comprenden o no leen bien la documentación en donde dice que los animales pueden venir con pulgas o garrapatas de varias veredas. Yo rescato cachorros de zonas veredales de Sopetrán, San Gerónimo, Santa Fe de Antioquia, Altamira, etc. Estos animales muchas veces los encuentro sin madres. A los adoptantes que se les han fallecido las mascotas es por varios factores. Yo quisiera ser Dios para que ninguno se muriera, pero hay mascotas que rescatamos y no conocemos las madres, hay casos donde no están desparasitadas, vacunadas, y los cachorros pueden contraer algún tipo de virus o enfermedad. Nosotros hemos llevado varias mascotas al veterinario, pero son más de 5.000 y es muy costoso. Entonces o se rescatan o se llevan al veterinario. La gente no tiene presente que antes de las adopciones existe un rescate y este conlleva tiempo, voluntad, interés y recursos. La gente cree que la adopción tiene que ser gratis y no. Las fundaciones no viven de aire”, afirma Velásquez.

Aunque pudimos comprobar que la fundación en mención sí desarrolla rescates de mascotas en veredas, según las acusaciones, dicho procedimiento no se da con el lleno de los requisitos legales, toda vez que provocan varias patologías en los animales al ser neonatos como infecciones bacterianas, parasitosis o infecciones víricas, además, hipoxia neonatal, hipotermia y deshidratación.

Ante esto, Velásquez asegura que la fundación no puede saber qué tipo de patologías tienen los animales rescatados: “Ellos cuando los van a adoptar no se ven así, se desparasitan, pero no sabemos que enfermedades tienen. Si nosotros supiéramos que esa mascota se va a morir no se la entregaríamos a nadie, pero son cosas internas que evolucionan a los 8 o 15 días. Yo tengo adoptantes que se les han muerto mascotas después de 3 meses y no dicen que es culpa de nosotros porque entienden los problemas que pueden adquirir”.

La Red Zoocial pudo revisar los documentos que la Fundación Petson entrega a sus adoptantes antes de realizar el proceso y en una de las notas aclaran que “si por algún motivo o circunstancia, tu mascota sufre algún tipo de inconveniente, la fundación esta presta a solucionarlo mientras esté en nuestras manos y si el caso lo requiere, entregar otra mascota. Pues no se hace devolución del dinero dado. Recuerden son mascotas rescatadas, por eso pueden llegar con pulgas, garrapatas u otra problemática”.

Sin embargo, es importante aclarar que es deber de quien realiza el rescate, dígase fundación, corporación, asociación, rescatista independiente, persona natural, entre otros, garantizar el bienestar del gato o perro. Quien entrega un animal enfermo incumple el tercer (3er) principio de bienestar animal de la Ley 1774 de 2016, literales 1 al 4. Cabe recordar que esta normativa no solo establece sanciones y multas por maltrato animal, sino que tambien aclara quelos animales son seres que sintientes que deben recibir especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos.

Por otra parte, Audilier de Jesús Velázquez asegura que los casos exitosos de animales dados en adopción son muchos más que los que han muerto, según él, se trata de aproximadamente cinco mil mascotas rescatadas. además, dice que cada vez que se rescatan mil mascotas, se da en adopción a un animal de raza. “Yo los compró. Lo que nosotros tratamos de hacer es demostrar que una mascota de raza es igual a las mascotas que rescatamos. Cuando rescatamos las primeras mil, dimos un cachorro bulldog francés en adopción, la gente estaba diciendo que lo estábamos rifando, pero no. Cuando cumplimos las dos mil mascotas dimos un golden retriver y a las 3 mil un pastor alemán”.

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Velásquez también niega que el dinero de las donaciones sea utilizado para fines personales. “La fundación no es autosostenible, da perdidas. Yo la tengo porque encontré esta problemática cuando empezó la pandemia, pero me ha tocado invertir de recursos propios. El santuario que está en construcción es un terreno propio. Yo soy licenciado en educación básica con énfasis en educación física y tengo otros negocios, soy agricultor y vendo revueltos en Medellín, con eso consigo los recursos”.

Frente a la relación que Petson tienen con la tienda de mascotas “El arca de Noé”, Velásquez asegura que funciona simplemente como un punto de entrega para algunos animales adoptados. “Hay primeramente una relación familiar y segundo, yo llevo las mascotas del santuario de Sopetrán a El arca de Noé y se entregan varias mascotas ahí. Es un punto de entrega por decirlo así. Actualmente yo no vendo mascotas”, asegura Velásquez.

En el misma carta que mencionamos anteriormente, los denunciantes aseguran que, ante la ley, Petson no es una fundación, ya que no ha cumplido con los requisitos mínimos legales para operar como una entidad sin ánimo de lucro. Tiene asuntos pendientes con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales DIAN y está por fuera de la lista ESAL, Entidades Sin Ánimo de Lucro.

Tatiana Morales, líder de la fundación Adopciones Medellín, interpuso una denuncia ante la DIAN por la ausencia de información tributaria y fiscal de la Fundación Petson. “Ellos en este momento están tildándose como entidad sin ánimo de lucro cuando no lo son, son una empresa normalita que debe facturar y no lo está haciendo. Para ser una entidad sin ánimo de lucro hay que cumplir unos deberes formales ante la DIAN y ante la gobernación de Antioquia. Yo soy profesional en contaduría pública, me puse a indagar en redes sociales hasta que conseguí el número de NIT de Petson, validé y me di cuenta de que ellos no cumplían sus deberes formales, fiscales y tributarios como fundación. Decidí radicar una denuncia ante la DIAN por varios factores, 1) es que no han enviado la información tributaria y fiscal que ellos solicitan para ser entidad sin ánimo de lucro, 2) que están cobrando por un bien y un servicio y no están expidiendo factura electrónica cuando en este momento es obligatorio al ser una empresa normal, 3) que en la dirección que tienen ante la DIAN no funciona la fundación, sino la tienda El arca de Noé y 4) que están ejerciendo actividades diferentes para las cuales fueron constituidas ante la Cámara de Comercio”, comenta Morales.

El presidente de la Fundación Petson le aseguró a La Red Zoocial que la falta de documentación legal tiene que ver con que la asociación fue creada durante la pandemia. Sin embargo, afirma que ya se está realizando este proceso. “No adelantamos documentos ni nada porque el tema de la pandemia fue complejo. No aparecemos en la lista ESAL porque no hemos presentado ninguna documentación hasta el orden del día. Ya se está haciendo las debidas averiguaciones, ya se fue a Gobernación”.

Por otro lado, la Corporación Amigos Por Siempre, organización sin fines de lucro dedicada a la protección y bienestar animal de Medellín, interpuso una denuncia ante el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Fiscalía General de la Nación el 18 de agosto de 2021 por las presuntas irregularidades evidenciadas en la Fundación Petson. Sin embargo, según la entidad, aún no se ha recibido respuesta del caso. De igual manera, el presidente de Petson aseguró no tener conocimiento sobre esta denuncia.

Asimismo, La Red Zoocial pudo corroborar que en 2020 la Secretaría de Salud de Medellín clausuró definitivamente la sede de esta organización, ubicada en diagonal 74b # 32-57. No obstante, los denunciantes dicen que la fundación sigue operando con normalidad, sin acatar la ley ni las recomendaciones de las autoridades.

Frente a esto, Velásquez informó que la Secretaría de Salud de Medellín solo cerró ese punto, más no toda la fundación. “Nos dijeron que el lugar no cumplía con los requisitos para ser una fundación. Dijeron que ese punto no era apto. Nos cerraron ese punto, más no la fundación. Yo abrí otra sede para tener un lugar más adecuado, ahí no hubo problemas”.

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La Policía Metropolitana del Valle de Aburra le dijo a La Red Zoocial que el pasado 4 de mayo de 2023, el Grupo de Protección Ambiental y Ecológica fue al lugar de la fundación y no observó ningún tipo de irregularidades en el establecimiento. “Siendo las 15:00 horas, en acompañamiento a la Inspectora de Protección Animal Marcela Jaramillo, se verifica el estado de 11 caninos de razas Rhodesian, Fila Brasilero, Dogo de Burdeos, Shit zu, criollos, los cuales se encuentran en buenas condiciones, agua, comida y no se evidencian malas condiciones de albergue, tampoco cachorros que den cuenta de la existencia de criadero”, informó la entidad a través de un comunicado.

Por su parte, la comunidad hace un llamado a las autoridades locales para que realicen las debidas investigaciones e intervenciones. “Pedimos por favor a Secretaria de Salud y a la Policía Ambiental de Medellín que realicen visitas de inspección a las instalaciones de la Fundación Petson y El arca de Noé para el rescate de los animales que se encuentran en su poder, bajo precarias condiciones (habitando en zonas insalubres, encerrados en jaulas sin alimento ni medicamentos”, exige el grupo de denunciantes en la carta anteriormente mencionada.

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