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El pasado 16 de julio, el Parque Nacional se convirtió en el escenario de una angustiosa búsqueda tras la desaparición de Amapola, una perrita Bóxer blanca de 9 años.
Los hechos ocurrieron cerca de las canchas de tenis del parque, junto a la entrada de la Universidad Javeriana, donde Amapola se extravió alrededor de las 9 de la mañana. Según los reportes y las cámaras de vigilancia del sector, el paseador distraído por su celular no notó cuando Amapola se alejó hacia una zona cercana al cerro.
La condición de Amapola es especialmente grave debido a que sufre de ceguera completa, artrosis severa de cadera y rodilla, además de calcificación en los ligamentos de la columna, estas condiciones en su estado de salud requieren un control constante y un tratamiento con medicamentos.
Según la dueña de Amapola, el acto es completamente “negligente” dado que el paseador, perteneciente a un grupo independiente, ya conocía las condiciones de salud que presentaba el animal y sabía que no podía soltarla porque se podía extraviar. Este paseador ya llevaba con su perrita aproximadamente dos años y nunca se había presentado ningún contratiempo.
Pese a la intensa búsqueda y a los incesantes esfuerzos por encontrar a Amapola, aún no se tiene rastros del paradero del animal. Su encargada indica que se han hecho avistamientos por el sector de Chapinero y Teusaquillo.
Ante la angustiante situación, el día de hoy, 19 de julio, se organizó una brigada de búsqueda con amigos, voluntarios y personas defensoras de animales para chequear los alrededores del Parque Nacional y para distribuir volantes con la esperanza de obtener información de Amapola.
Cualquier información que pueda contribuir a encontrar a este querido canino es crucial. Contacte a los números que aparecen en la siguiente imagen si tiene algún indicio sobre Amapola.
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