Como las instalaciones son al aire libre, en muchas ocasiones es complejo proteger a los animales de estímulos externos que causan estrés, como las luces de los explosivos y los sonidos de la pólvora.
Foto: Parque de la Conservación Medellín
Cerca a las 12 de la noche del 30 de noviembre se pueden escuchar tambores o música árabe en las viviendas de pumas, osos y aves de colores vistosos. Estos sonidos, junto con esencias de lavanda, son los mejores aliados para que la explosión de fuegos pirotécnicos y otros explosivos pasen desapercibidos para estos animales.
Y justamente a técnicas como esta recurre el Parque de la Conservación de Medellín —antes conocido como Zoológico Santa Fe, que cambió su razón de ser, ya que se enfoca en transformar comportamientos, además de...

Por Jimena Delgado Díaz
Comunicadora social de Eafit. Apasionada por temas de medio ambiente, cultura y género. @jimenadelgadodmdelgado@elespectador.com
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