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Por una nueva regulación, Galicia (España) permitirá a los médicos veterinarios pedir medicamentos de uso exclusivamente hospitalario para seres humanos, para que sean aplicados en aquellos casos en los que no exista una alternativa terapéutica disponible.
Este decreto entra en rigor hoy, 31 de marzo de 2024, y busca ofrecer una solución ante la ausencia de fármacos específicos para determinadas condiciones animales que necesitan de prescripciones excepcionales debido a un vacío terapéutico.
Por lo delicado del asunto y para la buena gestión, el suministro se deberá realizar a través de oficinas de farmacias que cuentan con autorización legal, que además estén vinculadas con una clínica u hospital veterinario donde se prescriba el tratamiento.
De esto, también se destaca que cualquier suministro debe ser solicitado con una prescripción previa, para garantizar que el abastecimiento para uso humano no se vea comprometido. Por su parte, los centros de salud veterinaria tendrán la obligación de adquirir únicamente la cantidad necesaria del medicamento para completar el tratamiento del animal en cuestión.
Por esto, el decreto menciona dos procedimientos según el tipo de fármaco que sea solicitado: uno de autorización, necesario para medicamentos como antineoplásicos e inmunomoduladores, que requieren de una aprobación previa; y otro de comunicación previa para aquellos fármacos que no entran en la categoría anterior.
En el caso de los antimicrobianos, como ciertos antibióticos de uso restringidos, estos quedan excluidos de la normativa, ya que son solo para tratar infecciones en humanos. Además, se implementarán mecanismos de control para los medicamentos autorizados para estimular la eritropoyesis, con el fin de prevenir su uso en prácticas de dopaje. En estos casos, los veterinarios deberán presentar una declaración anual sobre la cantidad de medicamentos suministrados.
Asimismo, se hará un seguimiento y control específicos sobre los fármacos que estén autorizados para estimular la eritropoyesis, por emplearse en la lucha contra el dopaje. En este caso, los veterinarios deberán presentar una declaración anual con el número de envases suministrados.
Esta regulación también tiene presente que la responsabilidad es de todos, es decir, de las farmacias que deberán asegurar el suministro y la correcta gestión de los medicamentos; y de los veterinarios, quienes serán responsables de la seguridad del tratamiento, así como del registro de la información relevante sobre el animal y su propietario.
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